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Liberbank necesita hacer caja con EDP, Indra, Itínere y Capsa antes de fin de año
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TIENE QUE CAPTAR 650 MILLONES PARA EVITAR EL RESCATE

Liberbank necesita hacer caja con EDP, Indra, Itínere y Capsa antes de fin de año

Liberbank (Cajastur, Cantabria y Extremadura) pretende captar 650 millones antes de fin de año para evitar que el dinero público del rescate entre en su capital

Foto: Liberbank necesita hacer caja con EDP, Indra, Itínere y Capsa antes de fin de año
Liberbank necesita hacer caja con EDP, Indra, Itínere y Capsa antes de fin de año

Liberbank (Cajastur, Cantabria y Extremadura) pretende captar 650 millones antes de fin de año para evitar que el dinero público del rescate entre en su capital de forma temporal mediante CoCos (convertibles contingentes). Es la cifra que necesita para rebajar sus necesidades de capital por debajo del 2% de los activos ponderados por riesgo (APR), la frontera que marca el Memorándum de Entendimiento para que el Estado entre en el capital de las entidades que suspendieron los test de estrés. Para conseguirlo, tendrá que vender negocios y la mayoría de sus participadas, entre las que destacan EDP, Indra, Ence, Caser, Ahorro Corporación, Itínere o Capsa.

Oliver Wyman detectó un déficit de capital individual en la entidad que preside Manuel Menéndez de 1.198 millones -que fue lo que provocó que Ibercaja rompiera su proyecto de fusión con ella y Caja3-, que tiene intención de cubrir sin apelar al dinero público. Dado que el 2% de sus APR supone aproximadamente 550 millones, debe captar los 650 restantes hasta 1.198 antes de fin de año para evitar los CoCos. Exactamte lo mismo que pretende hacer el Popular con su ampliación de capital de 2.500 millones, que rebajará sus necesidades iniciales (3.223 millones) por debajo del citado 2%.

Liberbank pretende cubrir el resto del déficit de capital, los 550 millones restantes, mediante una ampliación de capital en la que dará entrada antes de junio de 2013  a inversores privados mediante una salida a bolsa o una emisión de convertibles, como adelantó El Confidencial este domingo. Una ampliación que puede alcanzar los 1.000 millones y que se realizará a través de una OPV si los mercados lo permiten en un plazo tan perentorio (también impuesto por el Memorándum). En caso contrario, la Junta de Accionistas convocada para el próximo 30 de octubre contemplará diferentes instrumentos que computen como capital. Aún no está claro si esta ampliación se dirigirá sólo a institucionales o dará entrada a los clientes minoristas de la entidad.

Para conseguir los 650 millones que necesita de forma urgente, la entidad pretende obtener sinergias entre las tres cajas fusionadas y vender unidades de negocio, pero el grueso tendrá que venir de la enajenación de participadas. En cuanto a empresas cotizadas, su principal posición es el 5% de la portuguesa EDP, valorado en 309 millones. También posee el 5% de Indra (68 millones), el 6,3% de Ence (30 millones) y posiciones más pequeñas en San José y GAM.

En cuanto a las empresas no cotizadas, destacan el 5,7% de la concesionaria Itínere, el 10,9% de Capsa (Central Lechera Asturiana) o el 3,1% de Hidrocantábrico. Dentro del negocio financiero, posee el 10,7% del broker Ahorro Corporación y el 12,6% de la aseguradora Caser.

¿Cómo lo recibirá el mercado?

Lo que computa como capital no es el importe total de estas participaciones, sino sólo las plusvalía que genere con su venta. Además, hay que tener en cuenta que unas ventas tan fuertes en un corto espacio de precio pueden provocar fuertes caídas en los precios de venta. Por contraste, BMN se ha dado un plazo de cinco años para vender su cartera de participadas valorada en 315 millones, que también contempla como medida para cubrir su déficit de capital. No obstante, Menéndez confía en conseguir su objetivo de eludir el dinero público.

El plan de recapitalización de Liberbank también contempla un duro ajuste laboral: suspensiones de contrato rotativas durante un año como máximo en un periodo de tres años, lo que afectará al 60% de la plantilla, reducciones de salarios de un 11% como media, congelación de las aportaciones al plan de pensiones y reducciones de jornada. El objetivo es ahorrar 100 millones.

Ahora, este plan tiene que ser aprobado por el Banco de España y, lo que es más importante, por la troika (BCE, Comisión Europea y FMI). Ambos están examinando esta semana no sólo a los bancos que suspendieron los test de estrés, sino también los planes de negocio de las entidades sanas, y darán su veredicto antes de fin de mes.

Liberbank (Cajastur, Cantabria y Extremadura) pretende captar 650 millones antes de fin de año para evitar que el dinero público del rescate entre en su capital de forma temporal mediante CoCos (convertibles contingentes). Es la cifra que necesita para rebajar sus necesidades de capital por debajo del 2% de los activos ponderados por riesgo (APR), la frontera que marca el Memorándum de Entendimiento para que el Estado entre en el capital de las entidades que suspendieron los test de estrés. Para conseguirlo, tendrá que vender negocios y la mayoría de sus participadas, entre las que destacan EDP, Indra, Ence, Caser, Ahorro Corporación, Itínere o Capsa.

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