Rivera pide "reventar las urnas" para ser el primer presidente catalán de la democracia

Lo consiguió. Albert Rivera logró llenar el Palacio de Vistalegre de Madrid, tradicional bastión socialista y escenario de la asamblea constituyente de Podemos en 2014, en el acto central de la campaña de su partido celebrado este domingo con cerca de 10.000 personas en el interior del recinto, que no soltaron las banderas naranjas ni un minuto. A pocos minutos de comenzar, afiliados y simpatizantes ya calentaban el ambiente: "Cataluña es España", "Albert, presidente", se escuchaba mientras #VistalegreNaranja se convertía en 'trending topic' nacional.

En las calles contiguas al Palacio de Vistalegre se concentraron cientos de personas desde las 9 de la mañana mientras agentes de la Policía Nacional controlaban las colas que se iban formando. Gorros y bufandas naranjas para combatir el frío de un domingo invernal en Madrid. Ángel y su mujer celebraban su acceso al recinto. "Por fin, llevamos más de una hora esperando. Que lo sepa Albert Rivera", anunciaban junto a otro matrimonio de su edad que conocieron en el exterior. "Nosotros venimos de Colmenar Viejo", comentaba otro señor con su hijo de la mano, mientras calienta con el chocolate que ofrecen voluntarios en el interior. "Me parece fatal que todos los concejales estén ya dentro y nosotros fuera", acertó a quejarse.

Apoyos y ánimo pese al frío y las colas: "Estoy seguro de que Rivera será presidente" pic.twitter.com/sGoKXIctl5

René es francés aunque su mujer es española. Llevan tiempo afiliados a Ciudadanos y se mudaron hace poco a Madrid desde Valencia. "Este domingo ha venido con mi hija de 9 años para apoyar a Albert Rivera, que "Es la única alternativa y va a cambiar España". Tres amigas de Plasencia han llegado a Vistalegre en uno de los 50 autobuses que Ciudadanos ha movilizado desde toda España, la mayoría desde Andalucía, Cataluña y Valencia. Una de las tres chicas extremeñas, Eva, asegura que están encantadas con las ideas del líder naranja y que quieren "apoyarle a muerte".

El acto más importante de la campaña de Ciudadanos, y el más grande al que se ha enfrentado nunca la formación -acostumbrada a mítines que rondan las 1.000 o 1.500 personas- arrancó guardando un minuto de silencio por los dos policías fallecidos en el atentado contra la Embajada de Kabul. Con el candidato al Congreso por Valencia, Toni Cantó, como maestro de ceremonias, los dos líderes de Madrid, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, dieron la bienvenida a Rivera y al resto de 'pesos pesados' -ejerciendo de anfitriones- a la que será su próxima casa: "Madrileños, dentro de poco tendremos un nuevo vecino que vivirá en La Moncloa". En el turno de palabra de la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, una buena parte de la grada se lanzó a mandar un mensaje de apoyo al grito de "yo también estoy fondona" recordando la campaña que el partido lanzó en las redes sociales después de que un concejal del PP se referiera en esos términos a la líder madrileña.

A 10 min de empezar afiliados y simpatizantes de @CiudadanosCs Prácticamente lleno en Vistalegre cc @elconfidencial pic.twitter.com/3EYZxZmfT2

El candidato a la presidencia del Gobierno, que no protagonizó una intervención especialmente intensa a pesar de estar visiblemente emocionado, contó con la telonera de moda de su partido: Inés Arrimadas, líder de la oposición en Cataluña, que aprovechó para recordar la primera vez que acudió a un mítin del partido hace años, y lo hizo "porque decían cosas sensatas y de sentido común". La gaditana quiso presentar a Rivera como "el futuro presidente de España" apelando a su "capacidad, formación y valentía" para asumir los futuros retos del país. No faltaron menciones a Cataluña y como viene siendo habitual, la dirigente quiso poner de manifiesto que su partido es "la garantía de la unidad de España".

Por fin subió al escenario el líder, Albert Rivera, arropado por prácticamente todos los miembros de la Ejecutiva y cabezas de lista al Congreso por todas las provincias, y comenzó su intevención en Madrid con una frase de Ghandi: "Primero te ignoran, luego se ríen de ti, después te atacan y entonces ganas". Rivera se dirigió a las 10.000 personas presentes en Vistalegre: "Sólo nos queda ganar", mientras la multitud le interrumpía a base de cánticos: "Este partido lo vamos a ganar". Rivera recordó los grandes triunfos electorales que su partido ha ido consiguiendo a lo largo de este año y lanzó un mensaje a PP y PSOE: "Igual que conseguimos que el cinturón rojo de Barcelona se tiñera de naranja, hoy lo hemos conseguido en Madrid y España va a ser naranja". Al único que quiso mencionar expresamente fue a su rival emergente cuando afirmó que "su proyecto no apuesta por fijarse en Venezuela como hace Pablo Iglesias, ni a parecerse a Grecia".

Entonces, se lanzó a hacer su petición más ambiciosa en el seno de Carabanchel: "Os voy a pedir que nos conjuremos, aquí, en Vistalegre y no pararemos hasta que Ciudadanos gane en España". El líder catalán pidió a todos sus seguidores "reventar las urnas" y llegar al récord histórico en participación "para ser el primer presidente catalán de la democracia en España"

"Hay mucha gente indecisa que no se puede quedar en casa. Tenemos que gobernar porque somos gente normal, haciendo cosas extraordinarias", afirmó tratando de agitar a sus bases. Para terminar su intervención pidió un minuto de silencio -aunque no lo consiguió- y se lanzó a mandar el mensaje más emotivo, al estilo de Iglesias en el debate a cuatro de hace unos días: "Tenemos que conseguir la victoria, no nos podemos quedar a las puertas del éxito. Les pido que no voten sólo por ustedes, sino por la dignidad de nuestros abuelos y nuestros padres y el futuro de nuestros hijos".

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