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Dijsselbloem rebaja la euforia al matizar que "el acuerdo con Grecia aún sigue lejos"
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Dijsselbloem rebaja la euforia al matizar que "el acuerdo con Grecia aún sigue lejos"

Grecia y sus acreedores han llegado a un punto de no retorno. Se les acaba el tiempo y se disparan los rumores en torno a la proximidad de un acuerdo que evite un accidente financiero

Foto: El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (derecha), y el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, en la reunión del Eurogrupo del 11 de mayo
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (derecha), y el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, en la reunión del Eurogrupo del 11 de mayo

No puede ser de otra forma. Con la espada de Damocles que representa el pago de 300 millones de euros que Grecia debe realizar al Fondo Monetario Internacional (FMI) el viernes, las negociaciones entre el gobierno griego y sus acreedores entran en la hora de la verdad.Si no media un acuerdo antes de ese día, se antoja complicado que Atenas reúna esa suma, con lo que se expondría a caer en una telaraña financiera formada por el impago de la deuda y elcorralito -control de capitales y límites a la retirada de efectivo-, con la amenaza final de la salida del país del euro -Grexit- esperando al fondo.

Alcanzado este punto de no retorno, todo son especulaciones y rumores porque la cuenta atrás entra en su recta final. En las últimas horas, se ha abierto paso la posibilidad de que Grecia, por un lado, y la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, por otro, estuvierancerca del acuerdo. Solo les separaban unos flecos. Semejante expectativa ha propiciado que el euro haya llegado a apreciarse más de un 2% contra el dólar y haya escalado hasta los 1,119 dólares, un avance al que también contribuía que la inflación esté de vuelta en la Eurozona.

Hasta tal punto se estaba disparando la ilusión, que el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha salido al paso para rebajar la euforia en unas declaraciones a la cadena holandesa RTL. En concreto, ha matizado que "los progresos aún son lentos e insuficientes", que"los acreedores todavía siguen lejos del acuerdo con Grecia" y, sobre todo, que "no esperarán a Grecia a mitad de camino". Con este mensaje ha querido remarcar que los acreedores no están por la labor de suavizar sus exigencias. De hecho, ha reiterado que el acuerdo requerirá un "fuertepaquete de medidas".

Las palabras de Dijsselbloem han tenido efecto en el mercado. El euro ha frenado su ímpetu y se ha frenado hasta los 1,113 dólares. Y en la deuda periférica persisten las ventas, con el consiguiente repunte de los rendimientos, que suben cuando el precio de los títulos baja. La rentabilidad del bono español a 10 años repunta al 2,07%, el nivel más alto desde noviembre.

A los detalles

Antes, cada parte ha movido sus piezas. Grecia ha comunicado esta mañana el envío de una nueva propuesta. "Hemos presentado un plan realista para alcanzar un acuerdo. Ahora es el turno de que los líderes políticos europeos decidan", ha escrito el primer ministro griego Alexis Tsipras, en su cuenta de Twitter (@tsipras_eu).

Por otra parte, los acreedores están trabajando a su vez en el envío de su última propuesta a Atenas. En este sentido, la Comisión Europea ha asegurado que "se están intercambiando muchos documentos" entre las delegaciones de los acreedores y de Grecia.

Ambas partes escenifican así unas tortuosas negociaciones que arrancaron hace cuatro meses. El 20 de febrero, Europa y Grecia acordaron una prórroga de cuatro meses, hasta el 30 de junio, para el segundorescate que recibió el país, que expiraba el 1 de marzo de 2015. Se daban ese plazo para negociar unas reformas que dieran acceso a que el país recibiera los 7.200 millones de euros pendientes de ese rescate. Con este dinero, Atenas afrontaría el pago de sus vencimientos de deuda y ganaría más tiempo para entablar otra ronda de conversaciones con Europa.

Pero la lentitud con la que han marchado las conversaciones ha provocado que ambas partesapuren ahora esa prórroga y, en especial, que Grecia se asome al peligro de no poder atender sus compromisos financieros. Este mes debe encarar la devolución de1.550 millones al FMI y el vencimiento de 5.100 millones en deuda pública a corto plazo.

No puede ser de otra forma. Con la espada de Damocles que representa el pago de 300 millones de euros que Grecia debe realizar al Fondo Monetario Internacional (FMI) el viernes, las negociaciones entre el gobierno griego y sus acreedores entran en la hora de la verdad.Si no media un acuerdo antes de ese día, se antoja complicado que Atenas reúna esa suma, con lo que se expondría a caer en una telaraña financiera formada por el impago de la deuda y elcorralito -control de capitales y límites a la retirada de efectivo-, con la amenaza final de la salida del país del euro -Grexit- esperando al fondo.

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