A subasta un hotel estrella de Riu en Tenerife arrastrado por el concurso de su dueño

Un total de 15 días. Este es el plazo que se ha dado desde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santa Cruz de Tenerife a todos los interesados en adquirir el Hotel Riu Buena Vista, uno de los principales complejos que explota la cadena mallorquina en las Islas Canarias.

Este establecimiento, ubicado en la urbanización Playa Paraíso, en el municipio de Adeje, acaba de salir a la venta dentro del proceso concursal que desde hace cinco años atraviesa su propietario, el grupo de empresas Organización Socas SL, un conglomerado canario con intereses tanto en el sector constructor como en el promotor e, incluso, en la distribución alimenticia.

Riu explota este establecimiento, que cuenta con más de 500 habitaciones, en régimen de alquiler desde hace una década, ligazón que le ha llevado a poner sobre la mesa una oferta de 71 millones para intentar hacerse con la propiedad del activo. Además, desde la cadena hotelera aseguran que, por su papel de arrendatario, tienen derecho de adquisición preferente, tanteo y retracto.

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R.B.

De hecho, el precio mínimo que se ha exigido desde el juzgado de lo mercantil a los interesados es el importe ofertado por la cadena balear, que está a la espera de conocer cómo se resuelve el concurso para seguir adelante con sus planes de renovación del establecimiento.

En Tenerife, Riu cuenta con cuatro establecimientos: el Palace, su cinco estrellas de la isla; el Arecas, que solo aloja a mayores de 18 años; el Garoe, el más clásico y tradicional, y el Buena Vista, un cuatro estrellas todo incluido enfocado al turismo familiar. En toda la comunidad canaria suma 17 hoteles, con más de 7.000 habitaciones.

Renovación pendiente

La apuesta de Riu por las Islas Canarias ha llevado a la compañía a lanzar un plan de remodelación de sus establecimientos en el archipiélago, dirigido a tener renovados todos antes de 2022 y presupuestado en 15 millones de euros. Un proyecto que, en el caso del Buena Vista, está pendiente de que se resuelva el proceso concursal para poder iniciar las obras de mejora.

Según el edicto en el que se autoriza la venta del hotel, el comprador deberá subrogarse "a la posición contractual de la concursada en lo referente a los contratos de suministros, arrendamientos, fianzas, licencias y autorizaciones administrativas y, en definitiva, en la totalidad de los derechos y obligaciones derivados de contratos afectos a la continuidad de la actividad profesional", lo que, en principio, garantizaría a Riu poder continuar con el alquiler si así lo deseara.

Ante la pregunta de si dejarían de estar interesados por este establecimiento si lo compra otro interesado, desde Riu responden que: "siendo los actuales gestores, lo tratamos como un hotel más, pero para para recuperar el nivel de calidad que queremos ofrecer, necesita una gran inversión en reforma, y esta inversión no la puede realizar el actual propietario por encontrarse en situación concursal, de ahí que hayamos presentado la oferta de compra. Si esto finalmente no es posible, sería una lástima, pero seguiremos trabajando con los hoteles que tenemos en cartera y quizá explorando otras oportunidades de inversión".

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Cuando el grupo balear inició la explotación del establecimiento, en el año 2008, firmó un contrato con vencimiento en octubre de 2016 que se ha ido prorrogando hasta nuestros días y que supone una de las pocas excepciones a la regla general de la compañía, que posee más del 80% de sus establecimientos en propiedad.

La cadena cerró el pasado ejercicio con unos ingresos de 2.156 millones de euros, tras crecer un 7%, e invirtió 600 millones en la compra de hoteles y solares, así como en nuevas aperturas y reformas. En total, cuenta con 92 establecimientos repartidos en 19 países y más de cuatro millones de clientes, números que le permiten erigirse en la 34ª mayor cadena del mundo, tercera en España por ingresos y la cuarta por número de habitaciones.