El 'rent a car' contra las etiquetas de Madrid Central: "Supondrán pérdidas de 2 millones"

Las principales compañías del sector del 'rent a car', Avis, Enterprise, Europcar, Hertz y Sixt, englobadas bajo el paraguas de la asociación Aneval, se han puesto en guerra contra el sistema de etiquetado de vehículos que el consistorio de Manuela Carmena ha diseñado para Madrid Central y que obliga a todos los coches, furgonetas, motos y camiones de distintos tamaños que circulan por la zona restringida al tráfico privado a instalar en un lugar visible de su vehículo un adhesivo de la DGT que acredite que cuentan con el distintivo medioambiental que exige el Ayuntamiento para poder hacerlo.

Desde Aneval denuncian que la obligatoriedad de exhibir de manera física la pegatina medioambiental hará que el sector del 'rent a car' pierda al menos dos millones de euros cada año, pues al coste de las pegatinas, que se comercializan a cinco euros, y que en total costarían a estas compañías unos 1,2 millones al año, teniendo en cuenta que introducen unos 150.000 nuevos vehículos cada siete meses a su flota, habría que sumar las pérdidas que supone para las cinco compañías de alquiler de coches "tener inmovilizada la flota hasta recibir este distintivo", un impedimento que calcula que rozaría el millón de euros en pérdidas y que en total alcanzarían los dos millones de euros.

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Por ello, desde la asocicación piden al consistorio la automatización del control de los distintivos medioambientales "como hace con la ITV o el SER", para "evitar tener la flota parada hasta la llegada física del distintivo", y recalcan la necesidad de implantar un sistema telemático que sustituya al etiquetado físico.

Flota en toda España

Aneval recalca que, como dificultad y gasto añadido, las compañías de alquiler de vehículos deberán "tener preparadas otras 100.000 etiquetas más al año" para asegurarse de que cualquier vehículo de fuera de la Madrid que llegue a la capital pueda circular por la ciudad aunque haya sido alquilado en una de las sucursales que estas compañías tienen repartidas por el resto del país; y recuerda que además de los gastos descritos anteriormente, también hay que tener en cuenta los que se derivan del robo de las mismas.

"Es una fechoría cada vez más habitual entre algunos usuarios que la despegan del vehículo de alquiler para ponerla en coches privados no autorizados y así pasar desapercibidos al acceder a Madrid Central sin importarles que los números de matrícula no coincidan", explican desde Aneval.