PP, Cs y Vox claman contra los escraches en campaña pero evitan una estrategia común

El primer fin de semana de campaña, con varios altercados en actos de partidos del bloque de la derecha, ha puesto negro sobre blanco que el camino hasta el 28 de abril será tenso. Vox y Ciudadanos se desplazaron hasta el País Vasco sábado y domingo respectivamente, donde sufrieron ataques y escraches de grupos de la izquierda abertzale que dejaron imágenes de insultos, agresiones e incluso alguna detención. Ambas formaciones condenaron lo ocurrido, igual que el PP al ser interpelado por ello, aunque ninguno se refirió directamente a sus rivales. Más bien, todo lo contrario. Denunciaron lo sucedido de forma general, reiterando que son ataques a la democracia y libertad, pero sin incidir directamente a los casos de otros partidos. Precisamente el pasado jueves, PP y Cs afrontaban también otro sonado boicot en la Universidad Autónoma de Barcelona. La batalla que cuenta en este momento es la puramente electoral.

Las escenas vividas en Euskadi dejaron los titulares y las fotografías más desagradables del inicio de la campaña. El sábado se saldó con varios detenidos en Bilbao durante la concentración de jóvenes radicales contra el acto de Vox que protagonizó Santiago Abascal. A tres de los detenidos se les imputa un delito de desórdenes públicos. Hubo empujones, patadas, puñetazos, insultos de todo tipo y muchos de los manifestantes abertzales quitaron por la fuerza banderas de España a algunos militantes. Después las tiraron al río Urumea. A pesar del fuerte despliegue de la Ertzaintza, muchos asistentes al acto fueron acosados y agredidos cuando abandonaron el lugar.

Con todo, Abascal llenó el Kursaal —el auditorio elegido para su mitin— donde no dudó en acusar al Gobierno vasco de permitir “el acoso sistemático de los cachorros de Otegi”, y cargó también contra los populares y, en concreto, contra el candidato del PP por Álava y número tres de Pablo Casado en el partido, Javier Maroto. Le acusó de “mentir” sobre el pacto alcanzado en Andalucía, y de “colocarse de rodillas ante el macho alfa de Bildu”. Tuvo palabras también para el líder de Ciudadanos que, a su juicio, “terminará pinchando como una burbuja”.

En este contexto de rivalidad electoralista, no quedó margen para que los distintos partidos de este bloque encontraran algún tipo de afinidad a pesar de haber sufrido ataques similares. Abascal no hizo mención alguna a lo largo del domingo sobre el ataque sufrido por Rivera y los suyos, también en Euskadi, en la localidad de Rentería. Como tampoco el líder naranja se refirió a los graves altercados en Bilbao. La batalla, de nuevo, es la del 28 de abril.

El recibimiento de los naranjas en Guipúzcoa fue también de lo más desagradable. Abucheos e insultos —“hijos de puta”, “fascistas”, “fuera de aquí”— se sucedieron en cuanto Rivera puso un pie en el municipio. También a los simpatizantes que se acercaron a la plaza de los Fueros e incluso los periodistas que se encontraban en el lugar cubriendo el mitin. Las inmediaciones de la plaza estuvieron repletas de lazos amarillos gigantes y el acto de Ciudadanos transcurrió en mitad de una fuerte hacer cacerolada y una pitada continua. A algunos de los comparecientes, como el candidato por Baleares al Congreso, el exsocialista Joan Mesquida, apenas se le pudo escuchar.

Rivera, en cambio, trató de plantar cara dirigiéndose en más de una ocasión a los radicales. “Podéis seguir con las cacerolas, que vengo de Cataluña y estoy acostumbrado”. El discurso más emotivo, sin duda, lo protagonizó Maite Pagazaurtundúa, al recordar entre gritos e insultos sus años de infancia en esa localidad que ahora gobierna EH Bildu y donde fueron asesinadas 19 personas por ETA. Recordó a toda su familia, también a su hermano Joseba, asesinado por la banda terrorista.

Más allá del acto, sin duda el escrache más desagradable fue el sufrido por todos los simpatizantes y militantes, a los que la Ertzaintza tuvo que escoltar a lo largo y ancho del municipio, donde decenas de radicales fueron haciendo un pasillo entre gritos, amenazas e insultos. Rivera no dudó en reiterar “lo orgulloso” que se sintió al ver la fuerza de su partido en un día como el domingo.

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Fue el PSOE el que sí condenó concretamente lo sucedido en Rentería. De hecho, la cuenta oficial del partido en Twitter escribió un mensaje de apoyo: “Nuestro rechazo a quienes ayer quisieron boicotear un acto de Ciudadanos. Todos los partidos tenemos derecho a llevar nuestros mítines de campaña donde queramos. Sin coacciones. Con total libertad”, zanjaron los socialistas. En todo caso, no fue el único acto en el que Ciudadanos sufrió percances. El sábado, durante el mitin dado en Sevilla por Rivera y el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, un grupo de personas se congregaron en el Puente de Triana con banderas republicanas, tratando de boicotear la presencia del partido naranja. “Ciudadanos, Vox, PP, la misma mierda es”, se escuchó en varias ocasiones.

“Escrache” en el Domingo de Ramos

Si en algo coinciden todas las formaciones políticas esta campaña —puede que sea la única cuestión— es en las dificultades que conlleva la celebración de la Semana Santa justo antes de las elecciones. A mitad de esta semana es previsible que los partidos sufran un parón en sus agendas, y los comités electorales de todos ellos siguen ultimando el encaje de los actos. Sobre todo el Jueves Santo y Viernes Santo. Son días en los que los ciudadanos disfrutan de vacaciones en familia, los más religiosos acuden a procesiones y, sobre todo, el ánimo político y la audiencia de los medios bajan.

Sin embargo, lo sucedido este Domingo de Ramos en Valladolid pone de manifiesto que la tensión podría seguir siendo la misma incluso en días tan festivos. Precisamente, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, criticó duramente al PSOE en una entrevista en Onda Cero este lunes, asegurando que encuentra “lamentable” que un partido como el socialista “haga escarches en una procesión”. “No sabemos qué le ha hecho el niño Jesús o la Semana Santa a los socialistas. A quien no le guste, que no vaya”, zanjó el número dos de Casado.

Lo que sucedió en la capital castellano leonesa, según relata ‘El Norte de Castilla’ fue la coincidencia entre la procesión de las Palmas (que tuvo un importante retraso) con los manifestantes republicanos que, como cada 14 de abril, contaban con la autorización del Ateneo de Valladolid para celebrar ese aniversario.

Al final, parte del desfile procesional coincidió de lleno con el inicio del acto republicano, que se celebraba en la Plaza de la Libertad. Según se puede apreciar en videos que circulan por las redes sociales, participantes en este acto llevaron a cabo una pitada al grito de “España, mañana, será republicana”, provocando la indignación de los cofrades. Algunos tuiteros, además, criticaron la presencia de Nacho Herrán en el acto, que trabaja en el Grupo Municipal Socialista dirigido por el alcalde, Óscar Puente.

Cs quita lazos de la Universidad Autónoma

Ciudadanos ha acudido a la Universidad Autónoma de Barcelona a denunciar lo sucedido la pasada semana en la instalaciones universitarias, cuando un grupo de jóvenes radicales provocó retrasar el acto organizado por S'ha Acabat!, asociación estudiantil constitucionalista. El portavoz parlamentario y número dos de Inés Arrimadas, Carlos Carrizosa, junto a la candidata al Congreso Carina Mejías han retirado lazos amarillos de la facultad y han anunciado una denuncia del boicot a la en la Fiscalía.