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Aitor Esteban, el 'rugbier': "A Abascal le veo más en el polo, no sé si se derrumbaría en las melés"
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Entrevista con el político

Aitor Esteban, el 'rugbier': "A Abascal le veo más en el polo, no sé si se derrumbaría en las melés"

El portavoz del PNV ha llevado términos del rugby, como 'melés', 'aperturas', 'maul' o 'garryowen', al Congreso de los Diputados, dando a conocer su versión como 'rugbier', un amante y practicante de este deporte

Foto: Aitor Esteban, en su gran pasión deportiva. (EAJ/PNV)
Aitor Esteban, en su gran pasión deportiva. (EAJ/PNV)

La afición al rugby de Aitor Esteban es herencia paterna. Su aita le llevaba de pequeño a ver los partidos del equipo donde jugó años más tarde, el Universitario Bilbao Rugby (UBR), y también se sentaban juntos frente al televisor para presenciar en blanco y negro los partidos del V Naciones. Durante la última sesión de investidura, fue muy comentada su intervención al establecer una serie de paralelismos entre el rugby y la actividad política.

PREGUNTA. Durante la pasada sesión de investidura, las redes sociales se hicieron más eco de los chascarrillos sobre Antonio Machado, tractores o rugby que de los mensajes políticos. ¿Nota cierta desafección de los más jóvenes hacia el trabajo que hacen Vds.?

RESPUESTA. Sí que la hay. Me parece que la abstención entre la gente joven es proporcionalmente mayor, por diversas circunstancias. A lo mejor influye el hecho de que no sean capaces de apreciar algo que generaciones como la nuestra sí lo hacen, porque vivimos la Transición e incluso los años de la dictadura. Tal vez también porque no se dan cuenta de que lo tienen todo al alcance de la mano sin pararse a pensar que puede llegar a desaparecer lo mismo que ha aparecido.

P.Alguna responsabilidad tendrá en esto la clase política...

R. Desde luego que sí. Es que hay algunas personas, no voy a decir formaciones, que conciben la política más como un mero teatro o como una forma de llegar al poder que como un ejercicio de acuerdos constantes con los demás que, al fin y al cabo, es lo que significa la política. Por este tipo de cosas sí creo que se está minando la confianza de los más jóvenes. Por eso, y también por los escándalos de corrupción de gente que se ha beneficiado de su cargo para enriquecerse o para favorecer los intereses de familiares o amigos.

Foto: Aitor Esteban. (EFE/Zipi Aragón)

P. Aprovechó la sesión de investidura para confesar a sus señorías su pasión por el rugby, ¿a qué espera para contarles su experiencia como fino ala izquierdo en el Bilbao Rugby Club?

R. Sí jugué de ala, pero fino, la verdad, es que no lo fui. Hacía mis pinitos a pesar de la miopía que tenía, y todavía tengo, en una época en la que uno no podía cambiarse todos los días de lentillas, no como ahora. Esa miopía a veces era jodida para coger los balones altos que me llegaban y me gané alguna que otra bronca del entrenador porque no calculaba bien.

P. ¿Y por eso se retiró?

R. ¡Qué va! Jugué varios años en las categorías inferiores del club y algún partido que otro con el primer equipo. Lo que pasa es que enseguida se juntó todo: el rugby, mi actividad política y mi carrera en la universidad, y al final lo acabas dejando.

P. ¿Sigue la marcha de su equipo y la de los Arratiko Zekorrak, que representan al valle donde vive?

R. A los Zekorrak, no tanto. Al Universitario Bilbao Rugby, que es como se llama ahora, sí, porque me llegan los mails del equipo al seguir siendo socio. Sé que vamos segundos en nuestro grupo de División de Honor B, a un punto del Getxo, y que el último partido lo ganamos por más de 100 puntos al Gijón. Lo que pasa es que no voy mucho a ver sus partidos y les debo una visita que tendré que hacer prontito. Este sábado tengo intención de ir a Fadura para ver el derbi entre Getxo y Gernika. Otro día también tendré que ir a ver a los míos, porque si no me matan.

P. En el diario de sesiones del Congreso aparecerán gracias a Vd. palabras tan inusuales como garryowen, ruck, touch o avant. Ya le dieron hace años el premio Castelar al mejor orador, ¿aspira ahora a que le concedan el de más innovador?

