Popular compra otros 20 millones de acciones para frenar el desplome en bolsa

A un paso ya del comienzo de la ampliación de capital de hasta 2.500 millones de euros que Banco Popular pondrá en marcha previsiblemente en la tercera semana de noviembre, la entidad sigue  dejándose la piel para evitar que la cotización se le vaya definitivamente de las manos. Entre los días 18 y 31 de octubre, el banco ha comprado 20 millones de acciones propias por cerca de 30 millones de euros.

La ofensiva es de tal calibre que la autocartera, que sube de una tacada un punto porcentual hasta el 3,97%, ya está a un paso de los máximos históricos que el banco alcanzó a finales de junio en el 4,04%, cuando la cotización del grupo se desplomó como la del resto de los valores bancarios españoles. Pero ahora es distinto. Mientras los competidores de Popular han vivido un gran rally desde los mínimos de julio, la cotización del banco que preside Ángel Ron se ha desplomado hasta los niveles más bajos del año aunque este viernes ha remontado el vuelo con una subida del 3%.

La caída libre del banco no la han conseguido detener las compras de la propia entidad ni tampoco la ampliación del veto a las posiciones bajistas que tanto se han cebado con la cotización hasta el próximo 31 de enero. A pesar de que han aflojado ligeramente en las últimas semanas, los ‘cortos’ sobre Popular alcanzan el 5,22%. Sólo Bankinter, con un 5,59%, supera esta cifra.

Hasta el momento, el  esfuerzo  de la entidad está dejando un saldo de números rojos. Entre enero y junio, ya perdió 70,6 millones de euros en sus operaciones de autocartera, que el banco redujo casi a cero tras pagar en verano con estos títulos el dividendo. 

De momento, el banco sigue acumulando minusvalías latentes. Las últimas compras las ha realizado entre los 1,20 y los 1,38 euros y antes, entre el 5 y el 17 de octubre, compró entre los 1,48 y los 1,85 euros. El banco ha cerrado la semana a 1,23 euros.

La Sindicatura sigue vendiendo

Mientras Popular compra sus propias acciones, la Sindicatura de Accionistas sigue realizando sus ya habituales operaciones de trading. No obstante, en octubre las ventas superan con claridad a las compras. El accionista de referencia, que apoyará la ampliación de capital hasta donde su situación financiera se lo permita, se desprendió el mes pasado de 2,59 millones de acciones de Popular –computadas también las acciones que han servido para pagar el dividendo de Unión Europea de Inversiones- y su participación se sitúa ya por debajo del 9% a las puertas ya del aumento de capital. Las últimas ventas corresponden a la semana pasada. 

A la espera de que el banco avance las condiciones de la ampliación de capital que servirá para cubrir las necesidades de 2.500 millones de euros detectadas en los test de estrés de Oliver Wyman, la cotización acumula en 2012 una caída superior al 60%. La capitalización bursátil del grupo apenas supera ya los 2.600 millones, prácticamente la misma cifra que el grupo va a pedir al mercado.