Los bancos ganan 7.120 M (un 2,3% más) en pleno debate sobre un nuevo impuesto

Los bancos españoles obtuvieron en conjunto un beneficio neto de 7.120 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone un crecimiento de apenas el 2,3 % respecto al mismo periodo del año anterior. Eso en un momento en el que todo el sector se encuentra en el punto de mira del Gobierno, que estudia la manera de hacerles aportar más a las arcas del Estado ya sea con la creación de un nuevo impuesto o con la modificación de las cargas que soportan.

Según la Asociación Española de Banca (AEB), que ha hecho públicos los datos este miércoles, este leve incremento se debió a las menores provisiones, el mantenimiento de los márgenes más recurrentes de la cuenta de pérdidas y ganancias y la contención de los costes. Además, al cierre del primer semestre, la tasa de morosidad del conjunto de los grupos bancarios que operan en España cayó al 4,4%, desde el 5,5% de un año antes.

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Una mejora que puede calentar, aún más, el debate sobre cómo aumentar la presión fiscal para el sector, después de que Hacienda haya reculado en lo referente a la propuesta estrella del PSOE en la oposición y que pasaba por la creación de un nuevo impuesto a los bancos. De hecho, es su socio de Gobierno, Unidos Podemos, el que está apretando en este sentido y con los nuevos datos es difícil que se conforme con la creación de una suerte de Tasa Tobin que grave las transacciones financieras, como se está negociando en Europa y que apoyaba el Gobierno del PP.

No en vano, la idea del equipo de Pedro Sánchez era que los bancos aportaran en torno a 1.000 millones de eurosa la Seguridad Social para solventar el elevado déficit que arrastra, algo a lo que Unidos Podemos no está dispuesto a renunciar. Y eso que en las cifras aportadas se muestra ya un mayor gasto por impuesto de sociedades para el sector, que se incrementó un 3%.

Pero lo cierto es que cuando se va a la letra pequeña, el informe de la AEB pone de manifiesto que las cosas siguen sin despegar para un sector que lleva ya sufriendo una década como consecuencia de unas políticas monetarias excepcionalmente laxas, con los tipos de interés al 0%. De hecho, el margen de intereses se estableció entorno a los 29.000 millones entre enero y junio, lo que supone una reducción del 1% en tasa interanual, mientras continúa el incremento de ingresos por comisiones, un 2,6% más hasta los cerca de 10.000 millones de aportación.

Por su parte, la rentabilidad sobre el capital (ROE) se redujo ligeramente en los seis primeros meses del ejercicio, hasta situarse en el 7,1%, afectada por el incremento del 3% registrado por los fondos propios medios, el denominador de la ratio.

Con todo, el patrimonio neto creció un 0,8% debido al aumento de los fondos propios de un 6,3%, casi 12.000 millones de euros, por las ampliaciones de capital realizadas y la capitalización de resultados. Así, los fondos propios siguieron ganado peso en el balance hasta representar el 8% del total, frente al 5% que suponían justo antes del inicio de la crisis.