R. Cuando utilicé estos conceptos ya sabía que solo íbamos a pillarlos aquellos a los que nos gusta el rugby, por eso intenté explicar en qué consistía cada uno de ellos, aun a riesgo de alargarme. Lo cierto es que me venían bastante bien para explicar lo que debería ser un acuerdo muy amplio, lo que vendría a ser un maul y, sin embargo, me temo que lo que vamos a ver es mucho balón sucio y mucho ruck. Esperemos que a nadie se le ocurra entrar por los costados o meter la mano donde no debe. A ver si todo el mundo respeta las reglas.

placeholder El político vasco llevó el rugby al Congreso. (EAJ/PNV)
El político vasco llevó el rugby al Congreso. (EAJ/PNV)

P. Le será difícil hablar de rugby en el Congreso porque habrá muy pocos diputados o diputadas con los que charlar del tema.

R. Siempre hay alguien, pero ahora mismo no lo sé. Solía hablar antes con Alex Sáez, un exdiputado socialista que estuvo en el Congreso hace unas legislaturas. De hecho, en 2012 fuimos juntos al estadio de Twickenham, en Londres, para ver la final de la Heineken Cup entre dos equipos irlandeses en la que se impusieron fácil los de Leinster a los del Ulster por 42-14. También recuerdo a Isidro Martínez Oblanca, un diputado de Foro Asturias que ya no está y que fue rugbier.

P. ¿Y cuando va por Sabin Etxea?

R. Claro, date cuenta que hay afiliados que son jugadores, directivos o aficionados de algún club. También hablo a veces con afiliadas que son top en el rugby femenino y que incluso han llegado a jugar con la selección.

P. ¿Le pareció que Sudáfrica fue un justo ganador de la Copa del Mundo?

R. Bueno, la verdad es que fueron resistentes. Igual muchos estábamos esperando ver más un juego con los tres cuartos, sobre todo por parte de Nueva Zelanda, aunque finalmente no se prodigó mucho en ello. Fue un partido bonito para la gente que entiende un poquito de rugby, con mucho juego de delantera a base de constancia, fuerza y una técnica que a veces no se sabe apreciar bien desde fuera. De todos modos, el que llega a la final y la gana, por algo será.

"Todos auguraban que Inglaterra no estaba bien y solo perdió en semifinales contra los campeones por un solo punto"

P. ¿Le decepcionó alguna selección?

R. Todos auguraban que Inglaterra no estaba bien y solo perdió en semifinales contra los campeones por un solo punto y luego venció a Argentina en el partido por el tercer y cuarto puesto. Por cierto, todavía me cuesta entender lo poco que jugaron hasta la final jugadores como Handré Pollard o Faf De Klerk y la expulsión por tarjeta roja nada más empezar el partido de Sam Cane por un placaje un poco alto cuando Siya Kolisi hizo luego otro muy parecido. Pero para fiasco el de Francia, que no pasó de cuartos, aunque es verdad que igual tuvieron mala suerte en los cruces de la segunda fase.

P. Vd. que es un seguidor confeso de Gales, ¿no cree que el equipo de Worren Gatland está más gripado que el tractor al que aludió en la sesión de investidura?

R. Algunos pensaban que ni siquiera iba a llegar hasta donde lo hizo. Es verdad que tuvo bastante suerte frente a Fiji, porque si no se le cae de las manos el balón a uno de sus jugadores a pocos minutos del final podría haber perdido el partido y complicarse el pase a cuartos de final. Al final pasaron, pero es que estamos hablando de un equipo que está reconstruyéndose y que supongo va a dar mucho que hablar en el futuro.

Gales está reconstruyéndose y supongo que va a dar mucho que hablar en el futuro

P. Pero no puede culpar a Gales de sus malos resultados por echar al tractor aceite Vox.

R. En este caso a lo mejor se olvidaron de echarle aceite al tractor. Creo que ese fue el motivo real de que no estuvieran en buenas condiciones, y de ahí que los engranajes griparan al final. Lo que necesita Gales es tiempo, porque tiene gente joven que les puede dar muy buenos resultados a medio y largo plazo.

placeholder Esteban, como portavoz del PNV. (EFE/Javier Lizón)
Esteban, como portavoz del PNV. (EFE/Javier Lizón)

P. Por cierto, no podrá negar que Abascal tiene cuerpo para haber sido jugador de primera línea en cualquier equipo.

R. Le veo más como jugador de polo que como rugbier, pero por el físico, a lo mejor sí. Aunque no es muy alto para jugar de flanker, podría hacerlo en cambio como talonador o pilier, otra cosa es que no sé si luego se derrumbaría en las melés a la hora de la verdad. Habría que verlo.

