El rodillo urbanístico de Rafa Nadal: leyes a la carta para levantar un imperio en Mallorca

La familia Nadal está de enhorabuena. Este martes, el Gobierno de Baleares aprobará una enmienda legal que permitirá convertir el Centro Internacional de Tenis Rafael Nadal en un hotel. Más de dos años llevan Sebastià Nadal, padre de Rafael, y Pere Serra, exdiputado balear del PSOE y mano derecha del clan familiar, visitando despachos políticos y buscando la manera de poder alojar turistas en su centro deportivo de Manacor sin tener que pasar por el farragoso cauce habitual. Trataron de persuadir a la Consejería de Turismo de esa necesidad y fracasaron. Lo probaron luego con la Consejería de Territorio mediante la Ley de Urbanismo y también les dijeron que no. Pero insistieron, y en un giro de guion inesperado, esta consejería, en manos del PSOE, terminó diciendo que sí.

La forma de hacerlo rápido y legal iba a ser la siguiente: la enmienda se añadiría a la nueva Ley de Vivienda que se aprueba este martes, un documento que está llamado a resolver los problemas de acceso a la vivienda y frenar la especulación turística en Baleares. Es una de las medidas estrella del actual Govern progresista, reclamada por platafomas como la PAH. Gracias a ella, los Nadal ahorrarán años de burocracia para recalificar suelo rústico y mucho dinero, ya que entre otros quedan exentos de pagar el 3% del impuesto municipal de obra. También evitan el tan temido informe de impacto ambiental. El PSOE avala la enmienda pero es el PP quien la presenta. Ambos partidos han ido de la mano en su trato de privilegio al tenista.

"Es perverso que los Nadal se agarren a una ley con un gran contenido social para conseguir sus objetivos. Rafael Nadal, por su relevancia social, debería dar ejemplo y seguir los mismos pasos que el resto de ciudadanos si quiere abrir un hotel o desarrollar su negocio. Pero parece que prefiere aprovecharse de su estatus para pasar por encima del resto", se lamenta Margalida Ramis, portavoz del Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB), una entidad especializada en denunciar episodios de abuso urbanístico en Baleares.

Los Nadal ahorrarán años de burocracia, mucho dinero y el tan temido informe de impacto ambiental

"Con esto, se ahorran al menos ocho años. Estamos hablando de suelo rústico, para cambiarlo se requiere una modificación del planeamiento urbano. Luego esa aprobación debe ser ratificada por el Consell de Mallorca, que no es una entidad precisamente ágil porque es muy escrupulosa. Los técnicos de territorio hubiesen hecho un informe de impacto ambiental, revisado el planeamiento y habrían consultado a todas las consejerías afectadas. Todo eso, los Nadal se lo han saltado de un plumazo", afirma Ramis.

Rafael Nadal es el segundo deportista español mejor pagado tras Fernando Alonso, según la revista 'Forbes'. Ha acumulado 82 millones de euros solo en premios deportivos en su carrera, que se multiplican en ganancias publicitarias (31 millones de ingresos en 2017). El tenista ha otorgado la gestión de su patrimonio a su familia, en especial a su padre Sebastià, quien ha sabido emplear su fortuna en inversiones inmobiliarias y hoteleras en España y México.

Mismo método que en 2012

Tanto el GOB como otros grupos sociales han puesto el grito en el cielo porque esta modificación, bautizada como 'enmienda Nadal', es un calco del proceso que sirvió para aprobar la construcción del centro de tenis en el año 2012. La familia Nadal no siguió el cauce burocrático habitual, sino que negoció en los despachos del Partido Popular cuando estaba en el Govern balear (2011-2015) una ley a medida, la Ley 5/2012, por la que se aprobaba la construcción y apertura del Centro Internacional de Tenis Rafa Nadal debido a su "interés autonómico". De ahí que ahora haya que enmendar esa ley para añadir el uso turístico y permitir una ampliación de la superficie explotable del 54%, pasando de los actuales 47.444 m² edificados sobre suelo rústico a 73.507 m².

La familia pretende construir más pistas de tenis (ahora hay 26), ampliar el gimnasio y el espacio de 'fitness' y expandir la zona de alojamientos para dar cabida a 354 plazas residenciales. El actual complejo costó cerca de 10 millones de euros, que sufragaron en buena medida los patrocinadores de Rafael Nadal, principalmente Movistar. Para esta segunda fase, se prevé una inversión similar y no hay fecha concreta para su finalización.

El 'master plan' para justificar la Ley 5/2012 argumentaba que ese centro de tecnificación deportiva, destinado a la formación de tenistas de élite, iba a traer la "reactivación económica de la zona", contribuir al "turismo de calidad" e incluso mejorar "la calidad de vida" en Manacor. "Está muy bien, pero no vamos a poder disfrutar de ese centro", decían en el municipio en aquel entonces. Todo el mundo entendía ese negocio como un espacio cerrado, exclusivo para deportistas de alto rendimiento que pagan 56.000 euros por un año de residencia.

