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ACS espera una ‘señal’ de 150 millones para vender a China su negocio de basuras
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los contratos se firmaron HACE 10 DÍAS

ACS espera una ‘señal’ de 150 millones para vender a China su negocio de basuras

Florentino Pérez tiene ya cerrado el acuerdo para la venta de Urbaser, pero antes de soltar la prenda quiere que sus potenciales compradores chinos le paguen 150 millones de saque

Foto: El presidente de ACS, Florentino Pérez, durante una junta de accionistas. (EFE)
El presidente de ACS, Florentino Pérez, durante una junta de accionistas. (EFE)

A la enésima se espera que sea la vencida. Para ello, Florentino Pérez ha pedido a la compañía China Tyanying (CNTY) un pago anticipado de 150 millones de euros a modo de señal para hacer efectiva la venta de su negocio de basura estructurado en torno a la filial Urbaser. La operación se estima en torno a los 2.300 millones de euros, y podría materializarse en los próximos días a poco que los inversores asiáticos hagan valer de manera contante y sonante las muestras de interés efectuadas ante el máximo responsable de ACS.

La operación, en sus términos contractuales, se cerró en la madrugada del pasado miércoles día 14, pocas horas después de que el Real Madrid derrotase al Spórting de Portugal en su primer asalto europeo en busca de la Duodécima. Fuentes conocedoras de la negociación y con asiento de primer nivel en el Estadio Santiago Bernabéu aseguran que en estos momentos la venta de Urbaser está mucho más cercana que la próxima Champions, lo que no es poco teniendo en cuenta los sofocos que el contrato con el conglomerado chino está provocando al grupo constructor de Florentino Pérez.

ACS ha dado un plazo de 10 días a CNTY para que se rasque el bolsillo como paso previo para perfeccionar el acuerdo de venta de Urbaser. La valoración de la compañía se establece en casi 10 veces su ebitda y supondrá un importante pellizco para la matriz, que como todas las empresas constructoras está afectada por la deuda rampante acumulada por las corporaciones locales con las grandes constructoras. Los ingresos de la desinversión permitirán a ACS proseguir con el saneamiento de su balance consolidado y reducir su endeudamiento en torno a 800 millones de euros.

La operación se cerró el día 14 en un segundo intento, después de que el comprador asiático no pudiera completar el protocolo previsto para antes del verano

Florentino Pérez encargó a BBVA y Société Générale la búsqueda de un comprador para Urbaser en diciembre de 2015. Los trabajos de prospección llevados a cabo por los asesores financieros parecían orientados con destino preferente a Francia, y más en concreto, con llamada a la puerta de un socio natural como Suez Environnement. El propio consejero delegado de la multinacional gala, Jean-Louis Chaussade, reconoció en febrero pasado que estaban “mirando” la operación, si bien las pretensiones del vendedor no terminaban de encajar a los propietarios de Agbar, que terminaron descolgándose de la eventual puja pocos meses después.

La aparición en escena del gigante CNTY decantó las negociaciones y disuadió al resto de potenciales candidatos. China Tianyng es una de las grandes corporaciones industriales de China y está especializada en la gestión medioambiental, así como en la construcción de plantas de tratamiento de residuos y el desarrollo de energías renovables. Urbaser encaja como un guante en los planes de expansión de una empresa con vocación multinacional y que, como otras tantas compañías chinas, tratan de hacerse hueco en España sobre una base consolidada de negocio.

La compraventa de Urbaser estaba prevista para este pasado verano, pero a última hora los potenciales compradores asiáticos no terminaron de completar el protocolo inicialmente pactado. De hecho, el primer plazo previsto para formalizar la transacción finalizó en junio, aunque CNTY solicitó un periodo de gracia que finalmente se saldó sin ningún tipo de acuerdo. Las negociaciones se han retomado después de las vacaciones de verano, pero ahora Florentino Pérez ha exigido lo que en el mundo de los negocios se considera la 'prueba de sangre', que se traduce en ese pago inicial de saque, fijado en 150 millones de euros y que el comprador tendrá que desembolsar a lo largo de la próxima semana.

El precio se sitúa en 10 veces el ebitda de Urbaser, una empresa que ha perdido interés estratégico para ACS ante la crisis de deuda de los ayuntamientos

En el entorno de ACS se resisten a vender la piel del oso antes de haberlo cazado, aunque esperan que sus inversores chinos no repitan algunos episodios de infausto recuerdo protagonizados por otras empresas asiáticas en nuestro país. El caso más significativo es el que ha padecido Juan José Hidalgo con HNA, la compañía con la que el empresario salmantino acordó la venta de Globalia a finales de 2015, pero de la que todavía no ha visto un euro que le permita materializar la operación.

Urbaser registra un volumen de negocio de 1.600 millones de euros con un ebitda o beneficio bruto operativo de 250 millones de euros. La empresa fue durante muchos años uno de los grandes buques insignia del Grupo ACS en todo el desarrollo de servicios municipales dentro del área de limpieza y tratamiento de residuos. La crisis económica rompió la luna de miel de la compañía como aliada preferente de los principales ayuntamientos del país, lo que provocó la pérdida de interés estratégico para ACS. La filial en venta goza en todo caso de un elevado nivel tecnológico que ofrece una plataforma de indudable valor para los grandes inversores procedentes de China.

A la enésima se espera que sea la vencida. Para ello, Florentino Pérez ha pedido a la compañía China Tyanying (CNTY) un pago anticipado de 150 millones de euros a modo de señal para hacer efectiva la venta de su negocio de basura estructurado en torno a la filial Urbaser. La operación se estima en torno a los 2.300 millones de euros, y podría materializarse en los próximos días a poco que los inversores asiáticos hagan valer de manera contante y sonante las muestras de interés efectuadas ante el máximo responsable de ACS.

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