Comienza el Mundial de Atletismo de Oregón, con una inversión de 500 millones de dólares

La ciudad de Eugene, en Oregón (EEUU), albergará desde hoy y hasta el próximo día 24 de julio el Campeonato Mundial de Atletismo. Con un presupuesto de 85 millones de dólares, la localidad que vio nacer a una de las marcas deportivas más reconocidas en todo el mundo, Nike, será la sede de un certamen que se tuvo que retrasar un año a consecuencia del aplazamiento de los Juegos Olímpicos celebrados en Tokio en 2021.

En pleno campus de la Universidad de Oregón, el estadio de Hayward Field ya es un escenario veterano, puesto que ha acogido eventos de la Diamond League. Tras su remodelación, ha pasado de casi 13.000 espectadores a tener un aforo de 30.000. El papel de la multinacional de material deportivo ha sido fundamental para atraer la celebración de este evento, ya que su fundador, Phil Knight, ha sido el principal donante de las reformas del nuevo estadio tasadas en alrededor de 400 millones de dólares. A ello, hay que añadir la contribución de Nike al atletismo norteamericano como patrocinador de varios equipos y cientos de atletas.

Los cálculos dicen que se recaudarán 18 M por el 'ticketing', cifra alejada de los mundiales de Londres donde se lograron 75 M

Las previsiones del comité organizador en cuanto a los ingresos por venta de entradas, merchandising y consumo de los espectadores en el estadio a lo largo de los diez días de campeonato son insuficientes para cubrir la inversión efectuada. Los cálculos apuntan a que solo se recaudarán 18 millones de dólares por esta vía. Unos datos que se sitúan muy lejos de los mundiales de Londres de 2017 en los que los ingresos generados por los espectadores ascendieron a 75 millones de dólares. Unos aficionados que después gastaron dentro del estadio olímpico algo más de 19,5 millones de dólares durante los diez días de competición.

Para paliar esta situación, los organizadores ya trabajan en buscar alternativas que permitan evitar las pérdidas para la cita mundialista. Entre ellas, destaca la creación de un festival gratuito a las afueras del estadio que permita atraer a más espectadores al evento. El Estado de Oregón ha aportado cerca de la mitad del presupuesto de organización de la prueba por medio de diferentes subvenciones. En total, 40 millones de dólares, que se repartieron en diferentes partidas, la última de las cuáles la recibieron en abril y supuso 9 millones de dólares más, aportados por parte de las subvenciones federales del Plan de Rescate del gobierno estadounidense. Anteriormente, recibieron de la oficina de turismo del Estado de Oregón una contribución de 20 millones de dólares y de la Lotería de Oregón otros 10 millones de dólares.

Con Londres como gran referencia

En total, más de 2.000 atletas de 190 países competirán para ser reconocidos como los mejores del planeta en su especialidad. Un evento que acostumbra a tener una audiencia global que supera los mil millones de espectadores. La cita británica de hace cinco años recibió 335.000 espectadores in situ, de los cuales dos terceras partes provenían de fuera. De esta forma, el impacto económico de Londres 2017 fue de 104 millones de dólares: el 56% de los espectadores de fuera de Londres (18%) se alojaron en alojamientos locales, en los que gastaron 30 millones de dólares con un promedio de cuatro noches de estancia. A ello hay que sumar comidas y demás gastos propios de la visita, que dejaron en la capital británica otros 40 millones de dólares, con un gasto medio de 85 dólares por persona.

En el apartado de patrocinios, se desconoce la aportación económica. Entre ellos destacan la multinacional japonesa TDK que entregará 100.000 dólares en premios a los atletas que batan récords del mundo, la empresa de material deportivo Asics, la entidad financiera QNB y el fabricante de relojes Seiko.