El empleo sorprende al alza y deja el mejor febrero en ocho años con 89.000 afiliados más

El mercado laboral mantuvo un inesperado dinamismo en el mes de febrero que cimienta la esperanza de que haya comenzado el principio del fin de la fase de estancamiento económico vivida desde el pasado verano. En febrero se incorporaron casi 89.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social respecto a enero, lo que supone el mejor mes de febrero desde el año 2015 y el segundo mejor de los últimos 15 años. Esta aceleración del mercado laboral es totalmente inesperada, pero no es el único indicador que muestra el inicio de un cambio de tendencia. El PMI manufacturero, publicado el miércoles, muestra la primera expansión de la producción de la industria española desde el pasado mes de junio. Los datos de afiliación publicados este jueves por la Seguridad Social van en la misma línea ascendente.

En total, el número de cotizantes ascendió a 20,17 millones de personas, lo que supone el dato más alto de la serie histórica en un mes de febrero. La creación de empleo aceleró a lo largo del mes, elevando el ritmo interanual de crecimiento del empleo desde el 2,31% de enero al 2,42%. Esto son 476.000 trabajadores más en el último año completo y casi un millón más que antes de la pandemia (920.000 más). La mayor parte de los sectores tuvieron una aportación positiva al empleo, lo que indica que se está produciendo una mejoría generalizada en la actividad económica una vez superados los grandes temores de recesión del invierno. En cualquier caso, esta mejoría era inesperada, ya que los hogares siguen perdiendo poder adquisitivo y agotando sus ahorros.

Los meses de febrero siempre suelen ser positivos para el empleo, puesto que empiezan a realizarse algunas contrataciones del sector turístico, que se prepara para la primavera. Pero, en el último ciclo expansivo (2014-2019), el ritmo de creación de empleo en los meses de febrero era de 71.000 nuevos afiliados, esto es, este año ha aportado casi 20.000 más. La educación fue el sector que más empleo creó, con 26.000 nuevos cotizantes, aunque apenas fueron casi 5.000 más de lo que es habitual en los meses de febrero. Lo mismo ocurre con la hostelería, que incorporó a 25.000 afiliados, unos 4.000 más que en el anterior ciclo expansivo de la economía española.

El crecimiento diferencial más importante lo registraron las administraciones públicas, que incorporaron a 13.000 nuevos cotizantes en un mes en el que tradicionalmente entran 3.000. Las noticias más positivas se vuelven a producir en los servicios de alto valor añadido, que son el elemento diferencial para España tras la pandemia. Las actividades profesionales, científicas y técnicas incorporaron a 8.000 nuevos trabajadores, casi 2.000 más de lo que suele ser habitual en los meses de febrero. Este sector es el segundo que más ha crecido desde que comenzó la pandemia, con un 12,5% más de afiliados. El primero es otro de los sectores punteros, el de información y comunicaciones. En este se engloban todos los informáticos y desarrolladores, que están experimentando un auténtico boom. En febrero se incorporaron casi 5.000 profesionales a estas actividades, casi 1.000 más de lo normal. En total, el empleo en el sector ha aumentado un 21% desde que comenzó la pandemia.

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Javier Jorrín

Por el contrario, el sector con peor comportamiento fue el sanitario, ya que destruyó casi 10.000 empleos, cuatro veces más de lo normal en un mes de febrero. A pesar de la delicada situación de la sanidad pública española, las comunidades autónomas siguen prescindiendo de profesionales a medida que la situación sanitaria se normaliza. En este caso, además de la pandemia del coronavirus, este invierno ha sido necesario reforzar la atención por la cantidad de contagios de bronquiolitis que se produjeron al inicio del invierno. A medida que se va pasando el brote, las comunidades autónomas prescinden del personal de refuerzo.

La nueva serie de desestacionalización que introdujo este año el Ministerio de la Seguridad Social indica que se habrían creado 81.800 empleos a lo largo del mes de febrero. Sería el mejor dato mensual desde abril de 2022.

Pese al elevado ritmo de creación de empleo, el paro registrado en las oficinas de empleo subió en 2.600 personas en febrero, un mes en el que el comportamiento del desempleo suele ser desigual. En el anterior ciclo expansivo, la media de variación del número de parados fue un descenso de 4.700 personas. Esta diferencia entre la evolución del paro y de la afiliación se explica por que el desempleo no solo depende de cuántas personas salgan hacia la ocupación, sino también de cuántas se registren cada mes. En este febrero, todo apunta a que el aumento de la población activa por la inmigración seguiría contrarrestando la caída del paro.

El número de parados se consolida por encima de 2,9 millones de personas. En cualquier caso, se trata del dato más bajo en un mes de febrero desde 2008, en pleno pico de la burbuja inmobiliaria. En los últimos 12 meses, se ha reducido el número de desempleados en 200.000 personas.

La reforma laboral sigue determinando las características de la contratación en España. En febrero, se firmaron 1,08 millones de contratos. En la serie histórica, solo hay peores datos de número de contratos en las fases de crisis, ya fuese en el peor momento de la pandemia o durante la crisis financiera. Sin embargo, la caída de la contratación se debe a la paulatina estabilización en el empleo. El 45% de los contratos firmados en el mes fueron indefinidos, con casi medio millón. Se trata de la cifra más alta nunca registrada en un mes de febrero. Por el contrario, el número de contratos temporales fue el más bajo desde 1995.