El Corte Inglés crea Sicor para recuperar 16.000 empleados de limpieza y seguridad

El Corte Inglés ha constituido Servicios Integrales El Corte Inglés, bautizada internamente como Sicor, un 'holding' con el que a partir de ahora quiere entrar en los sectores de limpieza, mantenimiento, seguridad y alarmas tanto para darse servicio a sí mismo como para terceros y en competencia directa con gigantes como Eulen, Acciona, Securitas Direct o Prosegur. Una iniciativa que supondrá la suspensión de contratos externos con proveedores valorados en unos 450 millones de euros y la recuperación de hasta 16.000 empleados.

Este es el número de trabajadores que hacen tareas para El Corte Inglés desde compañías ajenas al 'holding' de la distribución, a las que tiene subcontratados determinados servicios que ahora el grupo quiere realizar por su propia cuenta. Principalmente, se trata de las labores de limpieza, mantenimiento y seguridad del casi centenar de centros comerciales que tiene la cadena de distribución, que actualmente ejecutan empresas como Eulen, el líder del sector, Acciona y Prosegur.

El Corte Inglés va a ir quedándose con estos contratos conforme vayan venciendo, lo que supondrá, como obliga la legislación, asumir la fuerza laboral que realizan esos trabajos. Actualmente, la compañía abona 1.150 millones de euros al año por lo que denomina "servicios exteriores". De esta cantidad, 465 millones se corresponden a subcontrataciones de empresas que agrupan a 16.000 trabajadores, que poco a poco pasarían a formar parte de la plantilla de El Corte Inglés. En un primer momento, la compañía hará contratos valorados entre 200 y 250 millones.

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Según fuentes próximas al 'holding', el aumento del coste laboral no va a suponer un problema. Aunque admiten que a la mayoría de las empresas les asusta el incremento de las plantillas, para El Corte Inglés gestionar personas supone una de sus cualidades, como demuestra disponer de una plantilla de 88.000 empleados. No obstante, esta cifra se ha ido reduciendo en los últimos años, ya que el grupo llegó a contar con cerca de 100.000 trabajadores directos.

El equipo que dirige Víctor del Pozo como consejero delegado no solo quiere cubrir por sí mismo los servicios que ahora subcontrata para ahorrarse el margen y por tanto abaratar los costes. También quiere competir en los citados segmentos de mantenimiento, limpieza, seguridad y alarmas contra los grandes del sector, para obtener contratos externos con clientes como las administraciones públicas. Las alarmas, debido al incremento de las okupaciones ilegales de viviendas, se han convertido en un mercado muy atractivo para fondos de inversión como Corporación Financiera Alba, que ha tomado una participación en Securitas Direct por 556 millones, y Telefónica, que se ha aliado con Prosegur para entrar en este mercado.

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Sicor tiene como máximo responsable a Juan del Moral, exdirector del Área Jurídica de El Corte Inglés, que va a utilizar la plataforma de Mega 2 Seguridad para arrancar este nuevo proyecto. Como adelantó El Confidencial el pasado 14 de julio, el 'holding' adquirió esta compañía por 28 millones de euros a Juan Carlos Fernández Cernuda, quien fue durante muchos años el hombre encargado de la seguridad de la empresa y de las familias fundadoras, y a Joaquín Domingo Martorell, otro expolicía.

Ambos, aprovechándose de las relaciones con Isidoro Álvarez, el emblemático presidente de la cadena de centros comerciales fallecido en 2014, crearon varias sociedades que daban servicio al 'holding' y a otras empresas, como el Club Atlético de Madrid. Mega 2 tenía una plantilla de 2.800 personas, que ya han pasado a formar parte de El Corte Inglés.

Con esta iniciativa, El Corte Inglés quiere poner en marcha su plan de diversificación, que incluye también la creación de un área financiera para vender fondos de inversión, fondos de pensiones y todo tipo de vehículos de ahorro para los 11 millones de clientes de su tarjeta de pago. En los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, iniciado el 1 de marzo, la compañía perdió 510 millones debido al impacto del covid-19, que la obligó a tener cerradas la mayoría de sus tiendas durante más de dos meses.