La inflación de la eurozona da la razón al BCE y cae al 4,3%, mínimos de octubre de 2021
La inflación subyacente se situó a su vez en el 4,5%, ocho décimas menos que en agosto y tres décimas menos de lo pronosticado por los expertos
La evolución de los precios da la razón al Banco Central Europeo (BCE) tras avisar de que la última subida de tipos al 4,5% podía ser suficiente para los precios, ya que el IPC de la eurozona cayó septiembre nueve décimas con respecto al mes anterior, hasta el 4,3%, la tasa más baja desde octubre de 2021, según los datos preliminares publicados este viernes por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
El dato de inflación, además, da una alegría, puesto que los bancos de inversión y expertos financieros preveían que cayera, pero en menor medida, ya que el pronóstico era que se situara en el 4,5%, dos décimas más alto que el nivel en el que finalmente se ha situado.
La inflación subyacente —que excluye el efecto de los precios de energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco por ser los más volátiles y sirve de referencia para el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de fijar sus políticas monetarias— se situó a su vez en el 4,5%, ocho décimas menos que en agosto y tres décimas menos de lo pronosticado por los expertos.
Además, se observan menores tasas de inflación en todas las categorías de productos: la de alimentos procesados, alcohol y tabaco cae desde el 10,3% hasta el 9,5%, mientras que el encarecimiento de los alimentos sin elaborar fue del 6,6%, lo que supone un descenso de más de un punto con respecto a agosto.
La evolución de los precios da la razón al Banco Central Europeo (BCE) tras avisar de que la última subida de tipos al 4,5% podía ser suficiente para los precios, ya que el IPC de la eurozona cayó septiembre nueve décimas con respecto al mes anterior, hasta el 4,3%, la tasa más baja desde octubre de 2021, según los datos preliminares publicados este viernes por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.