El ruso Fridman coloca a su hombre fuerte como presidente en funciones de DIA

Movimiento clave en la cúpula de DIA. El ruso Mikhail Fridman, máximo accionista de la cotizada a través de Letterone, ha colocado a Stephan DuCharme como vicepresidente primero del consejo y presidente en funciones después de que Ana María Llopis formalizase su dimisión como presidenta. Así lo ha anunciado la compañía en un hecho relevante remitido a la CNMV este lunes.

DuCharme es uno de los hombres 'fuertes' del multimillonario ruso, quien facilitó tanto su entrada como la de Karl-Heinz Holland (exCEO de Lidl) como consejeros de DIA en abril. La mano derecha de Fridman es además presidente de la primera cadena de distribución en Rusia (X5 Retail Group) y octava en el mundo.

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El máximo accionista (con una participación del 29%) toma así el control en un momento crítico, pues se encuentra a las puertas de una oferta pública de adquisición. Desde finales de septiembre, se acerca peligrosamente al 30% del capital que le obligará a lanzar una opa, como establece la legislación española.

Fridman aprovecha para proponer a Sergio Ferreiro Días como consejero externo dominical, un cargo que deberá ser sometido a votación en la próxima Junta General de Accionistas. Ferreiro se incorpora también a la comisión de auditoría y cumplimiento para reemplazar a DuCharme, quien ha renunciado a ese cargo para centrarse en sus nuevas funciones.

'Profit warning' y desplome en bolsa

DIA se tiñe de rojo en bolsa después de anunciar que no cumplirá con sus previsiones de beneficio. La cadena de supermercados ha revisado a la baja su ebitda ajustado previsto para 2018, al situarlo en un rango entre 350 y 400 millones de euros frente a los 568 millones de 2017. Las causas son tanto la caída en el volumen de ventas (y su impacto en el margen bruto) como el incremento de los gastos operativos.

Las acciones de la cotizada caen a un ritmo del 42% en bolsa, a un precio de 1,10 euros por acción. DIA ha perdido más de la mitad de su capitalización bursátil en lo que va de año, con un desplome superior al 77% desde 2015.

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La cadena de supermercados considera que "deben incorporarse determinados ajustes a los estados financieros consolidados correspondientes al ejercicio 2017", lo que podría tener un efecto patrimonial negativo por un importe de unos 70 millones de euros. "Una vez finalice el proceso de validación de dicho importe, la sociedad procederá a reexpresar las cifras de 2017", comunica DIA a la CNMV.

Con todo, el consejo de administración ha decidido suspender el reparto de dividendos de cara a 2019, lo que deja a DIA en sus horas más bajas en bolsa. Los títulos de la compañía se dispararon un 100% los cuatro primeros años desde la OPV (2011) y marcaron máximos en abril de 2015, hasta los 7,65 euros por acción. Ese precio contrasta con los 1,10 euros a los que cotiza hoy.