Ábalos defiende un corredor seguro con Alemania para salvar el turismo germano

A falta de dos meses para la llegada del verano, el Gobierno tiene ante sí el reto de ver cómo organiza la temporada alta del turismo en España y las vacaciones del grueso del país sin que esto suponga un retroceso en la lucha contra el coronavirus. Un reto que ha convertido el próximo verano en todo un interrogante. Y no solo por la máxima que se ha marcado el Gobierno de salvaguardar las medidas de distanciamiento para evitar una nueva ola de contagios por el coronavirus, sino también por las limitaciones de movimientos internacionales.

“El grupo que trabaja en la desescalada tendrá que pensar en un descanso merecido y real”, ha señalado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en la rueda de prensa informativa que ha dado este miércoles. A pesar de reconocer que “vamos al día, mirando los registros sanitarios, y eso es lo que nos va a indicar cómo podemos actuar”, sí que ha dejado claro una máxima: las medidas de distanciamiento son una línea roja.

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EFE

Por eso, ante la pregunta de si cabe alguna esperanza de poder celebrar los Sanfermines, ha respondido que “no veo a corto plazo celebrar eventos masivos, sinceramente, no lo puedo ver, porque eso significaría que cambiara de un día a otro la situación sanitaria. Y no lo veo”. Y las fiestas navarras son, “cualquier cosa, menos distanciamiento”.

Este mismo razonamiento se ha aplicado en otras citas claves como las Fallas de Valencia o las celebraciones de Semana Santa. Y, según ha señalado, el ministro, a día de hoy, son las que regirán también durante los próximos meses, lo que deja en el aire no solo San Fermín, sino todas las fiestas y verbenas propias de numerosas localidades en verano.

En cambio, y a respuesta de una pregunta muy concreta de la televisión pública alemana sobre si los ciudadanos germanos podrán visitar nuestras playas este verano, el titular de Transportes se ha mostrado abierto a abrir una especie de corredor que permita la llegada de la segunda nacionalidad, por detrás de la británica, que más visita nuestro país.

“Tenemos un interés y tenemos que ver si podemos abrir algunas vías de compromiso y de responsabilidad entre ambos países que nos garantice la seguridad sanitaria para que sea una realidad lo antes posible”, ha señalado Ábalos, quien se ha mostrado así a favor de intentar que el turismo no sea sólo doméstico.

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EC Agencias

La opción de que este verano el sector pueda quedar limitado al turismo nacional es una de las alternativas que está sobre la mesa, porque “no podemos permitirnos retroceder todo el esfuerzo que hemos hecho”, ha señalado el político socialista en reiteradas ocasiones. Sin embargo, la puerta que ha abierto al interés germano permite confiar en que todavía queda alguna otra opción para la temporada estival.

Donde no se ha atrevido a aventurarse Ábalos ha sido en si abrirán las piscinas o las playas, como tampoco si en mayo se permitirá a la población desplazarse a sus segundas residencias. Todas ellas, cuestiones que deberá decidir el equipo de desescalada que lidera la ministra Teresa Ribera.

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Tras cinco semanas de confinamiento, las operaciones de Aena, el operador de los aeropuertos españoles, se han recortado un 90%; el uso de los vehículos ligeros ha caído un 80%; los viajes en autobús interurbanos, un 97%; los ferrocarriles ha ajustado un 98% su actividad y los cercanías, un 90%.

La desescalada va a ir acompañada de un progresivo incremento de estos servicios, pero también va a estar sometida a la máxima de salvaguardar las políticas de distanciamiento, lo que exigirá, según ha explicado Ábalos, pensar medidas complementarias de transporte, y “armonizar uso de ferrocarril con otros elementos de micromovilidad”. Un importante cambio que, para financiarlo, “vamos a ver si podemos generar algún fondo de movilidad”, ha apuntado.