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Los directivos expatriados del Ibex aguardan la futura ley Beckham para volver a España
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AUMENTAN LOS CONTACTOS CON DESPACHOS

Los directivos expatriados del Ibex aguardan la futura ley Beckham para volver a España

Los despachos se llenan de consultas de expatriados que están a la espera de regresar a España si se aprueba un nuevo régimen fiscal para ellos

Foto: Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno. (EFE/Naranjo)
Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno. (EFE/Naranjo)
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España quiere competir fiscalmente con países como Portugal o Italia mejorando su ley Beckham. Una medida que, según la Unión Europea, reduce la recaudación en 500 millones anuales si se compara con la tributación que los mismos contribuyentes tendrían que hacer sin ella. Los despachos de abogados fiscalistas se están llenando de consultas de clientes que se plantean volver a España.

De fondo está la reforma de la ley Beckham que ha planteado la vicepresidenta Nadia Calviño en el marco de la 'ley de startups' para atraer emprendedores, y que reduce el requisito de 10 a cinco años sin haber residido en España para acogerse al régimen, por el que se tributan al 24% los primeros 600.000 euros. Aunque los más interesados están siendo ejecutivos de multinacionales españolas que durante la crisis del euro y en los años siguientes se fueron a países que ganaban peso en las cuentas de resultados, como en Latinoamérica o Reino Unido.

Foto: La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (EFE/Emilio Naranjo)

“La expatriación de directivos de multinacionales suele durar entre tres y cinco años, pero hemos visto periodos más largos de ejecutivos que ahora se plantean volver a la espera de la reforma del régimen fiscal”, explica José María Leis, socio de PwC. “Hay directivos de sectores como finanzas, telecomunicaciones, construcción o ingeniería, que se fueron hace varios años y ya quieren regresar”, añade.

“Hay mucho directivo de perfil medio y alto de empresas que lleva tiempo fuera y que quiere volver, y está esperando a que se reduzca el requisito de 10 años sin haber estado en España a los cinco años que plantea el proyecto de ley”, explica Constantino Vidal, socio de Zadal.

En concreto, los despachos están recibiendo cada vez más solicitudes de información y clientes que se están preparando para acogerse a la futura ley Beckham, y coinciden en señalar a las grandes empresas del Ibex. De un lado, los bancos, Santander y BBVA, que incrementaron su presencia en Latinoamérica, Reino Unido o Turquía durante la última década. Pero también firmas de ingeniería, infraestructuras o construcción que han tenido proyectos en Latinoamérica, Australia, Reino Unido y Oriente Medio. Igualmente, telecos como Telefónica y energéticas han movido personal relevante.

placeholder José María Álvarez-Pallete y Ana Botín, presidentes de Telefónica y Santander, que tienen directivos españoles por todo el mundo. (EFE)
José María Álvarez-Pallete y Ana Botín, presidentes de Telefónica y Santander, que tienen directivos españoles por todo el mundo. (EFE)

Todos estos directivos, que están realizando consultas y preparándose con asesores fiscales, esperan la modificación de la Ley Beckham que impulsa Calviño. El Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley en diciembre, para que se tramite y vote en el Congreso, y en Moncloa trabajan con la idea de que vea la luz antes del verano.

La 'ley de startups' suaviza los criterios para que una empresa se considere como tal, y también modifica el régimen fiscal. En el horizonte, el Gobierno busca competir con Portugal e Italia, que en los últimos años han exhibido un régimen fiscal más favorable para atraer directivos, millonarios o emprendedores.

Foto: Foto: iStock.

En 2003 se creó un nuevo régimen fiscal que, entre otras cosas, facilitó el fichaje del exfutbolista británico David Beckham por el Real Madrid. Este cambio fijó la posibilidad de tributar al 24% para personas que no hubieran estado trabajando en España los 10 años anteriores. Con ello, se busca atraer talento, y así fue en el mundo del deporte, especialmente en la Liga de fútbol.

Dado que todos los futbolistas extranjeros se acogían a este régimen voluntario y evitaban el pago de millones en impuestos, se generó ruido y se modificó el régimen en 2015. Empezó con Beckham y acabó con Cristiano Ronaldo, que también se ahorró millones en tributación durante su estancia en el Madrid. El cambio de hace seis años limitó esta ventaja fiscal a los primeros 600.000 euros y excluyó a los deportistas que llegaran a partir de esa fecha.

