Las opiniones encontradas de Nadal y Federer ante el plan maestro de Piqué

Mientras Wimbledon recibe toda la atención, el tenis prepara innovaciones en modelos de competición. La Federación internacional de Tenis (ITF) y la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) se encuentran en proceso de impulsar dos competiciones casi simultáneas. El tiempo dirá si complementarias: la Copa Mundial y la Copa Davis. En el Grand Slam londinense Rafael Nadal y Roger Federer mostraron opiniones propias: el español defendió la convivencia de ambas competiciones, sin motivo para pensar en un conflicto paralelo. El suizo, más conservador en su planteamiento, se mostró incierto sobre el futuro de la Ensaladera, obligada a reinventarse y, ahora, con un posible evento espejo y fuera de su control al otro lado de la esquina.

La postura de ITF es clara: acercarse a un evento centenario como la Copa Davis abordando un cambio de rumbo. De la mano de Gerard Piqué, y con una votación pendiente en el mes de agosto, puede convertirse en un torneo por equipos de una semana de duración en noviembre a partir de 2019. Por otro lado, en un movimiento anunciado esta misma semana, la ATP impulsará una Copa Mundial en el mes de enero desde la temporada 2020. Con puntos para el ranking, hasta 15 millones de dólares en premios y un atractivo evidente para los mejores jugadores del mundo.

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“Este evento nos va a permitir iniciar la temporada con un gran torneo por equipos, con un impacto mínimo en el calendario de los jugadores al comienzo del curso”, defendió con seguridad Chris Kermode, presidente de ATP. “Puede tener sostenibilidad a largo plazo, desde un punto de vista económico y para la salud de nuestros jugadores”. El comunicado vino a expresar lo evidente: la voluntad de actuar al margen de ITF y su modelo renovado de Copa Davis y asociarse con Tennis Australia, la federación aussie de tenis, para montar un proyecto propio. ¿Una alternativa al plan maestro del jugador azulgrana o un proyecto sostenible en paralelo?

La ATP va por su lado

Tenga conexión o no, ITF reaccionó de inmediato al anuncio. Si ATP se pronunció el domingo, ni 24 horas tardó en encontrar una respuesta. “La noticia emitida por ATP no varía nuestro compromiso de crear una Copa Davis renovada desde 2019. ATP perdió la oportunidad de hacer un trabajo conjunto con nosotros en beneficio del tenis”, añadió el organismo, que decidirá la puesta en marcha del nuevo proyecto en una votación en Orlando el mes de agosto. “Miramos con confianza a esta reunión, donde nuestros miembros podrán votar la reforma”.

Con ese horizonte de declaraciones cruzadas entre ambos organismos, los máximos exponentes del deporte mostraron sus opiniones en Wimbledon. Concentrados en el tercer Grand Slam del año pero mirando de reojo los movimientos que pueden sucederse en un horizonte cercano. “El tenis necesita pensar más en aquello que beneficie a nuestro deporte”, se arrancó Federer, quien planteó el horizonte más incierto ante los nuevos eventos. “Necesitamos que sirva para competir con grandes eventos. El Mundial de fútbol se está jugando durante un mes, y hace sombra sobre lo demás. No ocurre con Wimbledon porque se ha establecido como un enorme evento. Creo que ése debe ser el objetivo”.

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¿Serán dos piezas complementarias? ¿Se encuentra la Copa Davis sustentada por el grupo inversor de Piqué con un obstáculo inesperado? “Estoy seguro de que la Copa Mundial va a tener mucho éxito. Ahora la pregunta es, ¿cómo van a reaccionar la Copa Davis e ITF ante esto? No estoy seguro”, dejó caer el suizo ante la nueva situación que se plantea. En definitiva, ambas competiciones se disputarían con apenas dos meses de margen. La primera llegaría tras el desgaste de todo un año. La segunda, como trampolín para una nueva temporada.

El "mundo ideal" de Federer

“En un mundo ideal, uno quiere coexistir y que todos tengan éxito”, resumió Roger. “Quizá esto derive en algo extraordinario en el futuro. No sé exactamente en qué. Quizá no dentro de 5 años pero si en 20. Todo siempre conlleva un proceso. Es cómo lo veo en estos momentos. Me intriga saber cómo de buenos serán todos estos eventos y cómo piensa hacer la Copa Davis”.

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“Yo no creo que tenga que ser una confrontación Copa Davis vs. Copa del Mundo”, planteó Nadal, con una visión más conciliadora sobre el asunto. “Creo que son dos cosas diferentes. Deseo y espero que la Copa Davis encuentre la mejor solución para que el torneo sea lo que ha sido durante toda su historia: un torneo grande para nuestro deporte”, defendió el español.

Nadal da importancia al nombre

“Según tengo entendido a nivel de calendario no cambia prácticamente nada”, expresó Rafael sobre un evento que permitirá a los no participantes competir en torneos ATP World Tour en la misma semana, una situación que excluye el actual formato de Copa Davis. “Si es un evento grande e importante donde los mejores jugadores del mundo vayan a participar es bueno. Copa del Mundo siempre tiene un nombre potente”.

“Hay cosas que son buenas: es una semana donde los mejores jugadores pueden participar habitualmente. Esto hace que engrandezca el torneo. Que sea siempre en Australia creo que no es bueno. Que una Copa del Mundo sea siempre en un lugar creo que no es positivo”. El español, transparente en su opinión dotó de un peso mayor en ese sentido a la opción planteada por Piqué, con una sede rotatoria respetando el espíritu tradicional de la Copa Davis. “Pero es un evento nuevo dentro del circuito. Se ha votado que sí, por unanimidad si no estoy desencaminado. Yo no estoy en ese voto y como siempre apoyo lo que quiere la mayoría de mis compañeros. Es un evento que, como todo, hasta que no se pruebe y se vea lo que es no podemos saberlo”.