La academia de tenis es, además, un espectacular complejo deportivo de uso público, con piscina cubierta, gimnasio, restaurante y museo

Pero cuál fue la sorpresa cuando en octubre de 2016, tras una fastuosa ceremonia de apertura con Roger Federer como invitado de lujo y la asistencia del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el "centro de referencia internacional de tenis" al que se refería la Ley 5/2012 se desveló como un espectacular complejo deportivo de uso público, con piscina cubierta, gimnasio, restaurante, campo de fútbol, museo y habitaciones, que tanto podían alojar a tenistas como a cualquier persona que pagase el precio de la habitación. Es decir, un uso comercial en toda regla que iba mucho más allá del espíritu con que se gestó y se aprobó el proyecto.

Así, el negocio se dividió en dos: la Rafa Nadal Academy, destinada puramente a la formación de tenistas, y el Rafa Nadal Sports Centre, un megacomplejo deportivo que nadie esperaba y que hoy, año y medio después de su apertura, funciona como un tiro. Cada tarde, docenas de personas utilizan las instalaciones, ya sea en clases dirigidas de yoga o pilates o en entrenamientos para preparar un triatlón.

"Pero los Nadal querían el hotel, lo querían ya desde antes de inaugurar el centro", explica Miquel Oliver, exalcalde de Manacor por la coalición MES-Esquerra. "Un día, siendo yo alcalde [año 2015], vinieron a mi despacho el padre, Sebastià, y el arquitecto Pere Serra. Me dijeron que estaba invitado a la inauguración, me hablaron de lo positivo que iba a ser el centro y al final me pidieron que por favor intercediese por ellos ante la Consejería de Turismo, que era de mi mismo signo político, para que aprobasen el uso turístico de la instalación. Les dije que si querían, podían ir ellos a la consejería, que tiene las puertas abiertas a todo el mundo".

Sebastià Gaià, en ese momento concejal de Urbanismo y presente en la reunión, le recriminó a Sebastià Nadal que en el proyecto ni siquiera se contemplase la cesión del 15% del terreno para uso municipal, tal como obliga la ley. "Me vino a decir de muy malas maneras que nos podíamos ir olvidando de ese 15%. Y así lo hicieron, porque solo han dejado un jardincito en el margen del complejo que no sirve para nada y que encima tienen que cuidar los jardineros municipales", señala.

"Se debía encontrar el momento adecuado, los permisos que lo hicieran posible. Sin mi padre, el proyecto sería inexistente", dijo Rafa Nadal en 2015

Sebastià Nadal ha declinado atender a este periódico porque asegura que no está vinculado a la Rafa Nadal Academy. La academia, por su parte, no ha respondido a varias solicitudes de información. Esto dijo Rafa Nadal en octubre de 2015 a 'Marca' sobre la academia: "Se debía encontrar el momento adecuado, los permisos que lo hicieran posible. Sin mi padre, que es el que ha estado encima del tema, el proyecto sería inexistente. Es un proyecto ambicioso, importante, que me hace mucha ilusión".

La Consejería de Turismo, gestionada por el grupo MES per Mallorca y que ya cerró la puerta a los Nadal tiempo atrás, sostiene lo siguiente: "En el caso de un establecimiento hotelero en rústico, solo es posible conseguir una autorización si existe una evaluación de impacto ambiental favorable específica, y si el Consell insular declara el interés general. Ninguna de estas circunstancias se dan en el caso del futuro hotel, porque se decreta por ley su habilitación, como ya se decretó por ley con diferentes dispensas la creación de la residencia", indicó la Consejería a 'Diario de Mallorca'.

Los Nadal podrán explotar, y en un futuro ampliar, el ansiado hotel desde este martes, tal vez junto a la familia Matutes, aliada de los Nadal en el desarrollo de centros deportivos vinculados a hoteles de lujo. Esa alianza arrancará con un primer resort en Cancún (México) gestionado por el Grupo Palladium, la sociedad hotelera de los Matutes.

Aunque en realidad el complejo de Manacor ya ha servido como hotel desde su apertura. Al principio, lo hizo de una manera abierta, promocionándose incluso en plataformas de reserva de hoteles como Booking.com u Hoteles.com. "Un fin de semana excelente en este centro de deportistas. Muy buen ambiente, habitación espectacular, comida deliciosa y personal muy amable y simpático", escribió un cliente en una reseña. "Muy buen menú, atención y limpieza", dijo otro. Ni el centro de tenis tenía licencia hotelera ni consta que hubiese comprado plazas en la bolsa de plazas turísticas, como obliga la ley.

