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Santander, BBVA y Sabadell estudian la posible adquisición de Espirito Santo
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LA NECESIDAD DE AMPLIAR CAPITAL, PRINCIPAL OBSTÁCULO

Santander, BBVA y Sabadell estudian la posible adquisición de Espirito Santo

Algunos de los principales bancos españoles están estudiando la posibilidad de pujar por el 'banco bueno' del nacionalizado Espirito Santo (BES)

Foto: Un cajero del Banco Espirito Santo en Lisboa. (Reuters)
Un cajero del Banco Espirito Santo en Lisboa. (Reuters)

Algunos de los principales bancos españoles están estudiando la posibilidad de pujar por el 'banco bueno' del nacionalizado Espirito Santo (BES), según fuentes conocedoras de la situación. El más interesado es Santander, que ya tiene equipos estudiando la entidad portuguesa, aunque BBVA y Sabadell también están evaluando la conveniencia de participar en este proceso. No obstante, la operación no es fácil ni aunque el precio suponga -como es previsible- un fuerte descuento respecto a la inyección de 4.900 millones de dinero público. La razón es el gran tamaño de BES, que obliga a levantar un capital de unos 5.000 millones al comprador, según los analistas.

"Se trata de una gran oportunidad para crecer en Portugal con el líder de ese país a un precio de derribo y después de que lo dejen completamente saneado, así que es lógico que los bancos españoles tengan interés", explica una de las fuentes consultadas. El rescate de BES incluye la segregación de los activos de peor calidad en un 'banco malo' para su liquidación, con lo que el banco puente creado con los activos buenos (llamado provisionalmente Novo Banco) está limpio de ellos. Algo parecido a lo que se ha hecho en España con Catalunya Banc, que traspasó su exposición inmobiliaria a nuestro banco malo sectorial -Sareb- y, además, desgajó una cartera de hipotecas basura de 6.500 millones que se vendió por separado a Blackstone.

Además, las entidades españolas ya tienen una presencia relevante en el país vecino. Santander posee Santander Totta, proveniente de la adquisición del antiguo Totta & Açores a finales de los años 90, que es el tercer banco de Portugal por beneficios. La fusión de esta entidad con BES le daría una posición de liderazgo indiscutible en ese mercado. BBVA también tiene una presencia relevante derivada de la antigua Argentaria, y su jugada sería similar a la de Santander, si bien en este caso su reciente victoria en la subasta de Catalunya Banc complica una nueva operación a corto plazo.

Finalmente, Sabadell tiene una presencia mucho más reducida (tiene el 5,53% del BCP), la segunda entidad lusa, y sería una gran oportunidad para expandirse fuera de España, en solitario o junto a su actual socio. Ninguna de las tres entidades confirmó ni desmintió este interés, y se remitieron a la afirmación habitual de que siempre estudian todas las oportunidades que puedan encajar en su estrategia y crear valor para el accionista.

Obstáculos: el precio... y la ampliación de capital

Ahora bien, este interés choca con obstáculos muy relevantes. El primero es el precio. En principio, el Gobierno portugués pretende recuperar todo el dinero inyectado en la entidad: 4.400 millones de dinero público procedente del rescate del país y otros 500 que serán asumidos por el resto del sector financiero portugués a través del nuevo fondo de resolución que contempla la Unión Bancaria, pero que también se consideran ayudas públicas por la UE. En el mercado nadie cree que ello sea posible, y más a la vista del ejemplo español, por lo que se espera que el precio de la entidad sea mucho más bajo. Máxime porque ha desaparecido una de sus principales fuentes de ingresos, los préstamos a las distintas compañías del entramado que constituía BES.

Aun así, ése no es el mayor problema. El nuevo BES 'bueno' tendrá unos activos de unos 70.000 millones de euros (un portavoz de la entidad no respondió a las preguntas de El Confidencial sobre este importe) y la inclusión de estos activos exigirá un incremento de capital muy importante por parte del comprador. Este elemento no se suele tener en cuenta a la hora de calcular el coste de una adquisición, pero suele ser decisivo: en el caso de la red de Barclays en España, supondrá unos 1.400 millones. En el del BES, las fuentes consultadas estiman dicha ampliación en unos 5.000 millones, y eso teniendo en cuenta que se compre por debajo de su valor en libros y eso genere un fondo de comercio negativo (badwill) que minore esas necesidades de capital.

En todo caso, todavía no hay nada decidido y el Ejecutivo luso se plantea también la posibilidad de sacar el 'BES bueno' a bolsa dentro de unos meses en vez de subastarlo. Asimismo, existe la posibilidad de un troceo del negocio internacional -incluyendo el negocio en España- para venderlo por separado. Lo que parece seguro es que no se acometerá la operación antes de los test de estrés y de que el BCE asuma la supervisión de las principales entidades europeas el próximo mes de noviembre.

Algunos de los principales bancos españoles están estudiando la posibilidad de pujar por el 'banco bueno' del nacionalizado Espirito Santo (BES), según fuentes conocedoras de la situación. El más interesado es Santander, que ya tiene equipos estudiando la entidad portuguesa, aunque BBVA y Sabadell también están evaluando la conveniencia de participar en este proceso. No obstante, la operación no es fácil ni aunque el precio suponga -como es previsible- un fuerte descuento respecto a la inyección de 4.900 millones de dinero público. La razón es el gran tamaño de BES, que obliga a levantar un capital de unos 5.000 millones al comprador, según los analistas.

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