La Caixa esconde sus cartas y estudiará si acude a la opa parcial de IFM

La Fundación la Caixa se desliga de los otros dos grandes accionistas de Naturgy en la opa "no solicitada" de IFM. La fundación catalana, que maneja un 24,4% del grupo energético a través de Criteria, ha decidido estudiar la oferta parcial del fondo australiano, al contrario que CVC (20,4%) y GIP (20%), que han rechazado la opa.

Al igual que los dueños del 40,4% del capital de Naturgy, el 'holding' presidido por Isidro Fainé ha recibido una carta del fondo IFM informando de la opa parcial, que no ha sido respondida. Fuentes cercanas a IFM señalan que, aunque La Caixa vendiera parte de su capital en la gasista, desde Australia consideran a La Caixa su socio a largo plazo en España. La relación con ellos es "amistosa" porque "la clave era ser bien recibidos", exponen.

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Para la Fundación la Caixa, la participación en Naturgy es una de sus posiciones clave, junto al 40% en CaixaBank que en los próximos meses se reducirá al 30% tras la fusión con Bankia. Solo durante 2020, el conglomerado catalán recibió unos 265 millones de euros en dividendos de la gasista, que se espera que se sitúe por encima de los 300 millones en este ejercicio.

Junto a estas participaciones, Criteria tiene grandes posiciones en Saba (99,5%), The Bank of East Asia (17,5%), Grupo Financiero Inbursa (9,15), Suez (5,9%), Cellnex (5%) y Telefónica (1,3%). Además, tiene un negocio inmobiliario valorado en 2.600 millones.

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María Igartua

Una de las cuestiones que tendrá que valorar Criteria Caixa a la hora de decidir si acude o no a la opa es cuánto podrá vender. Eso dependerá de los accionistas que acepten los 23 euros por acción que ofrece IFM. Ahí, un accionista importante es Sonatrach, que ostenta el 4% del capital social. La empresa estatal energética de Argelia es socia de Naturgy después de que esta perdiera un arbitraje y se le dieran acciones como pago del laudo.

Si Sonatrach vende, el Grupo la Caixa podrá vender menos capital que si decide quedarse, tal y como establece la ley de OPA. La oferta por el 22% de IFM tiene un valor de 5.060 millones. Es decir, que esa sería la máxima cantidad que podría sacar Caixa si nadie aceptara la oferta.