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La Justicia dejará en arresto domiciliario a Eva Kaili, pieza clave del escándalo del 'Qatargate'
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Corrupción en Europa

La Justicia dejará en arresto domiciliario a Eva Kaili, pieza clave del escándalo del 'Qatargate'

La puesta en libertad vigilada de la antigua vicepresidenta del Parlamento Europeo se producirá en los próximos días, tras cuatro meses de prisión preventiva

Foto: El logotipo del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica). (EFE / Stephanie Lecocq)
El logotipo del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica). (EFE / Stephanie Lecocq)

La griega Eva Kaili, hasta hace poco vicepresidenta del Parlamento Europeo e implicada en el escándalo de sobornos conocido como 'Qatargate' por el que el país del golfo y Marruecos pagaban a una red de eurodiputados y asistentes para ayudar a mejorar la imagen de ambos países, será puesta en libertad vigilada en los próximos días, según la fiscalía de Bruselas. La eurodiputada, elegida vicepresidenta en 2019, fue detenida a principios de diciembre y seguía en prisión preventiva, lo que su defensa consideraba un abuso.

La razón por la que sus abogados consideraban que la justicia belga estaba siendo excesivamente dura con Kaili es que la política griega era la única, de entre todos los implicados, que todavía seguía en prisión preventiva. Kaili no es considerada como la pieza clave de la investigación, un rol que tiene Pier-Antonio Panzeri, un viejo eurodiputado socialista italiano que tras abandonar la institución en 2019 se centró en la creación de una ONG a través de la cual se habrían gestionado los pagos. Su antiguo asistente, Francesco Giorgi, ahora pareja de Kaili, con la que tiene una hija, habría sido el vínculo por el que la griega se habría visto implicada en la trama.

Foto: Europarlamentarios votan para levantar la inmunidad a dos miembros de la Eurocámara. (Reuters/Yves Herman)

Giorgi fue puesto en libertad en febrero, y el italiano Andrea Cozzolino, otro de los implicados, se encuentra en arresto domiciliario en Nápoles. En las últimas horas, la justicia belga había anunciado la puesta en libertad vigilada del socialista belga Marc Tarabella y también del cerebro de la trama, Panzeri, por lo que los abogados de Kaili confiaban que, esta vez sí, se pusiera a la griega en libertad vigilada, como vienen pidiendo desde hace meses. Panzeri firmó en enero un acuerdo de “arrepentimiento” con la justicia belga por la que aceptaba su culpabilidad y se comprometía a ofrecer toda la información de la que dispusiera respecto a la trama, lo que poco después llevó a la detención de Tarabella, que acusa a su antiguo compañero de bancada de haberle implicado injustamente. Todos ellos tendrán que comparecer ante el juez cuando se abra el juicio, aunque todavía no hay fecha.

El escándalo, que se conoció a raíz de una serie de detenciones y registros en diciembre, ha afectado gravemente a la imagen del Parlamento Europeo, que procedió rápidamente a retirarle el cargo de vicepresidenta a Kaili y a levantar la inmunidad parlamentaria del resto de implicados. Sin embargo, las promesas de medidas por parte de Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara, todavía no han cristalizado en medidas concretas, aunque se espera que el próximo lunes se adopten dos de ellas. La reputación de la institución ha quedado gravemente dañada a raíz de este escándalo y a solamente un año de las próximas elecciones europeas, en las que la participación de los ciudadanos es clave. Sin embargo, no fue una enorme sorpresa en Bruselas, donde muchos saben los pocos controles a los que están sometidos los eurodiputados, algunos de los cuales se sienten con libertad de cruzar ciertas líneas rojas gracias a la falta de control público sobre sus actividades y la ausencia de una opinión pública que les fiscalice. Muchos eurodiputados llevaban años solicitando un aumento de los controles sobre sus actividades.

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Metsola ha propuesto una mayor transparencia sobre las reuniones y las actividades paralelas de los miembros, pero al mismo tiempo la mesa del Parlamento ha diluido en los últimos meses las normas de control sobre los propios gastos de los eurodiputados a cargo de la institución. La maquinaria interna de la Eurocámara es pesada, difícil de mover. Los intereses de los sectores más conservadores dentro del engranaje interno del Parlamento Europeo son difíciles de doblegar, incluso para una presidenta. Por lo pronto, Metsola logrará que en principio la Eurocámara adopte la semana que viene una de sus medidas solicitadas tras estallar el ‘Qatargate’: un periodo de incompatibilidad para evitar que los miembros de la institución, al abandonarla, se dediquen a hacer lobby a sus antiguos compañeros, una práctica muy habitual.

La griega Eva Kaili, hasta hace poco vicepresidenta del Parlamento Europeo e implicada en el escándalo de sobornos conocido como 'Qatargate' por el que el país del golfo y Marruecos pagaban a una red de eurodiputados y asistentes para ayudar a mejorar la imagen de ambos países, será puesta en libertad vigilada en los próximos días, según la fiscalía de Bruselas. La eurodiputada, elegida vicepresidenta en 2019, fue detenida a principios de diciembre y seguía en prisión preventiva, lo que su defensa consideraba un abuso.

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