Las instituciones públicas no impulsarán la innovación, lo hará el talento

La digitalización ha llegado a las empresas para quedarse; lo que no está claro es cómo se impulsará y financiará en España ese esfuerzo innovador. Según más de 350 directivos y empresarios consultados por PriceWaterhouseCoopers, esa innovación no llegará de la mano de las instituciones públicas, sino del capital humano y los 'advanced users', es decir, los consumidores de servicios y productos con componentes innovadores.

La mayoría de los expertos califica como "nada importante" el papel de las instituciones como impulsoras de la inversión en I+D+i, y un 73% apuesta incluso por modificar el actual entorno institucional y la colaboración público privada. Por eso, el carro que tirará del desarrollo tecnológico será, según las conclusiones del Consenso Económico de PwC, el capital humano de las empresas españolas (un 52% lo considera "muy importante"), la capacidad tecnológica y los consumidores 'avanzados'.

La inversión es insuficiente

En lo que sí coinciden los encuestados es en asegurar que el gasto total de I+D+i en nuestro país es insuficiente, un 94% lo cree así, y además este es, para el 82%, un factor clave que impide a la economía española recortar distancias con otros países desarrollados. Una circunstancia que se debe, según los expertos y empresarios, al ajuste indiscriminado de fondos para I+D que se dio durante la crisis en el gasto público. Algo similar a lo que ocurrió en el caso de las universidades, a lo que se suma una separación "excesiva" entre los centros educativos y las necesidades productivas del país.

La cosa cambia si se pregunta por el sector privado. En ese caso, el problema de la I+D española no se debe, según los expertos, a la falta de fondos, sino al tamaño de nuestras empresas, que, según el 71% de los encuestados, es el principal motivo de que las compañías inviertan menos que las de los países de nuestro entorno. Para un 51%, también influye en esta circunstancia que tengamos un tejido productivo sesgado hacia la producción de bienes y servicios de valor añadido medio y bajo.

A pesar de todo, los expertos y directivos consideran mayoritariamente —el 90%— que las empresas españolas tienen una dinámica innovadora. Eso sí, no como consecuencia del impulso institucional sino por el liderazgo que ejercen las grandes empresas españolas y los gigantes tecnológicos, como Google, Apple o Amazon. El 56% de los encuestados asegura que, en términos generales, la inversión en I+D+i es muy rentable, y un 59%, que independientemente de la madurez del sector siempre existe la posibilidad de innovar.

Mucho 'big data' y poco 'fintech'

Los expertos y directivos consideran que los nuevos desarrollos tecnológicos que mayor impacto van a tener en la productividad y rentabilidad de nuestras empresas son, por este orden, la mejora de las capacidades analíticas, el internet de las cosas, la automatización de las cadenas logísticas y la robotización del sector industrial.

Cuando se les pregunta sobre qué sectores tienen mayor potencial de crecimiento, como consecuencia de la innovación y de la internacionalización, los expertos señalan —también por este orden— a la industria agrícola, la ingeniería civil, el sector de biotecnología, el farmacéutico y el sector financiero, ligado, fundamentalmente, a las 'fintech'. Que son, también, los sectores que están más verdes y que más inversión requieren para alcanzar su potencial.

¿Y como mejoramos?

El 75,5% de los directivos y empresarios entrevistados estima que, hoy en día, la digitalización de los procesos productivos es un factor fundamental para la internacionalización de las empresas españolas. Y un 55% asegura que, en este contexto de disrupción tecnológica acelerada, internet y las plataformas de 'e-commerce' están matando la distancia y la escala, obligando a las compañías a revisar sus prácticas comerciales.

En este contexto internacional, la mayoría de los encuestados asegura que deben ponerse en marcha más medidas de colaboración público-privada y modificación del "entorno institucional", así como mejorar los incentivos fiscales a la hora de contratar e invertir.

Aunque todas estas mejoras para la innovación en España no hacen que bajen las perspectivas macro de los encuestados. La mayoría de los panelistas (un 82%) asegura que el momento coyuntural de la economía española es bueno. De hecho, su percepción económica ha mejorado seis puntos respecto al panel anterior. Los expertos estiman que el PIB cerrará 2018 con un crecimiento medio en torno al 2,8%, y en 2019 al 2,6%. ​