P. De su etapa como jugador en un deporte de tanto contacto, seguro que recuerda alguna tangana en la que un rival le confesó que le gustaba la fruta.

R. Hombre, justo esa expresión no. Es cierto que en algún ruck siempre puede haber un intercambio de opiniones después de un encontronazo, pero para ser un deporte con tanto contacto el comportamiento de los jugadores suele ser bastante correcto. Yo, por ejemplo, no recuerdo ningún incidente de cierta gravedad, ni siquiera con el público. En cambio, sí me acuerdo de que jugábamos en auténticos patatales como los que había en Derio donde, como le ocurrió a un compañero, se podía llegar a perder una bota enterrada en el barro.

P. En el Congreso rehusó contar lo que le había prometido el PP a cambio de apoyar la investidura de su candidato. A ver si ahora hay más suerte. Además de un ministerio, ¿se acordó aprobar la oficialidad de las selecciones vascas, incluida la de rugby?

R. Y no solo eso, también nos garantizaron ganar la Copa del Mundo en Australia dentro de cuatro años. Eso fue lo que más me tentó de la propuesta, porque además se comprometieron a hablar con Emmanuel Macron para que vinieran a la selección de Euskadi jugadores de Iparralde [país vascofrancés] y que así todo quedara mucho más vistoso.

Foto: El exlendakari Juan José Ibarretxe. (EFE/Javier Etxezarreta)

P. Bromas aparte, ¿entonces Sánchez sí que se lo prometió?

R. Bueno, sobre esta cuestión ya hemos acordado algunas cosas con él y se ha abierto el camino para algunas disciplinas. Espero que en el futuro se pueda abrir para otras también.

P. ¿Ha pensado alguna vez en celebrar un tercer tiempo entre los portavoces parlamentarios después de alguna sesión bronca?

R. Terceros tiempos suele haber, aunque reconozco que cada vez menos. Siempre digo que después de un debate parlamentario, por muy tenso que haya sido, debería ser algo normal. ¿Por qué digo esto? Pues porque ahí puedes fundar confianza en el adversario, que en algunos momentos es importante, e incluso generar un respeto mutuo. El problema es que si la gente que sube a la tribuna piensa que aquello es mero teatro donde puede decir cualquier cosa, incluso pasarse de la raya aludiendo a cuestiones personales, es imposible que luego haya un tercer tiempo.

P. Pues sí que pinta mal la cosa…

R. Es que por muy duro que seas jugando, tienes que respetar al adversario para que luego haya un buen ambiente después del partido. Por eso insisto en que los terceros tiempos son muy saludables, otra cosa es que cada vez haya más gente que juega sucio en el campo.

Terceros tiempos suele haber, aunque cada vez menos. Siempre digo que después de un debate parlamentario, debería ser algo normal

P. ¿Sería bueno entonces aplicar a la política valores del rugby, como el respeto o el compañerismo?

R. Si es que ya no hablo de valores del rugby, sino de tener un poquito de educación. El rugby son buenas maneras, o good maners, que dirían los ingleses. Uno puede ser rudo, luchar o incluso meterle un tanteo de escándalo al rival, pero siempre respetándolo, y no pasa nada. No como en el fútbol, donde se hacen cañitos que se pueden interpretar como una burla o un menosprecio. Hay líneas, sobre todo en lo personal, que no se deben traspasar. Aun así, todavía existen terceros tiempos entre gente de diferentes bancadas que, por mucho que puedas discrepar en lo político, en lo personal nos apreciamos. Eso es lo importante en esta vida.

P. Si Sánchez no cumple con los acuerdos firmados con el PNV, ¿se van a conformar con pitarle un golpe de castigo, con enviarle 10 minutos al banquillo sancionándole con un sin-bin o le mostrarán la tarjeta roja?

R. Elegiremos el momento para pegar el drop final. Será sorpresivo, cuando nadie se lo espere y desde el medio campo. Al más puro estilo de Jonny Wilkinson, porque aquella jugada permitió a los ingleses derrotar en la prórroga a los australianos y ganar la Copa del Mundo de 2003.

La afición al rugby de Aitor Esteban es herencia paterna. Su aita le llevaba de pequeño a ver los partidos del equipo donde jugó años más tarde, el Universitario Bilbao Rugby (UBR), y también se sentaban juntos frente al televisor para presenciar en blanco y negro los partidos del V Naciones. Durante la última sesión de investidura, fue muy comentada su intervención al establecer una serie de paralelismos entre el rugby y la actividad política.

Club de Rugby Liceo Francés
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