España dispara las compras de diésel ruso en 2022, hasta máximos de más de una década

España ha comprado en 2022, año en que el régimen de Vladímir Putin invadió Ucrania, la mayor cantidad de diésel a Rusia en más de una década. Concretamente, en el ejercicio que acaba de cerrar, las empresas españolas importaron un total de 851.000 toneladas de gasóleo ruso, según las estadísticas oficiales de Cores.

Esto quiere decir que España ha hecho acopio de diésel al gigante con capital en Moscú al mayor ritmo desde 2011. Las compras han aumentado casi un 100% respecto a las que se venían haciendo a Rusia en los años previos a la pandemia. Además, el país liderado por Putin es el segundo mayor exportador de diésel a España, con un 13% del total. Solo le supera Italia, que envió 1.147.000 toneladas de este hidrocarburo. Gran parte del gasóleo consumido en España, sin embargo, lo refinan Repsol, Cepsa y BP en territorio nacional.

Moscú se ha visto presionado por el rechazo de muchos países a comprar no solo su diésel, sino otros productos como el petróleo y el gas. Esto le está llevando a venderlo con descuento. Fuentes del sector conocedoras de este mercado señalan que el diésel ruso cotiza en la actualidad y durante 2022 en torno a un 10% por debajo del precio estándar internacional, por lo que ante la crisis energética, algunos operadores han optado por aumentar sus compras al régimen de Putin y así aumentar sus márgenes. El descuento podría estar incluso algo por encima del 10% ahora mismo, señalan las fuentes consultadas, que añaden que hay empresas "forrándose" con esta compraventa (trading).

Este aumento de las compras de diésel ruso se da en un contexto de precios récord del gasóleo a nivel internacional. España vive desde el pasado verano la anómala situación de que el gasóleo A, pese a tener una carta impositiva 10 céntimos por litro menor, es más caro que la gasolina 95. Los expertos recalcan que esto se debe a que actualmente hay falta de diésel a nivel internacional. Una carestía importante en territorio nacional, ya que se trata del combustible más utilizado, dada la elevada dieselización del parque móvil.

Las sanciones y embargos impuestos al Kremlin han provocado que se haya reducido el suministro global de diésel desde Rusia, uno de los países que más exportan este hidrocarburo. Esto ha llevado a que la presión en la demanda haya disparado los precios. Sin embargo, mientras la alta política y la diplomacia abogan por un bloqueo a Rusia para tratar de asfixiarlo económicamente y detener su ofensiva sobre Ucrania, grandes países de Occidente como España siguen comprando su diésel.

La invasión de Ucrania, donde se están documentando crímenes de lesa humanidad contra la población civil, ha llevado a que la Unión Europea o Estados Unidos hayan levantado barreras comerciales. La última denuncia está siendo el envío de niños ucranianos a Rusia procedentes de la zona este del país, controlado por las tropas rusas. Entre las últimas sanciones de Bruselas, se encuentra la prohibición de comprar productos refinados a Rusia, bloqueo que entró en vigor el pasado 5 de febrero. Para intentar salvar estos vetos, se están produciendo grandes intercambios de crudo entre barcos en aguas limítrofes con Ceuta.

TE PUEDE INTERESAR

Malas noticias: el nuevo castigo de Europa a Rusia hará subir aún más los precios del diésel

Barron’s. Myra P. Saefong

Esta situación también ha llevado a que los operadores nacionales se aprovisionaran más de Rusia antes de que entrara en vigor esa situación. De hecho, ese es uno de los factores que ahora están permitiendo tener suficiente diésel almacenado como para que no haya problemas de abastecimiento ni tampoco se estén viviendo fuertes subidas de precios. Sin embargo, las grandes petroleras vaticinan que en el largo plazo la menor oferta de diésel en el mercado internacional por el embargo a Rusia sí puede provocar tensiones de precio.

Pese a todo, el litro de diésel en España sigue por encima de la gasolina, rozando los 1,7 euros, niveles del pasado mes de noviembre. Pese al nivel contenido del crudo, el fin del descuento de 20 céntimos que eliminó el Gobierno el pasado 1 de enero hace que los combustibles sigan presionando al alza la inflación, en los niveles más elevados desde los años ochenta. De hecho, los datos publicados por el INE este mismo martes revelan que los combustibles se dispararon un 10% en enero tras el fin de los descuentos, que supusieron alrededor de 6.000 millones de euros de gasto público de abril a diciembre de 2022.