Bea Gómez Cortés nadará en el Europeo de Berlín mirando de reojo a los Juegos de Río

Beatriz Gómez Cortés (Pontevedra, 1994) vuelve a aparecer en escena, esta vez en el Europeo de Berlín. La nadadora pontevedresa nadará en el campeonato de Europa tres pruebas individuales, 200, y 400 estilos y 800 libre, y con toda probabilidad el relevo de 4x200 libre. Bea Gómez pertenece al Club Natación Galaico de Pontevedra y desde hace unos años se entrena en el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva (CGTD). Allí prepara cada competición, pero, sobre todo, mira al futuro. “Me veo yendo a los Juegos de Río, tengo muchas ganas de volver a vivir esa experiencia”, reconoce a El Confidencial.

Con sólo 17 años, Beatriz Gómez Cortés hacía su puesta de largo en los Juegos Olímpicos de Londres. Un año antes se había proclamado campeona del mundo junior en 200 estilos. Desde muy pequeña, esta pontevedresa se acostumbró a codearse con los mejores de la natación. Lo hizo el año pasado en el Mundial de Barcelona y ahora lo seguirá haciendo en Berlín. “Los Europeos son una buena prueba para acumular más experiencia y poder nadar más finales”, reconoce antes de tirarse a la piscina.

La campeona del mundo Junior de 200 estilos en 2011 comparte confidencias y entrenamientos con otra gran promesa de la natación española, María Vilas. Junto a ella, Bea Gómez ostenta prácticamente todos los récords de la natación gallega, pero todavía le queda mucho camino por recorrer: “Es necesaria mucha experiencia para llegar bien a unos Juegos Olímpicos. Yo siempre intento fijarme en los mejores. Pensar en vivir una experiencia como la que pasé en Londres es lo que más me motiva. Quiero volver a hacerlo y para eso me entreno cada día”, asegura.

Desde que entrena en el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva, su vida ha dado un cambio radical: “Ahí empecé a entrenar de verdad porque antes no entrenaba nada comparado a esto. Allí, aunque siempre hice un trabajo parecido, fue cambiando en función de cada entrenador. He aprendido un poco de todos y, sobre todo, he aprendido con las experiencias de las competiciones. En cada una, aprendo algo”, reconoce. Y eso es lo que tratará de hacer en Berlín adonde llega después de una temporada en la que su estado de forma lastró en algunos momentos su rendimiento.

Cuando Bea no tiene que competir, se dedica a entrenar. “A veces voy un poco sin ganas, pero luego ya me voy enganchando. Sé que no puedo desechar ningún entrenamiento. Cada uno de los entrenamientos es muy importante”. Las sesiones de Bea duran entre cuatro y siete horas diarias en las que combina agua, gimnasio, físico y, a veces, carrera continua. Sólo descansa los domingos y este verano tendrá de vacaciones una semana y media en la que espera “ir a Portugal a desconectar un poco”. Antes, quiere dar la talla en Berlín.