Es noticia
Guerra judicial por el ADN vasco y la herencia millonaria de los Ybarra
  1. Empresas
SANTIAGO SE QUERELLA CON SUS SOBRINOS

Guerra judicial por el ADN vasco y la herencia millonaria de los Ybarra

Santiago Ybarra, hermano del reciente fallecido Emilio Ybarra, ha presentado una querella criminal contra sus cuatro sobrinos al sentirse estafado por el legado de su madre

Foto:

"Un patriota inmune a la devaluación de los principios". Con estas palabras, el sacerdote Fernando García de Cortázar despidió a Emilio Ybarra (82 años) en el funeral por su muerte, ocurrida el pasado 17 de julio. Un fallecimiento que congregó a banqueros, políticos y representantes de la sociedad vasca, quienes dedicaron palabras de gran reconocimiento al que fuera presidente de BBVA entre 1990 y 2001. "Un hombre integro", fue una de las sentencias más repetidas por personalidades como Jordi Gual, presidente de CaixaBank; Carlos Torres, el actual primer ejecutivo de BBVA, Alejandro Echevarría; presidente de Mediaset; o Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco.

Pero en el funeral, la comidilla entre tanto ejecutivo y político, con la discreción que exige la presencia del un finado de tal estirpe, fue la pregunta de qué iba a pasar ahora con la millonaria herencia de los Ybarra. Una de las familias más ricas de Neguri, la gran burguesía vasca, que ya estaba envenenada desde el fallecimiento, un año y tres meses antes, de María de los Dolores Churruca y Zubiría, la matriarca del clan. Doña Lola, como se la conocía, era una mujer de hondas convicciones cristianas, rica de cuna y muy vasca, que perdió la vida en abril de 2018 a los 104 años de edad.

Foto: Emilio Ybarra. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
Las dos muertes de Emilio Ybarra
Carlos Sánchez

Pero antes de ir en busca del paraíso celestial, la condesa de El Abra, firmó hasta 11 testamentos para repartir la inmensa fortuna entre sus dos hijos, Emilio y Santiago, presidente de honor del Grupo Vocento, editor de 'ABC' y de 'El Correo Vasco'. Los dos últimos legados están fechados en octubre y en diciembre de 2010. Y, pese al corto espacio de tiempo entre uno y otro, el contenido ha provocado una guerra sin cuartel entre los dos hermanos, que ya han puesto el asunto en manos de sus abogados, con la preparación de una querella criminal de Santiago, casado con una venezolana mucho más joven que él y sin descendencia conocida, contra los cuatro hijos del fallecido banquero del BBVA.

El que fuera editor de 'ABC' acusa a su hermano de haber falsificado, informe pericial mediante y en hasta tres ocasiones, la firma de su madre para modificar el último legado en una cuestión trascendental: la propiedad de Mezouna, sociedad limitada en la que duerme la participación del 11% de Vocento y el 7,1% de Tubos Reunidos, una de las antiguas joyas industriales vascas, hoy en graves problemas financieros. Según aseguran fuentes conocedoras del caso, la titularidad de esa sociedad se la repartían a partes iguales los dos hermanos. Pero, a propuesta de Emilio, ambos acordaron darle un 0,1% cada uno a su madre.

Un movimiento poco relevante hasta la muerte de doña Dolores, que en su testamento, valorado en cerca de 120 millones, dejó su aparentemente irrelevante paquete al banquero. Al fallecer Emilio, sus cuatro hijos se quedaron por separado con hasta el 50,01% de Mezouna, y Santiago con el 49,99% restante. Un ejercicio de poder que permitió que Ignacio Ybarra pudiera ascender a la presidencia de Vocento en noviembre de 2018, en sustitución de Santiago Bergareche. Es un movimiento relevante teniendo en cuenta el enfrentamiento entre los distintos accionistas vascos de Vocento, que ha sido ofrecida a varios grupos de la competencia, como Unidad Editorial ('El Mundo') y Grupo Prisa ('El País').

La esposa venezolana

El fondo de la cuestión radica en que, cuando Santiago (84 años) y Emilio acordaron escribir sus testamentos, la madre le pidió al primero que su fortuna no fuera legada a Mercedes Baptista, su mujer venezolana, con la que se casó ya bien avanzados los cincuenta, sino que la pusiera a nombre de sus sobrinos, los hijos de Emilio —María, Lucía, Emilio e Ignacio— para que la fortuna siempre se mantuviese bajo los apellidos Ybarra Churruca. En unos de los documentos, según reconocen fuentes jurídicas, doña Lola llegó a poner que Santiago solo podría dejar su fortuna a, en el caso de los que tuviera, hijos que fueran consanguíneos y en ningún caso adoptados. Una imposición que ponía de manifiesto la nula aceptación en la familia de la esposa sin ascendencia vasca.

La gestión de todo este papeleo en nombre de los dos lo hizo el despacho Barrilero y Asociados, un bufete de la máxima confianza de Emilio, que ganó mucho dinero con BBVA. Unos abogados que ahora defienden a los descendientes del banquero, por lo que Santiago se considera traicionado por los que fueron sus administradores de confianza.

placeholder Emilio Ybarra, a la derecha, se abraza con Francisco González tras la fusión que dio lugar a BBVA. (EFE)
Emilio Ybarra, a la derecha, se abraza con Francisco González tras la fusión que dio lugar a BBVA. (EFE)

La guerra es tan encarnizada que el presidente de honor de Vocento ha ofrecido su participación en Mezouna a fondos buitres u oportunistas, especializados en comprar litigios con descuento para llegar hasta el final en los tribunales. El 11% de la familia en el grupo de medios de comunicación tiene ahora un valor de apenas 15 millones, pero cuando la compañía salió a bolsa esa participación ascendía a 190 millones.

Los abogados de los hijos de Emilio ya han aceptado que Santiago deja su herencia, calculada en más de 200 millones, a su mujer venezolana. Pero a la vez le han pedido que la conocida como 'Sargento Caracas' por la otra rama del clan familiar, firme que a su fallecimiento el legado volverá a los Ybarra Churruca. Una exigencia que, lejos de apaciguar los ánimos, ha llevado al único hijo vivo de doña Lola a presentar una querella criminal contra sus sobrinos. Una medida que obliga al actual presidente de Vocento a ofrecer un acuerdo a su tío a riesgo de eternizar un caso que haría muy difícil la ansiada, por todos los accionistas, venta de Vocento al mejor postor.

"Un patriota inmune a la devaluación de los principios". Con estas palabras, el sacerdote Fernando García de Cortázar despidió a Emilio Ybarra (82 años) en el funeral por su muerte, ocurrida el pasado 17 de julio. Un fallecimiento que congregó a banqueros, políticos y representantes de la sociedad vasca, quienes dedicaron palabras de gran reconocimiento al que fuera presidente de BBVA entre 1990 y 2001. "Un hombre integro", fue una de las sentencias más repetidas por personalidades como Jordi Gual, presidente de CaixaBank; Carlos Torres, el actual primer ejecutivo de BBVA, Alejandro Echevarría; presidente de Mediaset; o Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco.

Vocento Herencia Santiago Bergareche
El redactor recomienda