Ofensiva del sector turístico insular para que el Gobierno subvencione viajes en avión

Ejecutivos autonómicos, hoteles, asociaciones empresariales, agencias de viajes… Todo el ecosistema que conforma el sector turístico de las islas, tanto Baleares como Canarias, está pidiendo al Gobierno central políticas de apoyo al tráfico aéreo, ya que, sin este, la economía de estas dos regiones se viene abajo, y con ella, uno de los grandes motores del país.

Consciente del peso que tiene el turismo para la riqueza nacional (representa el 14% del PIB), el Gabinete que preside Pedro Sánchez lleva semanas negociando, en diferentes mesas, ayudas que permitan mantener a flote el grueso de este sector, un plan que incluye tanto medidas laborales, como la prorrogación de los ERTE por causa de fuerza mayor (es decir, con exención del pago de las cuotas sociales), y fiscales, con la rebaja o suspensión de algunos tributos, como en forma de subvenciones.

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Y aquí entra en juego la concesión de ayudas al tráfico aéreo, ya que este es clave para poder llevar turistas a las islas, y la viabilidad de las aerolíneas de todo el mundo ahora está en serias dudas. El problema al que se enfrentan las compañías aéreas va más allá de que los Estados levanten las políticas de confinamiento y permitan a la ciudadanía viajar, y tiene que ver con cómo serán los viajes y las vacaciones, al menos, hasta que se descubra una vacuna.

Una de las opciones que plantea Baleares es aplicar a los peninsulares las mismas bonificaciones que ya tienen los residentes en las islas

En el caso de los aviones, los protocolos que se implantarán obligarán a las compañías a volar a un tercio de su capacidad, o al 50%, cifras que harán que a muchas aerolíneas no les resulte rentable operar estos vuelos. Un escenario que todo el sector insular ha pedido al Gobierno evitar mediante diferentes propuestas, que van desde la rebaja de las tasas aéreas, como ya se ha aprobado para el transporte marítimo, hasta ayudas a las aerolíneas y bonificaciones a los billetes.

Según han confirmado tanto desde el Ejecutivo balear como desde el sector hotelero y de las agencias de viajes, una de las opciones que se han planteado es aplicar a los peninsulares las mismas bonificaciones que ya tienen los residentes en las islas y que consisten en subvencionar el 75% del billete, solución dirigida a incentivar el turismo nacional a los dos archipiélagos, ya que se espera que el próximo verano este será fundamentalmente el único turismo que habrá.

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Incentivos fiscales

Desde el Gobierno canario, en cambio, se apuesta más por aplicar el modelo del Imserso a otros colectivos para bonificar los viajes a las islas, en vez del descuento del 75%, ya que lo consideran un derecho adquirido por su singularidad y distancia que no quieren generalizar. Esta medida, precisamente, acaba de ser puesta en entredicho por la Comisión de Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en un estudio realizado con datos anteriores a la declaración del estado de alarma, afirma que las aerolíneas aprovecharon el incremento de la subvención del 50% al 75% para elevar al precio del billete y disparar así el coste para las arcas públicas.

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Desde el Ejecutivo balear, que dirige la socialista Francina Armengol, también se ha respaldado la petición de las empresas al Gabinete de Sánchez de ayudar directamente a aerolíneas y navieras que estén con problemas, ya que ambos transportes son cruciales para llevar turistas al archipiélago.

Canarias cree mejor aplicar el modelo del Imserso a otros colectivos para bonificar los viajes a las islas, en vez del descuento del 75%

El Gobierno canario, coalición que pilota el también socialista Ángel Víctor Torres, ha puesto sobre la mesa la opción de aplicar incentivos fiscales, como ya se ha planteado en Italia, y, del mismo modo que en el pasado se aprobaron deducciones a la compra de vivienda para fomentarla, permitir que, ahora, todo ciudadano español pueda desgravarse en su declaración de la renta el gasto en billetes de avión, pero también en hoteles o en restaurantes.

El turismo vacacional se espera que tarde más en recuperarse que el urbano, ya que las medidas de seguridad sanitaria que se aplicarán cuando termine el confinamiento limitarán la imagen que teníamos hasta ahora de las vacaciones, con playas y piscinas llenas. Si a esto se une la singularidad de las islas, que necesitan el avión o el barco para llegar hasta ellas, frente a la posibilidad de trasladarse en vehículo particular a los destinos de costa peninsular, los afectados se cargan de argumentos para pedir soluciones específicas, máxime cuando se trata de un sector estratégico para la economía nacional.

La Comisión Sectorial de Turismo acuerda coordinar un protoco sanitario único frente al covid para preparar la reapertura del sector

Este mismo jueves, la Comisión Sectorial de Turismo acordó coordinar un protocolo sanitario único frente al covid-19, para tenerlo listo cuando el sector pueda volver a abrir. "La seguridad va a ser fundamental en la nueva normalidad que nos espera. No hay certeza sobre cuándo podremos reiniciar la actividad turística, pero debemos reabrir en condiciones sanitarias seguras, tanto para quienes nos visitan como para los trabajadores, los residentes y el entorno", aseguró Bel Oliver, secretaria de Estado de Turismo. En ese mismo encuentro, trasladó a las comunidades la intención del Gobierno de realizar una campaña para estimular el turismo nacional, primero, y, más adelante, un plan de promoción en los mercados internacionales.

El riesgo de todas las medidas de apoyo al sector aéreo es que Europa las considere ayudas de Estado, algo que, como señalan desde una gran hotelera, Bruselas debería dejar ahora de lado. "Aquí, ahora, Europa debería apoyar, estamos todos en 'shock". De hecho, las autoridades europeas son conscientes de la importancia del sector turístico: esta misma semana, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, abogó por destinar a este sector el 20% de los fondos que puedan recibir los planes de recuperación de la Unión.