La deuda pública se dispara en 89.500 millones por la crisis y supera el 110% del PIB

La deuda pública se quedó en julio a las puertas de los 1,3 billones de euros. En concreto 1.291.212.272.000 euros, según los datos publicados este jueves por el Banco de España. Una cifra mareante que se ha disparado en casi 90.000 millones como consecuencia de la crisis del coronavirus (desde febrero hasta julio). Se trata de la mayor escalada de la deuda pública en cinco meses desde finales de 2012 e inicios de 2013 cuando se contabilizó el rescate financiero a España. Si no se cuenta el rescate, se trata del mayor incremento de la deuda pública nunca visto en un periodo de tiempo tan corto.

El hundimiento de la recaudación unido a la subida de los gastos para financiar los estabilizadores automáticos y la protección extraordinaria a hogares y empresas están generando una gran presión sobre las cuentas de las administraciones públicas. Mientras tanto, el Gobierno espera con impaciencia la llegada de la ayuda europea, máxime una vez que no ha podido conseguir la financiación de los ayuntamientos a través de sus remanentes.

La escalada de la deuda, unida a la desaceleración del PIB, hace que superara ya en julio el 110% del PIB, por primera vez desde que existen registros modernos. Este cálculo está elaborado con el PIB de un año completo hasta el segundo trimestre de 2020, que es el último dato publicado por el INE. Antes del estallido de la pandemia del coronavirus, la deuda pública se situaba levemente por debajo del 95% del PIB. Esto significa que en apenas cinco meses se ha disparado en unos 15 puntos del PIB.

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La acumulación de deuda se ralentizó de forma clara en julio, sumando 1.300 millones más al pasivo de las administraciones públicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en los meses de julio suele bajar la deuda pública por dos motivos. El primero es porque es un mes muy intenso de recaudación, gracias al IVA y al IRPF, lo que hace que el Ministerio de Hacienda cuente con recursos en la caja para financiar los gastos. El segundo es que en julio ya se reduce la actividad en los mercados de deuda por el inicio del verano. La caída de la demanda de 'papel' hace que los emisores también reduzcan sus salidas al mercado.

Este es el primer julio desde el año 2013 en el que aumenta la deuda pública. Esto es, desde la crisis del euro. Por ejemplo, en julio de 2019 la deuda pública se redujo en casi 14.000 millones de euros, y en 2018 y 2017 cayó en unos 4.000 millones. Este año, por el contrario, ha subido en 1.300 millones, lo que evidencia que ni siquiera en verano el Tesoro Público tiene un respiro. Y eso a pesar de que ya realizó un gran esfuerzo durante la primavera para adelantar el calendario de emisiones. Pero los gastos siguen siendo muy elevados y se prevé que se mantengan en el tiempo, dada la debilidad de la recuperación.

El organismo está realizando un gran esfuerzo para captar en los mercados todo el dinero necesario para financiar los costes de la crisis. El viento favorable generado por las políticas de estímulo de los bancos centrales hace que esta labor sea muy sencilla. Los tipos de interés han bajado de forma continua desde el inicio de la pandemia y esto está permitiendo a España mantener el déficit por encima del 5% del PIB.

Esta nueva deuda de julio se ha financiado básicamente con títulos de corto plazo, cuyo saldo ha aumentado en más de 3.000 millones de euros. En total, la deuda a corto plazo de las AAPP supera ya los 83.000 millones de euros y se sitúa ya muy cerca de los máximos registrados en 2009. Por el contrario, los títulos de deuda de largo plazo se redujeron en algo más de 2.000 millones de euros.