Bruselas aumenta el escrutinio sobre la estructura fiscal de Google en Europa
Se trata de conversaciones en profundidad mantenidas el año pasado entre funcionarios irlandeses y del Ejecutivo comunitario, de los que ha informado la agencia de noticias Bloomberg
La Comisión Europea ha contactado de forma preliminar con el Gobierno irlandés para informarse de los pactos fiscales que tiene firmados con Google y analizar si debe lanzar o no una investigación formal por ayuda de Estado ilegal.
Se trata de conversaciones en profundidad mantenidas el año pasado entre funcionarios irlandeses y del Ejecutivo comunitario, de los que ha informado la agencia de noticias Bloomberg. Esta línea de investigación es distinta de las tres sanciones por abuso de posición dominante que la UE ha impuesto a la compañía en los últimos años y que ascienden a 8.200 millones de euros en total.
Alphabet, la compañía matriz del buscador Google, canaliza sus operaciones en la UE a través de su filial en Irlanda, que en 2017 facturó 32.200 millones de euros. En caso de detectar algún tipo de incumplimiento, estas pesquisas preliminares podrían traducirse en una investigación formal similar a la que la Comisión Europea lanzó contra Apple, el fabricante del iPhone y los ordenadores Mac. Esta acabó con una petición de devolución de impuestos no pagados de hasta 13.000 millones de euros y ha sido recurrida por la multinacional estadounidense.
Las fuentes consultadas por Bloomberg aseguran que no está previsto abrir un expediente a Google de forma inminente sobre este asunto y que el Gobierno irlandés confía en que estas conversaciones no deriven en una situación como la de Apple.
Desde el año 2014, la Comisión Europea ha lanzado una serie de investigaciones sobre los pactos fiscales firmados entre multinacionales y algunos gobiernos de la UE, que permiten optimizar la factura de estas empresas con las haciendas de los 28 países de la UE.
Estos acuerdos son legales siempre y cuando no otorguen un privilegio fiscal a la compañía que los suscribe respecto a sus competidores. Si la Dirección General de Competencia considera que existe un trato de favor, puede clasificarlo como una ayuda de Estado ilegal y obligar a la compañía en cuestión a abonar todos los impuestos no abonados en su momento más intereses.
La Comisión Europea ha contactado de forma preliminar con el Gobierno irlandés para informarse de los pactos fiscales que tiene firmados con Google y analizar si debe lanzar o no una investigación formal por ayuda de Estado ilegal.