Calviño se sitúa entre los finalistas para la candidatura europea a dirigir el FMI

La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha logrado colarse en la lista de finalistas para ser la candidata de los países de la Unión Europea para dirigir el Fondo Monetario Internacional. "Es un honor para este Gobierno que la valía y competencia de sus integrantes sea reconocida a nivel internacional", han afirmado este miércoles fuentes de Moncloa, que han confirmado que Calviño se encuentra entre los favoritos para quedarse con la vacante que dejará Christine Lagarde, que este martes anunció que dejará el cargo el 12 de septiembre. La semana pasada, los ministros de Economía de la UE formalizaron la candidatura de la francesa a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE).

El Gobierno ha calificado de "buenísima noticia para España" que la titular de Economía en funciones forme parte de ese selecto grupo y que haya sido sugerida por los países integrantes del G7.

La UE tiene claro que no puede perder el cargo. Mário Centeno, presidente del Eurogrupo, subrayó la importancia de que Europa retenga una de las principales posiciones del sistema multilateral que defiende en un momento en el que el resto del mundo se decanta por la vía unilateral. Pero al mismo tiempo las economías emergentes se oponen cada vez más a la norma no escrita que le brinda a los europeos la presidencia del FMI.

TE PUEDE INTERESAR

Lagarde abandonará el FMI de forma definitiva este 12 de septiembre

Agencias

El Ejecutivo de Sánchez ha insistido en que es "muy importante mantener la unión de acción entre los países de la UE para seguir optando a la dirección del FMI". Según Moncloa, Calviño se ha convertido en "exponente de las políticas de igualdad de género".

En la mañana de este miércoles, durante una entrevista con Cadena Ser, Calviño reconoció que había discutido la opción de ser la candidata de los países europeos para optar a la presidencia del FMI. De acuerdo a las palabras de la ministra, Sánchez apoyaría "por supuesto a cualquier ministro que pudiera tener cualquier posibilidad de un cargo así de importante".

Entre los hándicaps que pueda arrastrar la ministra de Sánchez, destaca uno con nombres y apellidos: Rodrigo Rato. La mala experiencia con el último candidato español para la jefatura del FMI, ya que se fue a mitad de mandato. Además, los países nórdicos y Alemania acercan posturas para proponer a un candidato que pertenezca a esa zona y que comparta las ideas ortodoxas, y ese hombre parece ser Jeroen Dijsselbloem, exministro de Finanzas de Países Bajos y antiguo presidente del Eurogrupo, que se granjeó la impopularidad entre los países del sur al acusarles de gastar dinero en “mujeres y alcohol”.

El nombre de la ministra de Economía comenzó a sonar en la última reunión del Eurogrupo, cuando los titulares de finanzas de la Unión Europea confirmaron la candidatura de Christine Lagarde para la presidencia del Banco Central Europeo. Todos los ministros insistieron en que no se había discutido de personas concretas, pero sí de un perfil. Calviño subrayó la importancia de lograr un candidato común, y preguntada directamente por la posibilidad de ser la elegida evitó descartarse. “Estoy muy feliz de ser ministra”, aseguró en la rueda de prensa.

“Lo que queremos en Francia es primero tener un candidato de la Unión Europea que pueda suceder a Lagarde como jefe del FMI; en segundo lugar, queremos poder tomar una decisión rápidamente; en tercer lugar, queremos que sea un candidato único, presentado por la UE, sin rivalidades inútiles”, señaló también en aquella reunión Bruno Le Maire, ministro galo de Finanzas.

Otros nombres

Según 'Bloomberg', entre los nombres que suenan junto al de Calviño se encuentran el del exministro holandés de Finanzas Jeroen Dijsselbloem; el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney; el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn; y el portugués Mário Centeno.

El puesto del FMI siempre ha sido para un europeo y los europeos quieren mantener esa tradición, pero ha habido mucha presión en las últimas renovaciones de la cúpula para que el puesto fuera a un candidato de un país emergente. Esta vez no será una excepción y los países de la UE lo intentarán hasta el final.

Las opciones de Carney parecen limitadas porque, aunque el canadiense tiene pasaporte irlandés, el Brexit es un hándicap demasiado pesado para su candidatura. Las capitales quieren evitar que el gobernador del Banco de Inglaterra sea escogido, y eso le deja ya casi sin opciones.

Dijsselbloem parece ser el favorito en este momento, pero puede ser una candidatura corrosiva

Dijsselbloem parece ser el favorito en este momento, pero puede ser una candidatura corrosiva. El holandés gusta a los países del norte, una alianza ortodoxa que incluye a un buen puñado de países, y también tiene la simpatía de Berlín. Pero la gestión del antiguo presidente del Eurogrupo durante los años de la crisis puede hacer que países del sur puedan considerarlo un candidato que genera mucha división.

Las opciones del holandés se ven impulsadas por el hecho de ser socialdemócrata: los socialistas salieron perdiendo del reparto de altos cargos europeos de hace unas semanas, por lo que el FMI podría compensar el agravio. Pero esa misma carta juega también a favor de Calviño que, además, es la única candidata que se está barajando en este momento.

Alemania y Francia han insistido en repetidas ocasiones en la necesidad de lograr un acuerdo sobre un nombre pronto. “El sucesor debe estar elegido cuando Lagarde abandone el cargo, así que no estamos hablando de meses sino de días o semanas”, ha explicado Olaf Scholz, ministro de Finanzas alemán, a su llegada a la reunión del G7.