Las conclusiones sin Jorge Lorenzo en Honda... y el morbo que hay fuera

¿Hará (el hasta ahora probador) Stefan Bradl un 'top 10' en Alemania este fin de semana en MotoGP, resultado que Jorge Lorenzo todavía no ha podido?¿Qué ocurriría si el germano, en las dos carreras que estará sustituyendo al español consigue dos grandes puestos? ¿Cómo vivirán y qué pensamiento tendrán cada uno de los responsables del Repsol-Honda en estas carreras hasta que Lorenzo vuelva? ¿Qué conclusiones se extraerán de este tramo de la temporada?

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“Viendo los resultados de Marc, parece claro que el problema no es de la moto. Llevamos años desarrollándola y este año la moto es más competitiva que nunca. Esto es un problema de adaptación: está costando más de lo que habíamos pensado”, comentaba Alberto Puig, manager del equipo, justo antes de que en Barcelona diera un paso hacia delante. “Estaba siendo rápido por primera vez”, indicó Puig. Y con ese sabor de boca llegaron a Holanda...

Pero en Assen, esa esperanza se esfumó a las primeras de cambio volviendo a pesar más lo agrio que lo dulce: “No es que estemos empezando a estar preocupados, estamos preocupados. Lo único que podemos hacer es tratar de ayudarle y darle lo que nos pide”, reconocía Alberto Puig el pasado fin de semana en Holanda tras su accidente.

Jorge cumplirá el contrato

Puig se caracteriza por ser un tipo directo -ya sea con sus pilotos, compañeros, jefes o prensa- y de la misma manera que no esconde su preocupación actual (que es la de Honda) no tiene problema en recalcar que en Japón tienen la costumbre de que respetan los contratos de los pilotos (a Lorenzo le resta otra temporada más) y que se confía en que Jorge termine por domar la moto.

Ahora bien, Stefan Bradl también va a suponer un buen termómetro con el que Puig (y los datos que desprenda, más allá de la posición en la que acabe en los dos gp) podrá medir esa percepción de la que habló el extécnico de Honda, Juan Martín, antes del accidente de Holanda: “A Jorge le está sucediendo lo que nos pasa a todas las personas a medida que nos vamos haciendo más mayores: los cambios nos cuestan más de digerir”. En este sentido, Bradl -probador de Honda- tiene 29 años (tres menos que Jorge Lorenzo), aunque en MotoGP nunca ha conseguido ninguna victoria y sólo un podio (en 2013).

Amén de los datos e información que pueda reunir Bradl (y de la que quizás pueda sacar algún provecho Lorenzo), los aficionados tendrán un ojo en el alemán para sacar sus propias conclusiones sobre la delicada situación que vive Honda a este lado del box. Habrá morbo en la grada por saber qué pasa. Al otro, la vida no les puede ir mejor con un Marc Márquez que hasta en sus peores circuitos está cosechando resultados buenos y ampliando la ventaja con respecto a sus rivales en la clasificación.