CCOO prepara otro frente judicial contra Endesa: impugnará el convenio colectivo

Continúa el pulso entre Endesa y sus trabajadores. El recién elegido director de Recursos Humanos, Paolo Bondi, se va a encontrar la situación aún caliente. Según fuentes sindicales, los servicios jurídicos de CCOO, SIE y CIGA se preparan para impugnar ante la Audiencia Nacional el V Convenio Colectivo de la eléctrica, firmado este mismo año.

El nuevo marco contractual de la eléctrica supuso importantes cambios en las condiciones de los trabajadores, entre los que destaca la pérdida de buena parte del pago de la factura de luz particular por parte de la empresa, tanto para los activos como para los pasivos (jubilados), ya que se trataba de un derecho de por vida.

No en vano, la firma del nuevo convenio, pactada con el sindicato mayoritario UGT (54% de la representación de los trabajadores), permitió a la compañía propiedad de Enel recuperar más de 500 millones que tenía provisionados por este fin en el primer trimestre, tal y como adelantó El Confidencial.

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El nuevo frente judicial que preparan los sindicatos que no apoyaron el nuevo convenio —al entender que suponía una fuerte merma en sus condiciones— se produce después de que este mismo jueves decayera el laudo firmado por el exministro de Trabajo Manuel Pimentel.

Endesa y los sindicatos CCOO, SIE y CIGA han llegado a un acuerdo para declarar ineficaz este pacto entre partes que la dirección de la compañía firmó con UGT, y que sirvió de base para la elaboración del nuevo convenio colectivo, después de que los sindicatos lo impugnaran. Esta solución se ha tomado a instancias de la presidenta de la sala que dirimía el caso en la Audiencia Nacional, previa a la vista de la misma. Para la empresa el laudo pasa a un segundo plano ya que el convenio, desde que se publicó en el BOE, tiene rango de norma y es lo que realmente tiene validez jurídica.

El arbitraje entre las partes llegó más de un año después de que expirara el IV Convenio Colectivo, tras el fin de la ultraactividad y de que trabajadores y empresa no llegaran a un acuerdo para un nuevo marco de relaciones laborales.

La medida fue aceptada como último recurso en vista de que las negociaciones no prosperaban y estaba condicionada a que se retiraran otras acciones judiciales, un punto que fue aceptado por UGT pero no por el resto de sindicatos, que desde entonces están completamente enfrentados en sus posiciones.

Los sindicatos de Endesa y sobre todo diferentes colectivos de jubilados denunciaron el fin del pago de la tarifa ante la Audiencia Nacional en 2019, quien falló a favor de la empresa y puso la negociación muy del lado de la compañía.

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Sin embargo, los servicios jurídicos de los representantes de los trabajadores decidieron recurrir ese fallo ante el Tribunal Supremo. Se esperaba que la sentencia llegara antes del verano, pero la paralización de la Justicia por la crisis sanitaria del covid-19 ha retrasado el dictamen, que ahora se espera para después del verano. De hecho, distintos colectivos de jubilados también impugnaron el laudo, pero esta misma semana la jueza les ha instado a que esperen la resolución del Tribunal Supremo, al entender que es la que verdaderamente les afecta.

Si el alto tribunal revoca la sentencia de la Audiencia Nacional, Endesa se enfrentaría a una difícil circunstancia que incluso podría llevarla a tener que volver a provisionar los 511 millones de euros que ha recuperado, aseguran fuentes al tanto de la situación de la compañía.

El proceso judicial se libra en paralelo a las elecciones sindicales, que mantiene enfrentados a CCOO, SIE y CIGA ante UGT, sección mayoritaria

Además, podría reforzar la impugnación del V Convenio Colectivo que ahora preparan CCOO, SIE y CIGA. De estimar el mismo, los trabajadores volverían al punto en que se encontraban al inicio de este año, por lo que habría que negociar un nuevo convenio.

Por todo ello, cobra especial relevancia el resultado de las elecciones sindicales. Desde hace meses, UGT y CCOO libran una batalla por lograr el apoyo de los trabajadores de la compañía. Aunque en algunas sedes menores ya se han celebrado los comicios, en los grandes centros de trabajo situados en Madrid, Barcelona o Sevilla aún tienen que votar.