Audax prepara una mejora de la retribución al accionista tras espantar a los cortos

Audax Renovables prevé dar una alegría a sus accionistas en breve. Fuentes al tanto de los planes de la empresa señalan a El Confidencial que tienen intención de anunciar a corto plazo una mejora de la retribución de sus accionistas, entre los que destaca José Elías. El propietario del 75% de la empresa cotizada apareció en 2022 como una de las 100 mayores fortunas de España, según la lista Forbes.

Este movimiento, que aún tiene que ser aprobado por el consejo de administración y comunicado a la CNMV, llega después de que la compañía haya logrado quitarse de encima al mayor fondo bajista del mundo. El pasado mes de enero, Citadel decidió deshacer la posición corta del 3% que tenía sobre el capital de la empresa dirigida por Óscar Santos.

Esta posición bajista estaba vinculada al bono convertible en acciones de 125 millones de euros que vence en 2025. Al comprar parte de esa deuda, se cubrieron apostando contra las acciones de la empresa. Este bono ya ha sido parcialmente cancelado con buenos resultados para la empresa, según aseguran las fuentes consultadas. En este sentido, destacan que con el pago de 14,7 millones de euros han logrado amortizar 44 millones de deuda, lo que ha supuesto una reducción de deuda neta de 27 millones de euros.

Con esta operación, la empresa, que cuenta con Alantra como asesor financiero, avanza en su objetivo de reducir su apalancamiento. El movimiento despeja el horizonte financiero de la empresa en un momento de bastante actividad bajista, con los inversores a corto tomando posiciones en Grifols, el gigante global de hemoderivados con sede en Barcelona.

Según los registros de la CNMV, actualmente aún hay bajistas por casi el 3% del capital de Audax: Linden Advisors (1,07%), D.E. Shaw (0,72%), Mirabella Financial Services (0,63%) y Syquant Capital (0,53%). La reducción de la liquidez de su bono convertible podría empujar a estos bajistas a convertir cuanto antes y deshacer sus posiciones cortas, una operativa vinculada que construyeron BNP Paribas y Goldman Sachs. Las fuentes consultadas señalan que los intermediarios financieros podrían haber establecido ya contactos con la empresa para buscar la mejor opción de salida.

La empresa trata de salir adelante así tras una crisis en el mercado energético que ha dejado muchas víctimas por el camino. Diversas comercializadoras y firmas independientes se han visto obligadas a cesar su operativa o vender sus activos a precio de saldo, ante las dificultades de un mercado que se descontroló a finales de 2021.

Citadel ha logrado fuertes plusvalías apostando contra Audax, ya que entró en 2020, cuando se realizaron las emisiones de deuda. Ahora está por ver si la mejora de las acciones respecto de finales de año (se han revalorizado en torno a un 20%) mete presión al resto de inversores bajistas, que ven reducidas sus plusvalías latentes a medida que sube la acción.

Tras eliminar el lastre de Citadel, Audax pretende encarrilar su situación financiera y reducir su deuda también por la vía de la venta de activos. Con un portfolio diversificado por países y el acuerdo alcanzado con Shell para garantizarse la venta de electricidad e ingresos recurrentes, su objetivo es consolidar su ebitda por encima de los 100 millones de euros anuales.