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Todas las entidades que suspendieron los test, salvo el Popular, irán al 'banco malo'
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SEGÚN SE DESPRENDE DE LAS PALABRAS DEL BANCO DE ESPAÑA

Todas las entidades que suspendieron los test, salvo el Popular, irán al 'banco malo'

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, estimó ayer que las entidades no nacionalizadas aportarán otros 15.000 millones netos en activos al 'banco malo', lo

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Todas las entidades que suspendieron los test, salvo el Popular, irán al 'banco malo'

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, estimó ayer que las entidades no nacionalizadas aportarán otros 15.000 millones netos en activos al 'banco malo', lo que elevará su tamaño hasta 60.000 millones. Eso supone dar por hecho que todas las entidades que suspendieron los test de estrés pasarán al 'banco malo', esto es, no serán capaces de recapitalizarse por sus propios medios y necesitarán dinero público. Estamos hablando de BMN, Liberbank, Caja3 y Caja España, a la que se considera individualmente sin fusionarse con Unicaja. Ibercaja estaría en el filo y el único suspenso que queda excluido claramente es Banco Popular.

Traspasar los activos al 'banco malo' es obligatorio para todas las entidades que reciban ayudas públicas en el proceso de recapitalización del sector abierto con los test de estrés de Oliver Wyman. Por tanto, inicialmente lo harán las cuatro entidades nacionalizadas -BFA-Bankia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia y Banco Valencia-, puesto que ya tienen capital público y que van a recibir mucho más para cubrir el déficit detectado en estos ejercicios. Entre las cuatro, aportarán unos 90.000 millones brutos, que se quedan en 44.100 millones una vez aplicados los descuentos que anunció ayer el FROB: 45,6% para el crédito promotor y 63,1% para los activos adjudicados como media.

Luego están las entidades que suspendieron los test pero que todavía no han recibido fondos públicos (BMN, Liberbank, Caja3, Caja España, Ibercaja y Popular). Estos grupos en principio no están obligados a traspasar sus activos problemáticos a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, el nombre del 'banco malo') si son capaces de cubrir sus necesidades de capital pro sus propios medios de aquí a junio del próximo año, incluso aunque reciban ayudas públicas temporales en forma de Cocos (convertibles contingentes) en ese período. Por tanto, el cálculo de que traspasarán 15.000 millones a esta sociedad implica que el Banco de España da por hecho que no serán capaces de obtener los recursos sin ayuda estatal, o bien que acudirán al 'banco malo' de forma voluntaria.

BMN (Mare Nostrum, fusión de las cajas de Murcia, Granada, Penedès y Sa Nostra) ha incluido en su plan de recapitalización una inyección de fondos públicos inferior a 500 millones pese a que su déficit es de 2.208 millones, como adelantó El Confidencial. Por tanto, asume que tendrá que traspasar sus activos al banco malo, que suponen en términos netos -una vez aplicados los descuentos de este vehículo- 6.244 millones, 4.890 millones en crédito promotor y 1.354 en adjudicados (estas cifras se afinarán puesto que los descuentos exactos varían de una entidad a otra).

Liberbank irá a la Sareb voluntariamente

Liberbank ha presentado un plan en el que no solicita ninguna ayuda pública, si bien eso le obliga a obtener 650 millones de capital antes de fin de año, lo cual se antoja bastante complicado y ha desatado los recelos de la troika, junto a los planes de otras entidades de este grupo. Eso en teoría le permite no ir al 'banco malo', pero fuentes conocedoras de la situación aseguran que la entidad que preside Manuel Menéndez (fusión de Cajastur, Cantabria y Extremadura) piensa ir al banco malo de forma voluntaria.

La razón es que, aunque las pérdidas por los descuentos que aplicará la Sareb reducen el numerador del ratio de capital, al mismo tiempo se da otro efecto: el denominador de dicho ratio, los activos ponderados por riesgo, se reduce con la salida de todos estos activos tóxicos. Eso disminuye a su vez las necesidades de capital.  Este segundo efecto es mayor que el primero, según Restoy, que estima que el efecto neto reducirá las necesidades de capital estimadas por Oliver Wyman en torno a 5.000-6.000 millones para las entidades del grupo 1 y del 2 (nacionalizadas y que necesiten ayudas públicas para recapitalizarse). Por tanto, pasar los activos al 'banco malo' ayuda a la recapitalización. Liberbank tiene 4.870 millones netos de estos descuentos, 3.674 en crédito promotor y 4.870 en adjudicados.

Caja España, en solitario

Caja España-Duero (Ceiss) sin Unicaja tiene unos activos netos de 4.229 millones, 3.430 en crédito y 799 en adjudicados. Esta entidad ha tenido que presentar planes de recapitalización para los dos supuestos: el de que se mantenga la fusión con Unicaja y el de que se rompa. Que es lo que el sector considera más probable ya que la caja que preside Braulio Medel se está escudando en las exigencias del Banco de España para acabar con una operación que nunca ha aceptado de buen grado. Finalmente, Caja 3 tiene aproximadamente 2.400 activos netos, unos 2.160 en crédito y 270 en adjudicados.

Ibercaja podría entrar en estos cálculos, pero las fuentes consultadas aseguran que no está incluida en las estimaciones de Restoy por la escasa necesidad de capital que tiene tras la ruptura de su fusión con Liberbank y Caja 3, 226 millones, que le permiten cubrirlo sin apelar al capital público. En este caso, sus activos tóxicos netos son de 5.144 millones, 4.352 en préstamos a promotores y 792 en inmuebles adjudicados.

El que seguro que no va a traspasar activos al 'banco malo', al menos en un principio, es Popular, ya que Restoy dijo explícitamente en la rueda de prensa celebrada el lunes que "no está incluido en ninguna estimación porque ha presentado una estrategia realista y solvente de reforzamiento de capital por sus propios medios".

El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, estimó ayer que las entidades no nacionalizadas aportarán otros 15.000 millones netos en activos al 'banco malo', lo que elevará su tamaño hasta 60.000 millones. Eso supone dar por hecho que todas las entidades que suspendieron los test de estrés pasarán al 'banco malo', esto es, no serán capaces de recapitalizarse por sus propios medios y necesitarán dinero público. Estamos hablando de BMN, Liberbank, Caja3 y Caja España, a la que se considera individualmente sin fusionarse con Unicaja. Ibercaja estaría en el filo y el único suspenso que queda excluido claramente es Banco Popular.

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