¿Qué pensará Al-Ghandour del gol de Japón? La misma jugada de Joaquín, 20 años después

La Selección española vivió una pesadilla este jueves, donde rozó la catástrofe en el Mundial de Qatar. El combinado nacional, que se las prometía muy felices cuando llegaba a la última jornada del Grupo E dependiendo de sí misma, se dio de bruces con la realidad cuando Japón le remontó el partido en cinco minutos (2-1) y la dejó a los pies de los caballos. Solo el favor de Alemania permitió a España seguir viva en el torneo en un choque que dejó una imagen que centró toda la atención.

Y es que, para fortuna de Luis Enrique, buena parte de los focos se han centrado en el segundo gol japonés y no en el análisis de qué le pasó a España para colapsar, hundirse y ser incapaz de hacer frente a su rival. La incomparecencia en la segunda parte de España sigue siendo inexplicable, pero el tanto de Tanaka, del que todavía buena parte de la afición se sigue preguntando si el balón salió o no, ha opacado la cadena de errores que llevó a la Roja a pegarse un tiro en el pie.

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Rubén Rodríguez

La jugada de la polémica sucedió en el minuto 51. Doan, en una gran acción individual, llegaba al borde del área para sacar un centro-chut que toda la defensa española se quedó mirando sin intervenir. Tanto Maeda como Mitoma fueron los únicos que siguieron la jugada y el centrocampista, in extremis, llegó a tocar el balón para devolverlo al corazón del área. Mientras Carvajal miraba, Rodri protestaba y Unai Simón se encontraba dentro de la portería, Tanaka llegaba solo para marcar.

Pero la polémica se fijó en el momento del centro, donde las dudas radicaban en si Mitoma llegaba al balón antes de que hubiera superado los límites reglamentarios del terreno de juego. Tras más de cinco minutos de la intervención del VAR y numerosas tomas de televisión que no terminaban de aclarar la situación, el colegiado sudafricano Victor Gomes daba por válido el tanto. Un gol que generó muchas dudas y que nos llevó a una jugada similar ocurrida ya hace 20 años.

Sucedió el 22 de junio de 2002, en un partido con un guion similar al que vivió España este jueves. La Selección, a priori muy superior sobre el césped, no fue capaz de encontrarle las costuras a Corea del Sur en aquel Mundial en el que era anfitriona, precisamente junto a Japón. Y las pocas veces que lo consiguió un colegiado de ingrato recuerdo como es Jamal Al-Ghandour se encargó de frenar las aspiraciones nacionales... donde una acción pasó a la historia.

Sucedió en la segunda parte de la prórroga, cuando el partido continuaba empate a cero y en una época en la que existía el gol de oro. O, dicho de otra manera, si un equipo marcaba en el tiempo extra, se clasificaban automáticamente. Tras una buena jugada de España por banda derecha, el balón le llegó a Joaquín quien, tras alcanzar línea de fondo, metía un balón al corazón del área que Fernando Morientes convertía en gol..., pero, entonces, Al-Ghandour lo anuló.

El colegiado egipcio, a instancias de la indicación de su asistente Michael Ragoonath, señalaba que el balón de Joaquín había superado la línea de fondo y, por ende, el tanto no tenía validez. Las imágenes de televisión desmontaban claramente la decisión arbitral y confirmaban que el esférico no había abandonado en ningún momento el terreno de juego. Era tan clara la acción que no había dudas. Es más, a día de hoy, es tan evidente que ni el VAR hubiera tenido que intervenir.

20 años después, otra acción dudosa vuelve a afectar a España negativamente, si bien es cierto que en este caso es diferente. Recordemos que el balón cuenta con chip que manda información veraz y, además, que el balón debe salir por completo para considerarse fuera. Es decir, puede que la superficie de contacto no toque la línea, pero en la proyección cenital del balón, parte de la esfera sigue en contacto con la línea. Una acción que recordó a la polémica de hace 20 años.