Economía abre un nuevo expediente a PwC por las cuentas de Banco Popular
El ICAC incoó el 22 de febrero un expediente de "alcance general" a PwC por las cuentas de 2016 del banco. Es la segunda investigación por esta polémica auditoría
Nuevo golpe a PwC por Banco Popular. La auditora se enfrenta a un nuevo expediente sancionador por parte del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía. Sería el segundo proceso administrativo por las cuentas del banco de 2016, según un documento al que ha tenido acceso El Confidencial.
[PwC recusó al presidente del ICAC por conflicto de interés con el Frob]
El supervisor de los auditores abrió expediente sancionador el pasado 22 de febrero, dirigido contra la firma y contra su socio auditor de las últimas cuentas de Popular en solitario, Pedro Barrio, antes de la venta por un euro a Santander. Este proceso todavía está en fase de alegaciones.
"El ICAC en ningún caso cuestiona el resultado de nuestra auditoría ni las cuentas del ejercicio 2016 de Banco Popular. En el anuncio de la apertura del expediente se limita a señalar hipotéticos errores de forma con los que no estamos en absoluto de acuerdo. Nuestro trabajo se ha hecho siguiendo en todo momento las normas técnicas de auditoría", confirmaron desde PwC.
"Alcance general"
Este expediente se suma a otro abierto contra la auditora por Popular el pasado 22 de octubre, que el ICAC incoó tras la reexpresión de las cuentas de 2016 llevada a cabo por Emilio Saracho. El equipo del banquero de inversión vio fallos en los estados financieros previamente formulados por Ángel Ron y los corrigió en 2017, evitando reformular las cuentas. Unos días después -el 10 de abril de 2017- se abrió la investigación. Este expediente está paralizado por prejudicialidad penal.
Fue un mes después cuando se procedió a la segunda instrucción, que ha desembocado ahora en un expediente. La particularidad es que en su inicio fue "una inspección de alcance general". Fuentes del sector de la auditoría explican que este tipo de investigaciones se abren cuando se detectan fallos de control.
Desde la auditora alegan que hay falta de independencia en los expedientes abiertos por el ICAC. De hecho, PwC asegura que hay un posible conflicto de interés en los expedientes sancionadores y el pasado mes de junio recusó "a las funcionarias del ICAC firmantes del informe [expendiente sancionador] y a la Presidencia", según la documentación judicial a la que ha tenido acceso este medio.
PwC, que sigue ligado al antiguo Popular a través de las cuentas de Santander, ya fue sancionado por el ICAC por las cuentas de Popular de 2012, con 200.000 euros por "infracciones graves".
La auditora presidida en España por Gonzalo Sánchez se juega mucho en este caso. Más allá de las dos multas que pueda recibir, PwC está imputada como persona jurídica en el caso que se sigue en la Audiencia Nacional por Popular, donde ya hay informes del BCE y de la CNMV criticando la contabilidad de la entidad financiera.
Cuentas polémicas
Las cuentas de 2016 de Popular fueran las últimas auditadas antes de la resolución de junio de 2017. A pesar de ser nombrado a finales de 2016, Saracho dio un tiempo prudencial antes de coger las riendas de Popular, y así quedó Ron —el presidente saliente— encargado de formular las cuentas de su último año al frente del banco. El equipo de Ron presentó unas pérdidas históricas de 3.485 millones.
Posteriormente, cuando Saracho cogió las riendas del banco, se topó con varios fallos contables. Encontró desfases en provisiones y capital de varios cientos de millones, cuyo impacto se dejó para las cuentas de 2017 al estar muy próxima la junta de accionistas. De esta forma, las cuentas de 2016 aprobadas por los accionistas y auditadas por PwC incluyen las irregularidades —como las definió la CNMV— detectadas posteriormente por Saracho.
Nuevo golpe a PwC por Banco Popular. La auditora se enfrenta a un nuevo expediente sancionador por parte del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía. Sería el segundo proceso administrativo por las cuentas del banco de 2016, según un documento al que ha tenido acceso El Confidencial.