Los estibadores mantienen las huelgas de la próxima semana y convocarán nuevos paros

La huelga sigue en pie. Los estibadores no solo mantienen los paros convocados para los próximos lunes, miércoles y viernes en horas alternas, sino que registrarán un nuevo preaviso de huelga este viernes para las semanas sucesivas. Así lo han decidido tras reunirse este jueves con la patronal Anesco y constatar un "cambio de actitud" respecto a los planteamientos que se debatieron en el último encuentro.

"No sabemos a qué viene esto. Es una tomadura de pelo", señala el secretario general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, Antolín Goya. En concreto, se refiere a la negativa de las empresas a aceptar la subrogación de la mayoría de los estibadores actuales, requisito "imprescindible" para continuar con las negociaciones.

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La patronal lamenta en un comunicado "cualquier medida de presión que se pueda ejercer en los próximos días" y apela a la responsabilidad para evitar los "dramáticos daños" que la huelga generará en la economía española. Asimismo, exige al Ministerio de Fomento que tome cartas en el asunto para solucionar "un conflicto ante el que las empresas se encuentran completamente desamparadas".

Goya precisa que el sindicato ya remitió un documento con una propuesta de mantenimiento del empleo, si bien todavía no ha recibido respuesta. Anesco se compromete a estudiarlo detenidamente, al ser un texto "extenso y complejo". La patronal aspira a negociar las condiciones de los trabajadores puerto por puerto, en contra del criterio de los sindicatos. Y se da un plazo de 15 días para alcanzar un acuerdo.

Mientras las empresas del sector "no recapaciten", los estibadores mantendrán los paros como medida de presión para agilizar las negociaciones y defender sus derechos. Este giro en el proceso contrasta con el optimismo de la coordinadora tras la última reunión. De hecho, hace poco más de una semana, cancelaron los primeros días de huelga y la dejaron en suspenso hasta junio.

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Los estibadores confiaban en alcanzar un acuerdo definitivo este jueves, mientras que la patronal ya se encargó de enfriar las expectativas en un comunicado donde dejaba claro que no se había firmado ningún documento. Sin las "bases" para empezar a negociar no hay nada que hacer, puntualiza Goya, en referencia a las exigencias de subrogación de la plantilla.

Los estibadores están (o estaban) dispuestos a bajarse el sueldo un 10% como contrapartida a las concesiones de las empresas, una medida que afectaría a los que cobren más de tres salarios mínimos. Es decir, a la práctica totalidad del colectivo, pues "nadie cobra menos de 24.000 euros anuales", según fuentes de la industria.