Ahorro de 51.020 euros por cada impatriado

El régimen de impatriados redujo la recaudación de Hacienda en 502 millones, según estimaciones del Observatorio Fiscal de la Unión Europea, que realizó un estudio en el que recoge que se acogieron a la conocida como ley Beckham un total de 9.852 personas en 2020, con un aumento de beneficiarios del 27,6% desde 2018.

Este incremento se explica por el ‘timing’ desde la Gran Crisis Financiera. Muchos directivos y financieros salieron de España y, según se han ido cumpliendo 10 años, han vuelto. Pero el gran aumento, explican fuentes jurídicas, llegará este año con la 'ley de startups', que contempla reducir el requisito de no residencia previamente a la mitad, quedando en cinco años.

Las mismas fuentes argumentan que la factura de 502 millones no es tal, dado que se trata de personas que no estarían en España. Es decir, el cálculo de Bruselas es sobre la premisa de que todos estos contribuyentes hubieran estado, igualmente, residiendo en territorio español. Pero sin la ley Beckham, muchos probablemente no estarían en España, especialmente con la competencia de otros países. El que más, según los expertos, es Portugal. Aun así, el ahorro en promedio de cada contribuyente acogido al régimen es de 51.020 euros en España, la segunda cuantía más grande de la Unión Europea y casi el doble que los 26.948 euros de Portugal, aunque lejos de los 100.000 euros de Italia.

Foto: María Jesús Montero, ministra de Hacienda, en el Congreso. (EFE/Hidalgo)

Entre las modificaciones que incluye el proyecto de ley de Economía, además de reducir el requisito temporal, también está abrir el abanico. Hasta ahora, aplicaba a trabajadores que tengan una relación laboral con una empresa y consejeros. La propuesta añade a nómadas digitales. Esto es, cualquiera que teletrabaje y decida basarse en España. Aunque todos los expertos coinciden en que están teniendo más solicitudes de trabajo e información de directivos de empresas que ganan entre 100.000 euros y un millón de euros que están en filiales de una multinacional española con ganas de volver.

La diferencia de tributación es abismal. Con un salario de 600.000 euros, acogiéndose al régimen de impatriados, se tributaría el 24%. Pero si no, tendría un tipo impositivo del 45% entre 60.000 euros y 300.000 euros y del 47% a partir de esta cifra. Aunque depende de la comunidad autónoma, en cualquiera la diferencia es abismal. “El régimen es muy favorable a partir de 60.000 euros de salario”, comenta José María Leis.

Asimismo, el proyecto de ley contempla la posibilidad de que la familia que acompaña al impatriado también se acoja a este régimen especial, algo que no ocurre en el formato actual de la ley Beckham. En lo que ha sido menos ambicioso el Ministerio de Asuntos Económicos es en el periodo aplicable, que se mantiene en cinco años además del de llegada, frente a los 10 que figuraban en el anteproyecto.

Foto: María Jesús Montero, ministra de Hacienda. (EFE/Raúl Caro)

Otro aspecto importante es el del llamado ‘carried interest’, que hace referencia a la participación de los gestores de fondos en los beneficios que generan. La Agencia Tributaria lo considera renta del trabajo en vez de renta del capital, pero se ha establecido una bonificación del 50%, con lo que se equipara a la segunda en tributación.

En realidad, el argumento del Gobierno pasa por atraer emprendedores. Por eso se eleva la exención en la retribución en especie desde ‘startups’ desde 12.000 euros hasta los 50.000 euros, incluyendo las ‘stock options’, que son opciones sobre acciones que perciben algunos empleados como salario. La deducción por invertir en empresas de nueva creación se incrementa desde el 30% al 50%, con una base máxima que se eleva desde 60.000 a 100.000 euros.

Con estos cambios, España competirá con Portugal o Italia, aunque los expertos aún ven más atractivos estos regímenes, especialmente en el caso luso. Allí la tributación es del 20% para los que opten por el régimen, y solo por las nuevas rentas generadas, y se pide que no hayan estado residiendo en Portugal los cinco años anteriores. Pueden acogerse trabajadores, deportistas o jubilados.

España quiere competir fiscalmente con países como Portugal o Italia mejorando su ley Beckham. Una medida que, según la Unión Europea, reduce la recaudación en 500 millones anuales si se compara con la tributación que los mismos contribuyentes tendrían que hacer sin ella. Los despachos de abogados fiscalistas se están llenando de consultas de clientes que se plantean volver a España.

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