CaixaBank saca pecho: su plan estratégico está preparado para bajadas de tipos

CaixaBank ve su plan estratégico a prueba de la bomba lanzada por el BCE al sector financiero. El presidente de la entidad catalana, Jordi Gual, ha señalado este miércoles que cuando la entidad preparó su plan financiero 2019-21 se contemplaban hipótesis como la que afronta la banca con posibles bajadas de tipos.

"No vamos a modificar el plan estratégico, ya contemplamos que el escenario de tipos podía ser más bajo. Podríamos modificar la estrategia comercial para conseguir nuestros objetivos. Nuestro banco ha demostrado su enorme capacidad de resistir, somos como un pintor con una paleta con muchos colores a los que recurrir", ha expresado el banquero catalán en unas jornadas financieras organizadas por la APIE y la UIMP, con la colaboración de BBVA.

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Aun así, Gual transmite su esperanza en que este nuevo giro del BCE sea temporal, por sus "efectos adversos para la intermediación financiera".

El presidente de CaixaBank también ha abordado una de las principales novedades en Cataluña, con los cambios en la Cambra de Comerç. Ha dicho que hay que esperar a ver cómo se ejecuta el relevo y ha lanzado un mensaje: "Estamos confiados en que se tendrán en cuenta los intereses de la Cambra, de potenciar a la economía y a las empresas catalanas".

Prejubilaciones

Gual ha defendido las prejubilaciones acordadas recientemente con la entidad, tras el cuestionamiento hecho recientemente por el gobernador del Banco de España. "Hemos hecho la reorganización con la legislacion vigente, para garantizar que nuestro banco sigue siendo competitivo. Y ha sido un ERE voluntario. Estamos muy tranquilos".

El presidente de CaixaBank también ha cuestionado otra de las afirmaciones de Pablo Hernández de Cos en las mismas jornadas, pidiendo que la banca refuerce sus niveles de capital por su inferioridad frente a sus comparables europeos. Para Gual, "hay que comparar peras con peras", y teniendo en cuenta la penalización en activos ponderados por riesgo (APRs) y el colchón sobre las exigencias del BCE, la banca española no está tan mal.