Es noticia
Grecia agrupa el pago de sus deudas con el FMI para estirar la negociación al 30 de junio
  1. Economía
atenas apura sus opciones

Grecia agrupa el pago de sus deudas con el FMI para estirar la negociación al 30 de junio

Era una posibilidad que tenía a su alcance. Y no la piensa desaprovechar. Grecia ha decidido acumular en un solo pago los 1.600 millones de euros que debe devolver este mes al FMI

Foto: Imagen de un cliché pintado en una calle de Atenas
Imagen de un cliché pintado en una calle de Atenas

Algunos la conocen como cláusula Zambia porque el país africano ya recurrió a ella en los años 70. Se trata de la posibilidad que concede el Fondo Monetario Internacional (FMI) de agrupar todos los pagos que un país le debe realizar en un corto espacio de tiempoen un único desembolso que se puede realizar el último día del mes. Todo indica que en adelante también se le podrá llamar cláusula Grecia, porque Atenas ya ha pedido formalmente al FMI acogerse a esa opción, una opción que el organismo dirigido por ChristineLagarde ya barajaba a finales de mayo.

De este modo, el Gobierno de Alexis Tsipras buscaganar tiempo. Este viernes tendría que pagar 300 millones al FMI y entre el 12 y el 19 de junio, otros 1.300 millones. Agrupando todos los pagos pretende estirar las negociaciones yllegar a final de mes... literalmente, porque retrasaría hasta el 30 de junio el pago único de esos 1.600 millones. Vamos, que Atenas ya le ha dicho al FMI que por ahora no ejecutará el pago fijado para el 5 de junio acogiéndose al resquicio que ya empleó Zambia en su momento.

Con esta nueva patada hacia adelante, las negociaciones entre Atenas y los acreedores, un grupo formado por los países del euro, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, contarán con algo más de tres semanas de margen para encontrar de una vez por todas un acuerdo que evite un auténtico accidente financiero. Porque ese mismo 30 de junio de también vence la prórroga de cuatro meses que Europa concedió a Grecia el pasado 20 de febrero. Entonces, dio el visto bueno a prolongar hasta el 30 de junio el segundo rescate que recibió el país heleno, que vencía el 28 de febrero tras haber sido alargado ya con anterioridad durante dos meses más de lo previsto inicialmente.

Mucho que debatir

Y aunque prácticamente se han consumido ya esos cuatro meses de gracia, ambas partes no dejan de constatar que sus posturas siguen alejadas. Tsipras, por un lado, ha reiterado este jueves que"la única propuesta realista y constructiva que hay sobre la mesa" es la de Grecia. Los acreedores, por otro lado, encuentran que Atenas aún no está ofreciendo lo suficiente con su propuesta. "Las diferencias son todavía bastante grandes", ha constatado tambiéneste jueves el presidente del Eurogrupo, Jeroem Dijsselbloem.

El primer ministro griego ha marcado claramente dónde están las mayores fricciones: en las pensiones y en el IVA. Se resiste a aceptar una rebaja en las primeras, sobre todo para los pensionistas con menores ingresos, y un incremento de 10 puntos en el IVA de la electricidad. Sí asume como positivo que los acreedores hayan suavizado sus exigencias con respecto al superávit fiscal primario que debe lograr Grecia. De hecho, esta concesiónes la que puede actuar como punto de partida para sentarse a negociar de verdad y sellar el acuerdo definitivo.

Grecia gana tiempo con esta maniobra. Pero habrá que ver cómo se lo toman los acreedores, en especial el BCE, que podría precipitar los acontecimientos

Aunque todo dependerá también de cómo encajen los acreedores que Grecia haya recurrido a la cláusula Zambia. Es decir, si lo aceptan como una maniobra con fines positivos y para terminar presentando una oferta más sólida o si, por el contrario, consideran que el Gobierno griego se está pasando de listo. En especial, será relevante seguir los pasos del BCE, que es el que mantiene a la banca griega con constantes vitales al permitir su acceso a la Provisión Urgente de Liquidez (ELA, en sus siglas en inglés). Si la entidad presidida por Mario Draghi considera que ya es suficiente, podría precipitar los acontecimientos en una suerte de todo o nada: o se alcanza el acuerdo o estalla en Grecia la crisis financiera con la que se viene especulando durante tanto tiempo.

La cuenta atrás sigue en marcha

Porque ese acuerdo sigue siendo imprescindible. Si se sella, los acreedores desbloquearían los 7.200 millones de eurosdel segundoque quedan pendientes de entregar a Grecia y que están supeditados a que cumpla con las reformas y las medidas requeridas. Y lograría otros 10.900 millones vinculados a la recapitalización de la banca helena. Con ese dinero, Atenas podría afrontar el 30 de junio el pago de esos 1.600 millones y devolver también los 4.000 millones que tendrá que entregar en julio al BCE y el FMI.

Pero si ese acuerdo se sigue resistiendo, Grecia tendría muy difícil reunir los 1.600 millones que necesita en julio e imposible contar con los 4.000 millones precisos para agosto. Entonces, el impago -default- sería un hecho. Junto a élemergería la necesidad de imponer controles de capitales -corralito- y todo ello sembraría el terreno para la salida de Grecia del euro -Grexit-. Supuestamente, esta es la opción que nadie quiere. Pero la cuenta atrás continúa en marcha. Y cuanto más se retrasa el acuerdo, mayor es el peligro de que se acabe produciendo.

Algunos la conocen como cláusula Zambia porque el país africano ya recurrió a ella en los años 70. Se trata de la posibilidad que concede el Fondo Monetario Internacional (FMI) de agrupar todos los pagos que un país le debe realizar en un corto espacio de tiempoen un único desembolso que se puede realizar el último día del mes. Todo indica que en adelante también se le podrá llamar cláusula Grecia, porque Atenas ya ha pedido formalmente al FMI acogerse a esa opción, una opción que el organismo dirigido por ChristineLagarde ya barajaba a finales de mayo.

Grecia Alexis Tsipras Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde Jean-Claude Juncker Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi
El redactor recomienda