Miles de obras públicas pendientes del visto bueno de Hacienda para evitar el colapso

El Ministerio de Hacienda tiene encima de la mesa la llave que evitará un colapso generalizado de las obras públicas en marcha. Se trata del texto, consensuado ya entre Transportes y Economía, que permitirá recuperar la cláusula de revisión de precios, sistema que permite reequilibrar económicamente los contratos de obra pública ante fuertes variaciones del precio de los matariales, como está ocurriendo actualmente.

Las alertas saltaron el pasado verano, cuando Adif, el operador de infraestructuras ferroviarias, advirtió al Ejecutivo del serio riesgo que existía de un parón generalizado de las obras antes el desvío del precio de los materiales, frente al fijado cuando se licitaron las obras.

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La empresa pública respondió así a las peticiones de las empresas de buscar una solución a una situación sobrevenida por el alza de las materias primas, que les estaba abocando a parar los trabajos, ya que estaban operando a pérdidas.

El origen del problema está en el cambio normativo conocido como ley de desindexación, que se introdujo bajo el mandato de Mariano Rahoy, y que buscaba mecanismos alternativos al IPC para referenciar los contratos públicos, con la idea de evitar tensiones inflacionistas.

Bajo este marco se suprimió el sistema de revisión de precios, que permitía reequilibrar económicamente los contratos ante fluctuaciones, tanto al alza como a la baja, de los materirales. Modelo que el Gobierno se ha comprometido con las empresas a recuperar.

Según han reconocido tanto de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), como desde el Ejecutivo, existe ya una fórmula consensuada entre Transportes y Economía, que determina a qué parte (Administración o contratista) le corresponde asumir el incremento y hasta qué tope. Además, ante la falta de visibilidad sobre qué va a ocurrir en el futuro, también se está analizando la posibilidad de firmar un seguro de cobertura.

Cuando logre el visto bueno de Hacienda, la idea es tramitarla de urgencia como real decreto

Este texto, que se remitió a Hacienda hace semanas, está ya sólo pendiente de recibir el visto bueno de la cartera dirigida por María Jesús Montero para poder ser trámitado, según las fuentes consultadas, como real decreto de urgencia, lo que permitiría empezar a implementarlo antes de concluir este ejercicio.

A las modificaciones que pueda querer introducir Hacienda se une que, probablemente, también deberá ir de alguna forma incardinado en los presupuestos, lo que estaría dilatando la aprobación definitiva.

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Este retraso está generando otra vez tensiones en las obras y que algunas licitaciones estén quedando desiertas, como ha ocurrido esta misma semana en dos obras de Extremadura y en otra de la Comunidad Valenciana, según han advertido desde la CNC.

Pero esto puede ser sólo la punta del iceberg si no está resuelto el sistema de revisión de precios para cuando llegue todos los fondos europeos. Suma y sigue, porque la CNC también ha advertido de que este incremento de precios está provocando retrasos en el 25% de las obras, y problemas de desabastecimiento en el 75% restante.