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Centene cierra el año del coronavirus con pérdidas en su aventura sanitaria en España
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DUEÑA DE RIBERA SALUD

Centene cierra el año del coronavirus con pérdidas en su aventura sanitaria en España

La multinacional americana y, además, propietaria de Ribera Salud consolida un negocio de 500 millones con explotación positiva pero lastrada por los gastos financieros y la incertidumbre en concesiones

Foto: Michael Neidorff, máximo ejecutivo de Centene Corporation. (Reuters)
Michael Neidorff, máximo ejecutivo de Centene Corporation. (Reuters)

La multinacional americana Centene Corporation cerró el primer año del covid con casi cuatro millones de euros en números rojos en su negocio sanitario español. La compañía, especializada en Estados Unidos en la gestión de servicios de salud en colaboración con los programas públicos estatales y federales como Medicare y Medicaid, puso un pie en España en 2014 con la compra del 50% que Bankia poseía en Ribera Salud, la concesionaria valenciana de hospitales. En 2019, cerró la adquisición de otro 40% que poseía el Banco de Sabadell.

Desde su entrada, Centene ha desarrollado una estrategia para incorporar nuevos activos a su cuenta de explotación con el fin de crecer y compensar la caída de negocio que le supuso la pérdida del área sanitaria y el hospital de la comarca de la Ribera, la primera concesión que obtuvo en la Comunidad Valenciana y que está en origen de la actividad del grupo. La llegada a la Generalitat del Consell de izquierdas presidido por el socialista Ximo Puig ha supuesto un giro en el modelo de gestión sanitario con el objetivo de recuperar para el ámbito público las áreas externalizadas conforme finalizan los contratos.

El grupo Centene controla a través de su matriz española Primera Salud el grueso de sus intereses en el país, aunque cada negocio cuenta con su propia sociedad filial. Bajo el paraguas global están el Hospital de Torrejón en Madrid, la original Ribera Salud, el hospital de Elche y el de Torrevieja (cuyo contrato con la Generalitat acaba de expirar sin que haya sido renovado), los centros sanitarios de Galicia o los laboratorios, además de las filiales de servicios, diagnóstico y tecnológica. También se incorporan aquí los negocios en la República Checa. Es el primer año que consolidan su actividad en Primero Salud.

Foto: El Hospital de Torrevieja. (EFE)

La mercantil 'holding' se apuntó en 2020 en el consolidado una cifra de negocio de 508 millones de euros y un resultado de explotación positivo de 7,8 millones de euros. Sin embargo, han sido los gastos financieros derivados del endeudamiento acumulado para acometer su expansión en España los que han castigado su cuenta de resultados, con unas pérdidas finales de 3,7 millones de euros. Una parte de la deuda a largo plazo, algo más de 67,5 millones de euros, es con Centene Europe Financing, filial del mismo grupo, según recogen las cuentas firmadas por el presidente de la empresa española Brent Davis.

El grupo sanitario admite en su memoria de gestión que 2020 ha sido un ejercicio "marcado por la mayor crisis sanitaria mundial que se ha vivido en el último siglo". "A pesar de este contexto de pandemia mundial y del impacto del covid-19, el grupo Ribera ha vivido un año de expansión y diversificación. Y también ha experimentado importantes cambios a nivel organizativo", señala. A finales de 2020, Alberto de Rosa fue nombrado director ejecutivo para Europa de Centene Corporation, la empresa matriz de Ribera. Elisa Tarazona, en ese momento directora de operaciones, asumió la máxima responsabilidad del grupo en su lugar tras ser nombrada consejera delegada.

Foto: Elisa Tarazona y Alberto de Rosa.

El año que viene, Primera Salud verá cómo se volatilizan del consolidado los 52 millones de euros de ingresos que aportó la participada Torrevieja Salud, que además contribuyó al ejercicio con un resultado positivo de 3,5 millones, por lo que sin abordar nuevas vías de ingresos, la pérdida de la gestión del hospital comarcal y el área de salud de esta población costera alicantina tendrá un impacto negativo en las cuentas españolas de Centene a partir de finales de este 2021. La compañía había tratado de paralizar la reversión de la gestión de la infraestructura al ámbito de la Conselleria de Sanidad tras la finalización del contrato, pero los tribunales han tumbado los recursos.

La dependencia de Primero Salud de las Administraciones Públicas por su propio modelo de negocio concesional implica estimar como ingresos cantidades que no se ejecutan en el propio ejercicio, sino que entran en caja cuando se cierran las liquidaciones. Así lo recoge la propia auditora de las cuentas, KPMG, que señala a modo de advertencia que hay saldos pendientes con las consejerías de Salud de la Generalitat valenciana y la Comunidad de Madrid. No obstante, Primero Salud inició hace ya al menos dos ejercicios una estrategia de expansión destinada a reducir la exposición concesional, apostando por la compra de activos vinculados a la prestación de servicios sanitarios privados o al de conciertos.

"A la fecha actual, no se han cerrado determinadas liquidaciones de los ejercicios 2010 a 2020, existiendo determinados conceptos e importes sobre los que no se ha alcanzado un acuerdo final. En relación con dichas liquidaciones, las UTE y las sociedades participadas por la sociedad han interpuesto diversas reclamaciones y recursos ante los órganos competentes en cada caso", se escribe en el informe de auditoría fechado en junio de este año.

La multinacional americana Centene Corporation cerró el primer año del covid con casi cuatro millones de euros en números rojos en su negocio sanitario español. La compañía, especializada en Estados Unidos en la gestión de servicios de salud en colaboración con los programas públicos estatales y federales como Medicare y Medicaid, puso un pie en España en 2014 con la compra del 50% que Bankia poseía en Ribera Salud, la concesionaria valenciana de hospitales. En 2019, cerró la adquisición de otro 40% que poseía el Banco de Sabadell.

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