Así ha beneficiado el VAR a los equipos más fuertes del Mundial, ¿ocurrirá igual en Liga?

Francia, que inauguró el video arbitraje (VAR) por primera vez en la historia de los Mundiales en su primer partido, volvió a salir favorecido del avance tecnológico cuando más lo necesitaba, en la final ante Croacia. Con empate a uno en el marcador y a la salida de un córner en el minuto 36, una mano de Perisic dentro del área servía a los 'Bleus' para adelantarse en el marcador y terminando como empezó el Mundial: anotando de penalti tras una jugada revisada con el VAR.

Si bien esta tecnología aplicada al fútbol sirve para proporcionar más información a los árbitros para la toma de decisiones y para corregir acciones dudosas que pueden determinar el transcurso de un partido, los equipos más fuertes han salido favorecidos con el uso del VAR. Este año, este sistema se estrenará en Liga, ¿beneficiará también a los clubes más potentes? En menos de un mes comenzaremos a salir de dudas.

En la siguiente gráfica se muestra la diferencia Elo –ratio que mide la fortaleza de cada equipo– de los partidos donde se han revisado acciones en el VAR. En ella, la línea divisoria horizontal separa los equipos favorecidos por el video arbitraje en dos grupos: los fuertes y los débiles.

Y es que, hasta el 52% de las ocasiones (13 de 25), los equipos más fuertes han salido beneficiados del uso del VAR, mientras que los equipos más débiles lo han hecho en 8 ocasiones, el 32% de las veces.

En el 16% restante, el uso de la tecnología no ha sido tan trascendente y tan sólo ha servido para corregir las tarjetas amarillas o para que el árbitro se reafirmara en su decisión inicial de seguir con el juego.

Hay que tener en cuenta, eso sí, que la muestra disponible para el análisis es reducida, ya que se han analizado tan sólo 25 acciones en el VAR durante el Mundial.

El VAR cambiará la táctica

El vídeoarbitraje, además de 'corregir' las decisiones arbitrales, también ha influido en la manera de jugar de las selecciones. En este sentido, cabe destacar el elevado número de goles marcados en acciones a balón parado (34% sobre el total de goles respecto al 20% en el pasado Mundial) o de penalti (18% vs. 7%).

El caso de los penaltis es llamativo. El gran incremento de lanzamientos desde los once metros no se puede entender sin la presencia del VAR. Y es que, hasta en 6 ocasiones el árbitro ha modificado su opinión y ha señalado penalti en acciones que, como decisión inicial, no las había considerado como tal.

En cambio, los penaltis que sí habían sido pitadas y que, tras la consulta, el árbitro consideró anularlas, han sido la mitad. Además, 11 de las 25 ocasiones (44%) que se ha utilizado este sistema de revisión durante el Mundial de Rusia, la decisión final del árbitro ha sido señalizar la pena máxima.

En las acciones a balón parado, selecciones como la actual campeona, Francia –con 3 goles– o Inglaterra –con 4 goles– han sabido aprovechar la grieta abierta por el video arbitraje en este tipo de acciones. El miedo a poder ser 'revisado' es uno de los factores que más han podido influir en la agresividad defensiva, permitiendo a su vez, más remates a portería (271 frente a 251 en el Mundial de Alemania).

También ha habido otras acciones revisadas por el VAR: supuestos penaltis que terminan en fuera de juego, tarjetas amarillas que cambian de dorsal o goles anulados que terminan siendo válidos –como el de Iago Aspas contra Marruecos en el minuto 90'-.

Parece que el video arbitraje ha venido para quedarse, aunque necesite tiempo para implantarse en algunas ligas nacionales e internacionales. Esto supondrá, probablemente, otra forma de entender el fútbol –no quizá estructuralmente– y, desde luego, de analizar los arbitrajes.