Las gasolineras disparan casi un 50% el margen del diésel hasta su máximo histórico

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) advierte que las gasolineras dispararon más fuerte que nunca el margen bruto de distribución del gasóleo A hasta su nivel más alto de la historia. "El margen bruto promedio del gasóleo A se incrementó notablemente (+46,4%; +10,36 céntimos/litro), hasta 32,7 céntimos de euro/litro", señala en su último boletín. Esta es la mayor subida de los costes repercutidos a los consumidores en la historia y se sitúan en el máximo histórico para el carburante más utilizado en España.

La CNMC entiende el margen bruto de distribución como todo lo que las gasolineras cobran sin contar el precio del petróleo y los impuestos. Según define, es la "diferencia entre el precio antes de impuestos (PAI) y la cotización internacional de referencia (Ci)" y "comprende todos los costes asociados a la distribución del carburante, desde su origen (refinería o puerto de importación) hasta su destino (estación de servicio), y la rentabilidad del operador mayorista y/o distribuidor minorista", además de otros costes normativos como la venta de biocarburantes o las aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE).

Fuentes del sector consultadas por El Confidencial no dan una razón a por qué de octubre a noviembre de 2022 se ha producido este incremento tan significativo. Esta subida se ha dado justo el mes en el que el petróleo y la cotización internacional del diésel han bajado al menor nivel desde febrero, antes de que estallara la guerra en Ucrania y se intensificara la crisis energética. Eso hace que el litro de diésel pagado en noviembre fuera más barato que en octubre pese al fuerte aumento de márgenes brutos.

Desde la asociación que engloba a las petroleras (AOP) señalan que en este margen expresado por la CNMC no solo se encuentra el beneficio de las compañías, sino que también están otros costes a los que tienen que hacer frente.

Dicha subida se dio poco antes de que las grandes petroleras como Repsol o Cepsa anunciaran un incremento para 2023 de los salarios de sus empleados con subidas que están llegando a cubrir el IPC de 2022. Es decir, incrementos de costes laborales de más del 8%, aunque estos no habían entrado en vigor en noviembre.

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Por otro lado, la subida se dio en plena tramitación del impuesto contra las energéticas, que se activó el pasado mes de enero y que obliga a pagar alrededor de 2.000 millones a las grandes multinacionales del sector, donde Cepsa, pero sobre todo Repsol, tendrá un fuerte impacto. Además, otras fuentes señalan que a final de año se suele repercutir más las obligaciones de venta de biocarburantes, un coste que ha vuelto a subir el 1 de enero.

Por otro lado, la subida se produjo poco antes de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) levantara sospechas de que las estaciones de servicio podrían haber inflado precios aprovechando el descuento de 20 céntimos que aplicó el Gobierno entre abril y diciembre de 2022. Para ello, aporta en su informe sobre las políticas económicas desplegadas por España referencias a un estudio de Esade y de varios académicos universitarios que concluyeron que aumentaron sus márgenes entre tres y seis céntimos por litro de carburante.

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Los académicos que referencia el FMI denuncian que las subidas del carburante son instantáneas con la subida del petróleo, pero, cuando el crudo baja, la bajada del combustible es mucho más lenta, lo que incrementa los beneficios de las petroleras al ser un sector de baja competencia. Bajo esta tesis están asesorando demandas colectivas frente a las grandes distribuidoras de combustibles.

Además, desde Esade creen que las mayores subidas se están produciendo en las gasolineras low cost, más que en los establecimientos de las grandes marcas. La CNMC lanzó una inspección en las sedes Repsol, Cepsa y BP a finales de noviembre. El supervisor del mercado energético quiere comprobar que no está tratando de expulsar a la competencia con altos precios a nivel mayorista y descuentos agresivos en gasolinera.

Los analistas prevén beneficios récord de las grandes petroleras en España después de que los principales operadores a nivel mundial como Exxon (+51.400 millones), Chevron (+35.465 millones) o Shell (+42.309 millones) hayan arrojado unas ganancias a cierre de 2022 nunca vistas en su historia.

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En las últimas semanas, el diésel ha vuelto a encarecerse, una subida añadida a la pérdida de los 20 céntimos de descuento que se retiró el 1 de enero, excepto para los transportistas y el combustible del sector primario. El gasóleo A, el combustible más consumido en España, está ya en más de 1,7 euros por litro y las perspectivas apuntan a que seguirá subiendo, dado el veto a la compra de diésel ruso que se empezó a aplicar este domingo. Además, se espera que la demanda aumente con el fin de las restricciones en China, lo que puede encarecer más el petróleo.

En el lado positivo, el enfriamiento de la economía puede tirar hacia abajo del precio y el aumento del valor del euro frente al dólar también contribuye a que no se encarezca tanto el combustible. No obstante, los expertos creen que los precios continuarán siendo altos y el combustible seguirá incidiendo sobre la inflación, que actualmente está en el 5,7% en parte por los mayores precios de los carburantes. La inflación subyacente está en el 7,5%, su mayor nivel desde 1986.