El Atlético de Madrid abrasa al Valencia en casa y coge carrerilla para la Champions (2-0)

El Atlético de Madrid superó con autoridad (2-0) al Valencia este domingo en el Cívitas Metropolitano, en una jornada 22 de LaLiga EA Sports que devolvió al cuadro rojiblanco al podio en la tabla, un día más en la oficina con los goles de Samuel Lino y Memphis Depay.

Después de eliminar al Sevilla para alcanzar la ronda de semifinales en la Copa del Rey, el Atlético cumplió también en Liga para sumar 44 puntos, tercero a 11 del liderato del Girona, aunque con un partido menos. Los del Cholo, que encima se están reforzando con fichajes, van con todo en el segundo tramo de la campaña. Un Valencia muy superado por la fuerza del Metropolitano se queda con 32 puntos, a cuatro del sexto puesto.

El equipo de Diego Pablo Simeone rebajó la euforia de un equipo che que, a pesar de que llegaba con cuatro victorias seguidas, se vio bastante lejos de los locales. El Atlético juega en otra liga y lo demostró con control y goles en los momentos oportunos.

Los valencianos, a remolque

Además, el Valencia no fue el de Mestalla y entró a remolque de la intensidad rojiblanca. Con todo, el equipo de Rubén Baraja pasó el trago y vivió más o menos cómodo, pese a una gran ocasión de Antoine Griezmann ante Mamardashvili, tras otro buen pase de Memphis como el que dio a Molina en la primera del partido.

Pasado el minuto 20, el Valencia se acomodó al césped madrileño, pero pecó en la última jugada, donde encajó el 1-0 por descuidar la banda derecha. El Atlético mostró su hambre en una temporada que les permite soñar con un saque de banda rápido y el balón de Griezmann al desmarque en solitario de Lino, que no perdonó a su ex.

La reanudación se avivó con otra intervención de Mamardashvili, a un remate sin marca de Savic. Los de Cholo se sintieron superiores y encontraron el segundo en una gran apertura de Koke y el centro de Molina a un Memphis que de nuevo aprovechó sus minutos (2-0). Un pimpampum rojiblanco, con cambios encima para rubricarlo.

Simeone dio entrada a Álvaro Morata y Marcos Llorente, además de Witsel, mientras Baraja no vio la opción de revertir la situación en su banco. Metió a Yaremchuk, quien tuvo la única ocasión en un disparo que desvió Oblak, pero el joven Valencia, que se salvó de un penalti de Gayá que no era, asumió su destino en el Metropolitano.