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A España le sobran huevos (sanos) para aprovechar la crisis en Europa
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sanidad descarta la amenaza en nuestro país

A España le sobran huevos (sanos) para aprovechar la crisis en Europa

España es uno de los mayores exportadores de la Unión Europea, y entre sus clientes se encuentran países obligados a retirar huevos infectados por un pesticida

Foto: España es un país exportador neto de huevos.
España es un país exportador neto de huevos.

La alerta roja por los huevos contaminados –ya detectados en 17 países– aún no se ha propagado a España, y es probable que no lo haga: nuestro país apenas importa este producto porque no lo necesita. “Somos un país excedentario. Producimos más de lo que consumimos, y gracias a eso no ha llegado ninguna partida contaminada”, explica el director gerente de Federovo. Enrique Díaz Yubero se muestra “tranquilo” y pone en valor los estrictos controles de seguridad alimentaria existentes en Europa. Se trata de un problema “puntual” de una empresa que ha echado mano de un tóxico cuando tenía prohibido hacerlo.

Foto: Una granja avÍcola desecha miles de huevos contaminados (EFE)

El pesticida en cuestión se llama fipronil, puede provocar náuseas, vértigo y vómitos si se consume en altas dosis y ha sido calificado como “moderadamente peligroso” por la OMS. La amenaza surgió en Holanda y más tarde se extendió a Bélgica, Alemania, Francia, Reino Unido, Irlanda, Austria, Suiza, Dinamarca, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia… y hasta Hong Kong. Estos países se encuentran entre los principales clientes de España, uno de los mayores exportadores de huevos de toda Europa con unas 115.000 toneladas vendidas en 2016.

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Francia, Holanda y Alemania son los que más nos compran, por ese orden. Los tres países están lidiando con la crisis provocada por el pesticida y podrían echar mano de la producción española –más de lo habitual– tras verse obligados a retirar millones de huevos contaminados del mercado. “En la última semana han repuntado las exportaciones sobre todo hacia Holanda y Alemania”, confirman fuentes del sector a este periódico.

Se está notando un poco, pero es difícil atribuir el aumento exclusivamente a la crisis de huevos contaminados”, matiza Díaz Yubero tras elogiar el etiquetado de los productos y el buen sistema de trazabilidad en la Unión Europea. “Todos los huevos están marcados con un código que permite ver su procedencia. Las letras ES aportan seguridad”.

La directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU), María del Mar Fernández, ratifica que los productores españoles podrían salir beneficiados y celebra el veredicto de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), órgano adscrito al Ministerio de Sanidad: de momento, no hay ni rastro de fipronil en España. Por su parte, las fuerzas de seguridad holandesas y belgas han puesto en marcha redadas para detener a los sospechosos de participar en el fraude con este insecticida.

¿Y si cunde el pánico?

Pero no es oro todo lo que reluce. Un escándalo como este podría retraer el consumo a corto plazo aunque la demanda se recupere de manera relativamente rápida, advierte el responsable de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Román Santalla opina que la gestión de la crisis ha sido mala desde el primer momento. “Lo lógico es que se active una alerta a nivel comunitario para reducir la incidencia, pero ha pasado justamente lo contrario. Cada vez hay más países afectados”.

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No obstante, está convencido de que las aguas volverán a su cauce una vez superada esa primera fase de ‘susto’. Con un poco de suerte, los productores patrios habrán aprovechado la oportunidad de hacerse hueco en una industria “donde los holandeses son muy fuertes”. Santalla prevé un aumento de las exportaciones de en torno al 4-5% este año.

El reto actual del sector –aparte de lidiar con los ajustados márgenes de beneficio– es adaptar sus granjas en base a criterios de bienestar animal. De hecho, algunos supermercados como Mercadona, Alcampo o Lidl han puesto en marcha un plan para renunciar a los huevos procedentes de gallinas enjauladas (de marca blanca) en un plazo de ocho años.

El 80% de las exportaciones de huevos españolas se quedan en la Unión Europea, si bien destacan otros clientes como Estados Unidos, Israel, China o Corea. España produce 40 millones de huevos al día, añade Federovo.

La alerta roja por los huevos contaminados –ya detectados en 17 países– aún no se ha propagado a España, y es probable que no lo haga: nuestro país apenas importa este producto porque no lo necesita. “Somos un país excedentario. Producimos más de lo que consumimos, y gracias a eso no ha llegado ninguna partida contaminada”, explica el director gerente de Federovo. Enrique Díaz Yubero se muestra “tranquilo” y pone en valor los estrictos controles de seguridad alimentaria existentes en Europa. Se trata de un problema “puntual” de una empresa que ha echado mano de un tóxico cuando tenía prohibido hacerlo.

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