Francia emite una orden de arresto internacional contra el gran artífice del Mundial de Qatar

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La justicia francesa ha emitido una orden internacional de arresto inmediato contra Mohamed Bin Hammam, expresidente de la Confederación Asiática de Fútbol y artífice de que el Mundial se celebrara en Qatar, dentro de la investigación que se está llevando a cabo para esclarecer las presuntas irregularidades realizadas durante la votación en la que se eligió al estado árabe como sede de la Copa del Mundo 2022.

El que fuera candidato a la presidencia de la FIFA en 2010 frente al suizo Sepp Blatter, no ha respondido a los requerimientos que el juez Serge Tournaire le ha hecho hasta la fecha, lo que ha motivado que finalmente el pasado 22 de junio emitiera una orden de captura, según informa el diario francés L'Équipe.

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Los jueces franceses tienen la sospecha de que el multimillonario jeque qatarí manipuló de forma ilícita para obtener votos a favor de su país y conseguir que este ganara la candidatura del Mundial de 2022. En particular, sospechan que compró el voto de Reynald Temarii, expresidente de la Confederación de Oceanía, para que no votara por Australia, como así era el deseo inicial del organismo.

En paradero desconocido

De hecho, Temarii, sobre el que el juez Tournaire también emitió una orden de arresto, estaba bajo sospecha después de que el diario británico Sunday Times publicara unas grabaciones en las que se le escuchaba negociar la venta de su voto para los Mundiales de 2018 y de 2022. Esto provocó la seria amenaza de suspender al exjugador de Polinesia en su cargo como directivo.

Sin embargo, aún se mantuvo al frente de la Confederación de Oceanía gracias a Bin Hamman que, según la justicia francesa, pagó su defensa. De este modo, pudo votar a favor de Qatar y que así el emirato consiguiera definitivamente la sede de la última Copa del Mundo. Entre las denuncias en su contra se han registrado pagos por 3,6 millones de dólares (3,41 millones de euros al cambio) como soborno.

Se han registrado pagos por 3,4 millones de euros en concepto de sobornos para que Qatar fuera la sede del Mundial en 2022

Desde 2011, Bin Hamman está inhabilitado por la FIFA tras haber sido acusado de corrupción al intentar comprar votos para hacerse con la presidencia del organismo. Desde entonces las autoridades está en paradero desconocido. Este suceso enturbia aún más la imagen del Mundial, que ya estuvo bajo sospecha por la violación de los derechos humanos contra los empleados del recinto, inmigrantes sin papeles que trabajaban en horarios extenuantes, sin garantías laborales y que vivían en condiciones de hacinamiento.