Esto llevó a la familia Nadal a ser denunciada ante la Consejería de Turismo. Un inspector constató la irregularidad y amonestó al centro. Al poco, se retiraron todas las promociones en internet, pero nunca se retiró la posibilidad de reservar una habitación a través de su web oficial. Hoy mismo, cualquier interesado puede alojarse en la Rafa Nadal Sport Residence desde 87,98 euros por noche con desayuno incluido.

Preocupados por el agua

Los manacorís tienen sentimientos encontrados hacia el centro de tenis de Rafael Nadal. Por un lado lo ven como un imán de visitantes en uno de los lugares menos turísticos de Mallorca. Pero por el otro no terminan de palpar ese impacto económico que se les prometió en 2012. Es más, los gimnasios de Manacor denuncian competencia desleal, ya que el fabuloso Nadal Sports Centre se ha llevado parte de su clientela. Incluso la piscina municipal se ha visto afectada, y con ella la familia que la regenta, según reveló una noticia del canal IB3. Lo que sí ha aportado el complejo deportivo son puestos de trabajo. La empresa lo cifra en 140 empleos y los críticos rebajan mucho esa cifra. El ayuntamiento, a su vez, ha dejado de percibir cerca de un millón de euros en concepto de licencia de obra que no va a cobrar.

Los gimnasios de Manacor denuncian competencia desleal, ya que el Nadal Sports Centre se ha llevado parte de su clientela

"Manacor tiene un grave problema con el urbanismo, porque para pedir cualquier licencia de construcción el tiempo mínimo es de un año si va todo bien, y puede llegar incluso a dos. Al otro lado de Manacor hubo que esperar un año de trámites para construir una escuela. ¿Cómo le va a explicar a partir de ahora el ayuntamiento al ciudadano que tenemos el departamento saturado mientras a Nadal le aprueban las obras por ley? Al gestor se le va a caer la cara de vergüenza", reflexiona Oliver.

A esto se suma un serio problema con el agua. Manacor no dispone de agua potable y el consumo municipal se ha disparado entre un 5% y un 10% desde la apertura del complejo deportivo de los Nadal. "Hubo que hacer canalizaciones adrede para abastecer el centro. Es evidente que el complejo genera un sobreesfuerzo hídrico importante, pero como no hay estudio de impacto ambiental, no sabemos cómo de grave es la situación", explica Gaià.

La portavoz del GOB, en este punto, advierte: "Cualquier planeamiento urbanístico está obligado a garantizar suficientes recursos hídricos y a explicar qué hará con las aguas residuales. La residencia de los Nadal cuenta con muchas plazas turísticas, quizá la depuradora municipal no está adaptada para asumir esa carga". Y subraya: "En Baleares ya existe un precedente en el uso turístico asociado al deportivo, los campos de golf. Se permitía construir en suelo rústico un hotel de cuatro o cinco estrellas, que era el verdadero negocio, y ofertarlo conjuntamente con la práctica de golf. Estamos ante el mismo razonamiento".

Una familia influyente

Los Nadal son una de las familias más influyentes de Manacor, aunque no pertenecen a la aristocracia local. Fue el abuelo, Rafael, quien logró prosperar desde un origen humilde hasta obtener un respetado y bien remunerado cargo de director de la banda de música local. De este modo logró darles un porvenir a sus cuatro hijos. Uno de ellos, Miquel Àngel, supo aprovechar bien su talento para convertirse en futbolista profesional y triunfar en el FC Barcelona y en la selección española. Con el dinero de Miquel Àngel, por ejemplo, se pudo ayudar a Sebastià, el mayor y padre del tenista, a impulsar la empresa Vidres Mallorca, hoy el mayor referente en cristalería en la isla. A su vez, un tercer hermano, llamado Rafael como el padre, hizo carrera política en el PP, primero a nivel municipal y luego como diputado autonómico, cargo que aún ostenta. El cuarto hermano, Toni Nadal, emigró joven a Barcelona y ha sido quien a la postre ha dado la formación personal y deportiva a su sobrino Rafael, uno de los más grandes deportistas españoles de todos los tiempos.

"Ese es el problema, que aquí en Mallorca todo lo que haga Rafa a la gente le parece bien. Es un motivo de orgullo y se le perdonan muchas cosas. Pero creo que entre la ley de 2012 y esta enmienda, mucha gente se ha sentido decepcionada", indica la portavoz del GOB. A lo que el exalcalde de Manacor Miquel Oliver apostilla: "Rafa ha ganado suficiente dinero para sostener a la familia en un buen nivel de vida para varias generaciones. ¿De verdad tiene la necesidad de ampliar sus negocios a golpe de ley y saltándose todos los requisitos, mientras el resto de los mortales ha de esperar años y pagar muchos impuestos para emprender un negocio?".

La única alternativa de los grupos opositores a la enmienda es recurrirla al Tribunal Constitucional, pero eso implicaría paralizar la aprobación de la Ley de Vivienda, un texto ansiado por gran parte de la sociedad balear justo ahora que comienza la temporada turística.