Vuelve el pesimismo: el dato de la confianza de los empresarios cae inesperadamente en julio

Sorpresa en uno de los termómetros macroeconómicos de la Unión Europea (UE). El índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (IFO) ha registrado una caída inesperada este julio, subrayando los riesgos percibidos por el tejido empresarial de Alemania y, como reflejo, de Europa.

El conocido como dato de la confianza de los empresarios registró una caída hasta los 100,8 puntos desde los 101,7 de junio. Los economistas encuestados por Bloomberg, con todo, esperaban una mejora. Este descenso hasta mínimos de tres meses llega en pleno desarrollo de las campañas de vacunación y la reapertura económica, que a su vez se está viendo comprometida por varias oleadas de rebrotes y otros problemas como los cuellos de botella en las cadenas de producción del mundo.

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"Las empresas se están volviendo cada vez menos optimistas respecto a los próximos meses", dijo el presidente del IFO, Clemens Fuest, en una entrevista con el canal de televisión de la agencia estadounidense. "En la producción industrial, casi dos tercios de todas las empresas nos están diciendo que están registrando problemas en la cadena de suministros".

Y eso que, por otro lado, los empresarios alemanes mejoraron en julio su evaluación de la coyuntura actual, con una lectura del subíndice correspondiente de 100,4 puntos, frente a los 99,7 de junio.

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No en vano, otros indicadores económicos de actividad mejoran a buen ritmo, pero, según la institución, los empresarios están preocupados por la falta de algunos materiales básicos, retrasos en las entregas y el aumento de los costes. El ejemplo más claro de esta paradoja entre el crecimiento económico y los desafíos que enfrentan las empresas es el de los semiconductores, que lleva meses comprometiendo a industrias claves en la recuperación europea, como es la de la automoción.

La encuesta refleja la posición de los empresarios alemanes, pero, debido a que el país germano es la principal nación exportadora de Europa, el dato es considerado un reflejo de la percepción económica del continente en general.

Desglose

En el desglose por áreas económicas de la encuesta, en el sector manufacturero el optimismo cayó, debido a una clara disminución de la confianza en las expectativas de las empresas. Ese indicador disminuyó por cuarta vez consecutiva, mientras que la evaluación de la situación actual subió a su nivel más alto desde agosto de 2018.

De su lado, en el sector de servicios el clima empresarial se deterioró. Aunque los proveedores de servicios estaban más satisfechos con el negocio en curso, su visión de los próximos meses es mucho menos optimista.

Asimismo, el índice de clima empresarial en el comercio también sufrió una recesión, ya que las expectativas prudentemente optimistas de los meses anteriores disminuyeron, aunque el indicador de la situación actual subió ligeramente y cada vez más empresas del sector minorista informan sobre cuellos de botella en el suministro.

En el caso de la construcción, el clima empresarial mejoró, con una mayor satisfacción de la situación actual y una subida por tercer mes consecutivo de las expectativas.