Meliá sale de Puerto Rico con la venta de su hotel por 64 millones de euros

Meliá sale de Puerto Rico. La cadena balear ha vendido su único hotel en el país, Meliá Coco Beach, como parte de su estrategia inmobiliaria. Así lo avanza Gabriel Escarrer en el informe semestral de resultados de la compañía, donde destaca la "constante evaluación de oportunidades para aprovechar el actual momento de mercado" y generar valor para los accionistas.

Consultada por esta operación, Meliá confirma que la venta se efectuó en el primer trimestre de 2019 por un importe de 72 millones de dólares (64 millones de euros), sin desvelar la identidad del comprador. No obstante, Hyatt anunció este lunes en una nota la apertura del antiguo Meliá Coco Beach, como recoge el medio especializado 'Hosteltur'. El nuevo hotel ha sido rebautizado como The Resort at Coco Beach, a Hyatt Affiliated Hotel.

La propiedad, con 579 habitaciones frente al mar en la costa noreste de la isla, ha pasado a manos de la firma independiente de gestión en inversión hotelera Aimbridge Hospitality. En la actualidad, esta compañía administra 850 hoteles de marcas de primer nivel como Marriott, Hilton o Hyatt.

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Marina Valero

Meliá cerró la venta de Coco Beach tras finalizar la reconstrucción del hotel, azotado por los huracanes Irma y María en 2017. "Uno de nuestros objetivos es la desinversión de activos no estratégicos [como este], en línea con nuestro enfoque hacia un modelo de negocio más 'asset light' y un crecimiento más basado en los contratos de gestión hotelera", justifican fuentes de la cadena balear.

No obstante, la compañía abre la puerta a "continuar aumentando el valor de la cartera actual a través de reposicionamientos, reformas y cambios de marcas destinados a mejorar la cuota en segmentos superiores y de lujo", como destaca en su informe de gestión.

El antiguo hotel de Meliá en Puerto Rico ahora tiene 579 habitaciones —frente a las 486 de su anterior propietario—, cuatro bares o restaurantes, tres piscinas, un centro de bienestar, canchas de tenis, voleibol, baloncesto o atletismo, así como dos campos de golf y 12.500 metros cuadrados de espacio para actividades de negocios. Al menos 500 personas trabajarán en el resort.

Meliá ganó 43,5 millones de euros en el primer semestre del año, un 24,7% menos respecto al mismo periodo del año anterior. Las ventas descendieron un 1,1%, hasta los 896,3 millones de euros, y el beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 216,8 millones (-6,1%). Los ingresos por habitación (RevPAR) apenas crecieron un escueto 0,4%.

América Latina lastró los resultados de la cadena hotelera, con retrocesos del RevPAR sobre todo en Cuba (-10,6%), República Dominicana (-10,7%) y México (-5,6%). Tanto Meliá como sus competidoras están inmersas en una guerra de precios para recuperar la demanda, como también sucede en España.