El Gobierno se pasa de largo en 500 millones en el proyecto de impuesto a la banca

A los bancos no les salen las cuentas. El sector financiero estima que el Gobierno podría pasarse en unos 400-500 millones de recaudación con el actual proyecto de impuesto, anunciado a finales de julio. Así, el presidente Pedro Sánchez anunció el tributo con el objetivo de recaudar 3.000 millones durante dos años, y con el diseño actual podría gravar un 15% más a los bancos.

Esto se debe al modelo elegido para el impuesto, que no será tal, sino una "prestación patrimonial de carácter no tributario", con el objetivo de hacer más difíciles los recursos de las entidades. Tras muchas deliberaciones y consultas, Hacienda optó por un modelo que gravará un 4,8% del margen de intereses y comisiones netas de los negocios de los bancos en España.

Solo durante los seis primeros meses de 2022, los 10 mayores bancos del país —Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Cajamar— ingresaron 16.662 millones por estos dos conceptos, lo que extrapolado a todo el año equivaldría a un pago de 1.600 millones en el impuesto de Sánchez.

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Desde el sector subrayan que estos cálculos son sobre unas cuentas de resultados que todavía no recogieron la subida del euríbor en gran parte de los préstamos a tipo variable de empresas y familias, por lo que la recaudación será superior a esos 1.600 millones en el primer ejercicio. De hecho, los 16.662 millones de margen de intereses más comisiones de la primera mitad del año suponen apenas un 0,28% más que lo ingresado en el mismo periodo de 2021, por lo que no habría posible justificación de los 'beneficios extraordinarios' que quiere gravar el Gobierno.

Previsiones

De hecho, la potencial factura de esta prestación subiría a 1.630 millones, atendiendo al resultado de los 10 mayores bancos españoles del segundo trimestre, en el que el euríbor dejó de estar en negativo y, por tanto, empezó a impactar en algunos créditos.

Sin embargo, las previsiones del mercado sobre los ingresos de los bancos españoles van más allá. Los números que recoge Bloomberg para las grandes entidades apuntan a un posible pago sectorial de entre 1.650 y 1.700 millones con cargo a las cuentas de este año, según el impuesto actual, y de entre 1.750 y 1.800 millones con cargo a 2023.

Por si fuera poco, todo esto tiene en cuenta que todavía no está claro si habrá más entidades afectadas más allá de las 10 mayores, ya que el Gobierno ha fijado un corte que genera dudas sobre BNP Paribas y deja fuera por poco a ING. En caso de que entraran estos bancos, el dinero recaudado por Hacienda sería todavía mayor.

Estos números hacen prever que las entidades tratarán de conseguir una bajada del 4,8% del tipo que se les aplicará en esta prestación, o que se saquen del cálculo parte de los ingresos, rebajando así la cifra. Hacienda podría rebajar en medio punto la prestación, hasta el 4,3%, y recaudaría más de 3.000 millones en dos años, según estas estimaciones.

Batalla legal

Más allá de esta batalla, las entidades ya han anunciado que estudiarán recursos ante este impuesto "inconstitucional". Argumentan que este tipo de prestaciones están recogidas en la Constitución para otros supuestos en los que la motivación no sea recaudatoria. Y afirman que el propio texto desarrollado por el PSOE y Unidas Podemos reconoce implícitamente la doble imposición: "Pudiera pensarse que, al calcularse sobre el margen de intereses y comisiones, partidas que también se toman en consideración, como otras muchas, para calcular el beneficio que tributa en el impuesto sobre sociedades, que su efecto acumulativo con este impuesto podría resultar desproporcionado", fija la proposición de ley, todavía pendiente de enmiendas. De ser como dicen los bancos, este 4,8% adicional sobre los ingresos podría ser una forma 'enmascarada' de subir el impuesto de sociedades, que está en el 30% para los bancos, algo que les daría alas en los tribunales.