El quebradero Helms-Burton: la victoria de Meliá enfría nuevas demandas en España

Victoria para Meliá en su guerra con la familia Sánchez-Hill. En un auto fechado este lunes 2 de septiembre, el Juzgado de Primera Instancia nº 24 de Palma de Mallorca ha acordado el archivo de la demanda presentada por la familia de origen cubano en la que reclamaba a la hotelera al menos 10 millones de euros por la explotación de dos hoteles en la isla, tal y como adelantó El Confidencial.

La decisión del tribunal mallorquín, anunciada por Meliá este martes a través de un comunicado, manda un importante aviso a otros potenciales demandantes. La jueza ha tumbado la demanda en su integridad y ha aceptado todos los argumentos planteados por Meliá, que durante el proceso ha estado asesorada por Garrigues. Y para más inri, ha condenado en costas a los demandantes.

Según apuntan las fuentes jurídicas consultadas, la decisión del tribunal servirá para disuadir a otras familias que estudien demandar en España, si bien también es cierto que este auto es recurrible en apelación.

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“La demanda contra Meliá pretendía en realidad fundamentarse en la ilegitimidad de la ley cubana por la cual le fueron expropiados (siempre presuntamente) los terrenos de los que dicen ser titulares. En este sentido, el tribunal ha percibido claramente que en realidad el objeto del procedimiento pasaba obligatoriamente por el previo enjuiciamiento de la licitud del acto de nacionalización acordado en su día por el Gobierno cubano, concluyendo con rotundidad que un tribunal español no puede entrar a valorar si la nacionalización acordada por un Estado soberano fue o no lícita”, explica Meliá en el citado comunicado.

En la declinatoria que presentó Meliá, la hotelera fue muy dura con los términos de la demanda y tachó de "ejercicio esquizofrénico" y "sinsentido procesal" la reclamación por la explotación de los hoteles.

Dado que la Ley Helms-Burton no puede ser conocida por los tribunales españoles, el argumento que usaron los Sánchez-Hill para demandar en España es el de reclamación de cantidad por enriquecimiento con causa ilícita. Lo que la familia cubana quiso demostrar es que la cadena hotelera se benefició de la explotación de dos hoteles construidos sobre unos terrenos que fueron confiscados tras el éxito de la Revolución cubana de 1959, algo que la jueza ha rechazado, determinando la existencia de falta de jurisdicción y falta de competencia judicial internacional.

Los Sánchez-Hill, de origen cubano y hoy residentes en EEUU, eran dueños del ingenio azucarero Central Santa Lucía, una hacienda de 485,6 kilómetros cuadrados localizada en Holguín, al noroeste de la isla de Cuba. Tras la llegada de Fidel Castro al poder, el Gobierno confiscó a la familia su hacienda en virtud de la Ley 890 del Gobierno Revolucionario, que permitía la nacionalización de las grandes empresas industriales y comerciales.